La crisis hace repuntar el contrabando de tabaco andorrano

La crisis ha hecho despuntar de nuevo el contrabando de tabaco procedente de Andorra. Las intervenciones realizadas por la Guardia Civil en la aduana de La Farga de Moles (Alt Urgell) se duplicaron el a?o pasado, mientras que las de divisas tambi¨¦n aumentaron un 25 %. La Guardia Civil se incaut¨® durante el a?o 2012 de un total de 491.842 cajetillas, lo que supone un incremento del 103 % respecto al a?o anterior, cuando se confiscaron 242.024 cajetillas. Los agentes inculparon a 312 personas, levantaron 307 actas de infracci¨®n, detuvieron a 52 contrabandistas y valoraron el tabaco intervenido en m¨¢s de dos millones de euros. La mayor parte del tabaco iba destinado a Andaluc¨ªa, Galicia, Castilla-Le¨®n y Catalunya.

El jefe de la Comandancia de Lleida, Jorge Montero, ha se?alado que entre los 52 detenidos figuran los miembros de los grupos organizados y contrabandistas que act¨²an por su cuenta. En la mayor¨ªa de los casos se trata de hombres de entre 40 y 45 a?os. Aunque entre los detenidos hay dos menores. Se trata de adolescentes que en su entorno familiar conviven con el contrabando y acaban participando de esa actividad.

¡°Debido a la situaci¨®n econ¨®mica mucha gente est¨¢ buscando otras maneras de obtener ingresos y el contrabando es una de ellas. La Guardia Civil lo que ha hecho es, sin incrementar el n¨²mero de efectivos, centrar sus esfuerzos en la detecci¨®n de este tipo de delitos con agentes de paisano¡±, ha explicado la subdelegada del Gobierno central en Lleida, Inma Manso, quien ha anunciado que a partir de marzo la aduana contar¨¢ de manera fija con tres perros adiestrados para la detecci¨®n de tabaco, divisas y drogas.

El contrabando de tabaco ha sido siempre una actividad que proporciona importantes ingresos complementarios a las personas o bandas organizadas que se dedican a ella. En el Alt Urgell hay unas 2.500 personas que cada d¨ªa cruzan la frontera para trabajar en Andorra, donde tambi¨¦n ha llegado la crisis.

Muchos parados aprovechan el viaje para pasar tabaco para revenderlo y obtener unos ingresos extras. Lo que hacen es procurar que el valor de los alijos no supere los 15.000 euros ya que a partir de esa cantidad, en caso de ser detenidos, incurrir¨ªan en un delito que conlleva una pena m¨ªnima de tres a?os de prisi¨®n.

El mes pasado entr¨® en funcionamiento en la aduana un nuevo carril por el que pasan los veh¨ªculos que llevan alguna mercanc¨ªa para declarar. La Guardia Civil ha detectado que desde entonces los casos de contrabando se han multiplicado por cuatro.