El PP deja caer a Camps

El expresidente de la Generalitat Francisco Camps celebr¨® el pasado martes con un arroz al horno la decisi¨®n del Tribunal Supremo que ratifica el veredicto del jurado popular y cierra definitivamente, con un no culpable, el recorrido judicial del caso de los trajes.

Camps conoci¨® la decisi¨®n del Tribunal Supremo en la sede del Consell Jur¨ªdic Consultiu (CJC), donde cuenta con despacho, personal de confianza y coche oficial en raz¨®n de su cargo de expresidente de la Generalitat. All¨ª fue a recogerlo su esposa Isabel y uno de sus hijos para festejar el fallo.

Desde entonces, Camps ha sentido todo el peso del vac¨ªo. Los suyos, aquellos centenares de cargos p¨²blicos y militantes que acudieron a jalearlo con senyeres a la puerta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, han desaparecido. Y los tel¨¦fonos de la familia Camps, que otrora estuvieron colapsados, hoy tienen m¨¢s llamadas salientes que entrantes. ¡°Solo sent¨ª sensaci¨®n de soledad al hablar con ¨¦l¡±, admite un amigo de Camps.

Y para colmo, los nuevos dirigentes del PP regional que preside Alberto Fabra le han dejado bien claro que ya no volver¨¢ a tener espacio en la pol¨ªtica valenciana. El vicepresidente del Gobierno valenciano, Jos¨¦ Ciscar, fue tajante ayer: ¡°En la Comunidad Valenciana no hay ning¨²n cargo de rango suficiente para un expresidente. Deben ser otras instancias donde se tomen las decisiones [de rehabilitarlo]¡±. Luego, ante la insistencia de los periodistas por saber si se har¨¢ alg¨²n acto para rehabilitar su figura, Ciscar sentenci¨®: ¡°No se ha planteado, por el momento, ning¨²n homenaje¡±.

¡°Solo sent¨ª sensaci¨®n de soledad al hablar con ¨¦l¡±, admite un amigo de Camps.

El presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, Javier Moliner, fue m¨¢s all¨¢. En declaraciones a la SER, Moliner recalc¨® que ¡°el tiempo de Camps al frente de la Generalitat pas¨®¡± y a?adi¨®: ¡°En pol¨ªtica, ser inocente no basta¡±. ¡°Es necesario que los que estamos en primera l¨ªnea planteemos un modelo de gesti¨®n eficiente y logremos la confianza de los ciudadanos¡±. El d¨ªa antes, el propio Fabra hab¨ªa dado por amortizado a Camps y lo hab¨ªa situado ¡°fuera de la pol¨ªtica¡±, a pesar de que el expresidente mantiene su acta de diputado en las Cortes Valencianas.

La frialdad que ahora sufre Camps no es un fen¨®meno nuevo. El propio Camps se encarg¨® de aplic¨¢rsela a Eduardo Zaplana en su d¨ªa, tras perder el pulso que ambos manten¨ªan. Hoy, tan solo los m¨¢s pr¨®ximos a Camps tantean, discretamente, la posibilidad de ofrecerle una cena homenaje y solo Rita Barber¨¢, que ha soportado todos los desahogos del expresidente hasta el hartazgo, ha salido p¨²blicamente a expresar su alegr¨ªa por el fallo del Supremo.

Fuentes del PP aseguran que, con la instrucci¨®n del caso N¨®os y de las distintas derivadas del caso G¨¹rtel en la Comunidad Valenciana, G¨¦nova no mover¨¢ un dedo para rehabilitarlo hasta que no se haya despejado el panorama judicial. Y eso pese a que Camps no ha dejado de hacer gestiones para lograr un puesto en el extranjero en el que recordar su ascenso al cielo del poder y olvidar su ca¨ªda al infierno de los pol¨ªticos.