¡®The Anonymous Project¡¯: ?es esta una fotograf¨ªa de Martin Parr o de un ¡®amateur¡¯?

En la casa donde creci¨® el cineasta Lee Shulman (1973, Londres), eran muy frecuentes las sesiones de diapositivas. Organizadas por su padre, un aficionado a la fotograf¨ªa, congregaban a familiares, amigos y vecinos del barrio quienes disfrutaban enormemente de esos peque?os fragmentos de vida proyectados en una pared. ?l era a¨²n un ni?o, pero observaba con detenimiento como su progenitor coloca colocaba cada una de las filminas en el carril del proyector, intentando encontrar un orden. No dejaban de ser peque?as secuencias cinematogr¨¢ficas. De aquellas reuniones brotar¨ªa su vocaci¨®n por el med...

En la casa donde creci¨® el cineasta Lee Shulman (1973, Londres), eran muy frecuentes las sesiones de diapositivas. Organizadas por su padre, un aficionado a la fotograf¨ªa, congregaban a familiares, amigos y vecinos del barrio quienes disfrutaban enormemente de esos peque?os fragmentos de vida proyectados en una pared. ?l era a¨²n un ni?o, pero observaba con detenimiento como su progenitor coloca colocaba cada una de las filminas en el carril del proyector, intentando encontrar un orden. No dejaban de ser peque?as secuencias cinematogr¨¢ficas. De aquellas reuniones brotar¨ªa su vocaci¨®n por el medio cinematogr¨¢fico. D¨¦cadas m¨¢s tarde su padre le hizo un regalo, conten¨ªa todas las diapositivas que le hab¨ªa tomado durante su ni?ez. Fue entonces cuando se percat¨® que eran muchas las personas que se estaban desprendiendo de aquellos recuerdos en Internet. ¡°Compr¨¦ un lote de 1950. ?No me lo pod¨ªa creer! Conten¨ªan maravillosos instantes de la vida de unos personajes an¨®nimos, destinados a desaparecer¡±. De este modo, Shulman se convirti¨® en un ¨¢vido coleccionista. En 2017, fund¨® The Anonymous Project, la colecci¨®n m¨¢s relevante de fotograf¨ªa amateur a nivel mundial, compuesta por casi un mill¨®n de diapositivas Kodachrome, tomadas entre 1940 y el final de la producci¨®n de este formato en 2000. Divertidas, sorprendentes y conmovedoras, cuentan las historias de todas nuestras vidas.

¡°Cada diapositiva es para m¨ª como una pintura en miniatura¡±, asegura Shulman al otro lado del tel¨¦fono. ¡°Cada pieza es ¨²nica. No admite recorte o reenmarcaci¨®n. Son instantes congelados del d¨ªa a d¨ªa; una recopilaci¨®n de emociones que conforman una memoria colectiva y, al tiempo, rinden homenaje a un proceso fotogr¨¢fico en desuso. Su color es tan bello. Siempre me ha atra¨ªdo el color, durante tanto tiempo denostado dentro de la fotograf¨ªa. El mundo es en color y puede ser una verdad inc¨®moda¡±. Parte de esta colecci¨®n podr¨¢ verse a partir de hoy jueves dentro de la programaci¨®n de la octava edici¨®n del Festival Internacional de Fotograf¨ªa InCadaqu¨¦s. Dispuesta en tres instalaciones diferentes, ofrece distintos acercamientos a la colecci¨®n que consiguen dar una segunda vida a las im¨¢genes y crear nuevas narrativas. De este modo, en Glory Be, la instalaci¨®n situada en la Iglesia de Santa Mar¨ªa, los santos, que de forma habitual componen las vidrieras de los templos cristianos han sido sustituidos por gente normal. Se trata de algunos de los protagonistas de las diapositivas. Componen una especie de santuario dedicado a la belleza de la existencia. ¡°Siempre he considerado que la vida cotidiana, nuestro d¨ªa a d¨ªa, es en el fondo la vida m¨¢s sagrada que vivimos¡±, destaca Shulman. ¡°De hecho, los personajes en s¨ª mismos ya parecen santos. Las diapositivas pasan a convertirse en una especie de reliquia, un objeto religioso que rinde homenaje a la gente normal ¡°.

Una sublimaci¨®n de los gestos cotidianos que continuar¨¢ en el edificio del Casino, sede de la Societat l¡¯Amistat, donde una segunda instalaci¨®n muestra otra serie de instantes del d¨ªa a d¨ªa mediante un despliegue de diapositivas sobre una mesa. Los mismos momentos que proyectados sobre una pared a gran tama?o dejaran de ser irrelevantes y adquieren un car¨¢cter mucho m¨¢s trascendental.

Al poco de comenzar su colecci¨®n, Shulman cre¨® una cuenta en Instagram, que alimentaba con una muestra de las diapositivas que iba atesorando. Un d¨ªa recibi¨® la llamada de un peri¨®dico brit¨¢nico. Quer¨ªan saber qui¨¦n era el autor de aquellas bellas y poderosas im¨¢genes. ¡°Cuando les dije que no hab¨ªa nadie famoso detr¨¢s se hizo un largo silencio¡±, recuerda el autor. ¡°Estaba claro que supon¨ªa un problema para ellos que me hizo plantearme muchas cosas. Me di cuenta de que cualquiera puede sacar una buena fotograf¨ªa, pero no todo el mundo es capaz de elegir una buena fotograf¨ªa. De esto trata la fotograf¨ªa en gran medida: de saber elegir, y saber qu¨¦ queremos contar. Siempre he pensado que un fot¨®grafo es alguien que sabe elegir una imagen¡±.

