¡®El gran reemplazo¡¯, de Albert Pijuan: una novela carnavalesca
El h¨¦roe de esta historia visita en tres ocasiones distintas cl¨ªnicas est¨¦ticas en un desternillante transcurso tan sorprendente como turbador. Los cr¨ªticos de QUADERN eligieron el libro como el segundo mejor de la literatura catalana de 2024
Siempre me gust¨®, adem¨¢s de aplicarla en cuanto puedo, la idea del ensayista ruso Mija¨ªl Bajt¨ªn, uno de grandes estudiosos de la cultura de la alta Edad Media y Renacimiento, seg¨²n la cual hay obras que bien pueden catalogarse de carnavalesca. Todo lo que se opon¨ªa a la cultura oficial en registro absolutamente humor¨ªstico, tend¨ªa a la idea de carnaval. Trastornaba lo establecido, derribaba las ¨¦lites formales y tem¨¢ticas de los discursos ideol¨®gicos, entre ellos el narrativo. Por eso Bajt¨ªn eligi¨®...
Siempre me gust¨®, adem¨¢s de aplicarla en cuanto puedo, la idea del ensayista ruso Mija¨ªl Bajt¨ªn, uno de grandes estudiosos de la cultura de la alta Edad Media y Renacimiento, seg¨²n la cual hay obras que bien pueden catalogarse de carnavalesca. Todo lo que se opon¨ªa a la cultura oficial en registro absolutamente humor¨ªstico, tend¨ªa a la idea de carnaval. Trastornaba lo establecido, derribaba las ¨¦lites formales y tem¨¢ticas de los discursos ideol¨®gicos, entre ellos el narrativo. Por eso Bajt¨ªn eligi¨® como paradigma de esta idea, la novela de Fran?oise Rabelais, Gargant¨²a y Pantagruel. A?os m¨¢s tarde, Cervantes pon¨ªa en boca del Quijote la descripci¨®n de un individuo engre¨ªdo que cre¨ªa saberlo todo, por eso se titulaba ¨¦l mismo un humanista. Este rid¨ªculo individuo se entregaba a estudios a cada cual m¨¢s prescindibles. Por ejemplo, se preguntaba irascible c¨®mo es que Virgilio no atin¨® a preguntase qui¨¦n fue primer hombre que sufri¨® un catarro. Ante semejante simp¨¢tico desvar¨ªo, Sancho agreg¨® que tambi¨¦n se podr¨ªa uno preguntar entonces qui¨¦n fue el primer hombre que se rasc¨® la cabeza. Todo este introito viene a cuento de la nueva novela del escritor en lengua catalana Albert Pijuan (Calafell, 1985), El gran reemplazo.
Albert Pijuan es autor del ensayo ?Y si nos replanteamos el canibalismo? Tambien es autor de La gran ola, una magn¨ªfica met¨¢fora sobre la abundancia materialista que nos ahoga, junto a la devastadora escases de riqueza moral que nos empeque?ece. Ahora Pijuan nos invita a un recorrido literario de sinuosidad narrativa tan sorprendente como turbadora. Se suele afirmar que las novelas tienen un principio y un final, como la vida misma, se suele acotar a veces de manera harto cursi. Sin embargo en El gran reemplazo las cosas no parecen suceder as¨ª. Lo que s¨ª es muy importante es que el lector ponga mucha atenci¨®n a su primer cap¨ªtulo, firmado por el narrador de esta inclasificable novela (?carnavalesca?), Dino de Laurentis, jr. Aqu¨ª se pone la piedra fundamental de este edificio de palabras que no sabemos a d¨®nde puede conducirnos, suponiendo que nos interese su final en comparaci¨®n con el enorme inter¨¦s que nos depara su desternillante transcurso.
En este inicial cap¨ªtulo, Dino Laurentis Jr. (del cual luego sabremos que es un vecino de Sabadell que se cree hijo del c¨¦lebre productor italiano de cine), despu¨¦s de una sesuda reflexi¨®n, que ya hubieran querido para ellos el Quijote y Sancho, que las escuelas de pensamiento y las esferas acad¨¦micas nunca repararon en la importancia del peinado en la historia de la humanidad. Entre otras cosas, porque este falso hijo de Laurentis considera que los cabellos han sido destinados a captar comunicaciones inconscientes. A partir de aqu¨ª, nuestro h¨¦roe visita en tres oportunidades distintas cl¨ªnicas est¨¦ticas, entre ellas una en Cracovia. En una de ellas conoce a un c¨¦lebre cantante, tan farsante o loco como ¨¦l, que comparte habitaci¨®n contigua a la suya. Adem¨¢s Dino es cin¨¦filo y admirador del actor Nicolas Cage, un personaje famoso, tambi¨¦n por los distintos peinados que ha usado en su abultada y dis¨ªmil filmograf¨ªa. Y para completar su curr¨ªculo, escribe una serie de reportajes sobre los cambiantes peinados de Cage. ?stos le traer¨¢n no pocos problemas en su existencia.
Obviamente, la novela de Albert Pijuan es el tipo de novela que toda literatura que se precie, en una lengua determinada (aqu¨ª el catal¨¢n), necesita tener en su historia para contar como literatura de fuste.
El gran reemplazo
Traducci¨®n de Rub¨¦n Mart¨ªn Guir¨¢ldez
Sexto Piso, 2024
280 p¨¢ginas
19,90 euros