En otra de las salas del Casino, se encuentra D¨¦j¨¤ View; el resultado de la colaboraci¨®n de Shulman con uno de los m¨¢s agudos observadores de lo cotidiano, Mart¨ªn Parr (Reino Unido, 1952). Un controvertido proyecto que coloca al espectador frente a distintas im¨¢genes pertenecientes a The Anomymous Project emparejadas a las del c¨¦lebre miembro de Magnum, de manera que resulta pr¨¢cticamente imposible averiguar a que archivo pertenece cada una. La instalaci¨®n parte del libro, publicado por la editorial Textuel, en 2021 con el mismo t¨ªtulo. Un refrescante acercamiento a la fotograf¨ªa que empareja acontecimientos de ocio, grandes y peque?os, repletos de calidez y de humor, que se llevan a cabo de forma tan sutilmente diferente como extra?amente similar. ¡°Una buena fotograf¨ªa es una imagen que cuenta una historia, que contiene una energ¨ªa, que te cautiva, a ti, el lector¡±, destaca Parr, dentro de una conversaci¨®n que se reproduce en la publicaci¨®n. ¡°Pero dicho esto, es algo muy dif¨ªcil de precisar. Si tuviera la f¨®rmula perfecta, probablemente no seguir¨ªa trabajando como fot¨®grafo¡±. De igual forma que lo hace el libro, la instalaci¨®n juega con la cuesti¨®n de hasta que punto una fotograf¨ªa se identifica como buena porque se conoce su autor.

¡°Me encanta el principio y el esp¨ªritu de la fotograf¨ªa vern¨¢cula¡±, a?ade Parr. ¡°Me interesa la relaci¨®n entre el sujeto y la persona que hace la fotograf¨ªa. Es directa, sin pretensiones. El mero acto de fotografiar, sin objetivos ni ideas preconcebidas¡±. Un acto al que Shulman se refiere como ¡°uno de los m¨¢s puros que se pueden dar en la fotograf¨ªa. El sujeto siempre es muy cercano. Se podr¨ªa tratar de una madre, un amante o un amigo, de manera que quien aprieta el obturador lo hace por que realmente quiere atrapar ese momento, o recordar a esa persona. Es esto, precisamente, lo que me atrae de estas im¨¢genes de las vidas privadas de otros. Son emocionalmente bellas¡±.

Entre lo cotidiano y la evasi¨®n

Home & Away es otra de las instalaciones que parten de The Anonymous Project. Dise?ada especialmente para L¡¯Atelier del museo Photo Elys¨¦e, ubicado en la ciudad suiza de Lausana, ofrece una experiencia inmersiva mediante una puesta en escena que recrea tanto un espacio dom¨¦stico, como uno exterior. As¨ª, el visitante pasar¨¢ a formar parte de la instalaci¨®n ¡ªy de alguna forma de la familia¡ª sentado en uno de los sof¨¢s de la sala decorada siguiendo la moda de la ¨¦poca en la que se tomaron las diapositivas, o entrar en la roulotte situada en el jard¨ªn donde, igualmente, se proyectan diapositivas. Shulman parte de dos espacios complementarios en torno a los que giran nuestras vidas: el hogar y las vacaciones. El hogar se presenta como un lugar de confort y realizaci¨®n personal donde los recuerdos se entrelazan y crean una sensaci¨®n de seguridad. Un refugio que es m¨¢s que un espacio f¨ªsico. ¡°El hogar es donde est¨¢ el coraz¨®n¡±, advierte el autor. Por otra parte, las vacaciones representan el escape de lo cotidiano y la rutina, una oportunidad para explorar nuevas experiencias que estimulen nuestro crecimiento personal. Ambos espacios equilibran nuestros d¨ªas.

The Anonymous Project es una celebraci¨®n de la vida, de momentos insignificantes que forman el n¨²cleo de nuestra existencia. A trav¨¦s de sus instalaciones, nos ofrece una ventana abierta a la vida de los otros, donde cada imagen trasciende el anonimato y conecta con la memoria universal. Shulman invita al espectador a reflexionar no solo sobre la belleza de lo cotidiano sino tambi¨¦n sobre el poder de la fotograf¨ªa para capturarlo. Cada instante cuenta, independientemente de quien est¨¦ detr¨¢s de la c¨¢mara.

Glory Be. The Anonymous Project by Lee Shulman. Iglesia de Santa Mar¨ªa. Cadaqu¨¦s. Gerona. Hasta el 13 de octubre.

D¨¦j¨¤ View. Martin Parr & The Anonymous Project by Lee Shulman. Sala L¡¯Amistat. Cadaqu¨¦s. Gerona. Hasta el 13 de octubre.

Lee Shulman. The Anonymous Project, Home & Away. L¡¯Atelier. Photo Elys¨¦e. Lausana. Suiza. Hasta el 23 de febrero.