La Ertzaintza entra en el Boulevard de San Sebasti¨¢n y detiene a seis reos de Segi

¡°Hay 25 furgonetas en la gasolinera de Aritzeta¡±. La voz de alarma llegaba al campamento desplegado en el centro de San Sebasti¨¢n en solidaridad con los ocho militantes de Segi condenados por banda armada a las 5.55 de esta madrugada. Uno de los portavoces de los concentrados anunciaba por megafon¨ªa al cerca de un millar de personas que han pasado la noche al raso, que la Ertzaintza se aproximaba al quiosco del Boulevard, el punto en el que llevan concentr¨¢ndose desde la pasada semana, para cumplir la orden de detenci¨®n dictada por la Audiencia Nacional, despu¨¦s de que el Tribunal Supremo ratificase la pena de seis a?os de c¨¢rcel. .

La operaci¨®n se ha saldado con el arresto de seis de los ocho reos, que pasaban la noche en el Boulevard -Mikel Arretxe, Egoi Alberdi, Aitor Olaizola, Adur Fern¨¢ndez, Oier Lorente y Ekaitz Ezkerra- y otras dos personas, un hombre y una mujer, por atentado contra agente de la autoridad. Imanol Vicente y Naikari Otaegi, que no estaban all¨ª, todav¨ªa no han sido detenidos por la Ertzaintza.

La Ertzaintza ha ofrecido a los acampados marcharse libremente

Diligentes, los simpatizantes de la izquierda abertzale cumplieron con el guion preestablecido: correr y rodear a los seis militantes de Segi con los que han compartido la tensa espera para obstaculizar el arresto. Las instrucciones adem¨¢s inclu¨ªan no provocar a los ertzainas, no insultarles y ofrecer una resistencia pac¨ªfica. En definitiva, sentarse con los brazos entrecruzados los unos con los otros, esperar los arrestos, e intentar grabar el m¨ªnimo gesto de los agentes.

Las primeras furgonetas de la Ertzaintza llegaban al Boluevard 10 minutos m¨¢s tarde. Unos 40 veh¨ªculos se han distribuido a lo largo de la avenida, mientras m¨¢s de 200 agentes de la Brigada M¨®vil (antidisturbios) comenzaban a tomar puntos claves del Aske Gunea (espacio libre, en euskera), el lugar ocupado por los j¨®venes y que incluye el quiosco del Boulevard y la explanada que media entre este y uno de los laterales del Ayuntamiento.

Gritos a favor de la independencia, la juventud vasca o en recuerdo de I?igo Cabacas, el joven que muri¨® hace poco m¨¢s de un a?o por el impacto de una pelota de goma lanzada por la Ertzaintza, han recibido a los agentes. Tambi¨¦n les esperaba el senador de Amaiur Urko Aiartza que ha explicado a los ertzainas que los j¨®venes no iban a protagonizar ning¨²n acto violento y que ha observado toda la operaci¨®n, e incluso ha recogido alguna de las mochilas desperdigadas una vez desalojado el campamento.

¡°Por tercera y ¨²ltima vez, venimos a cumplir una orden de la Audiencia Nacional¡±, ha explicado uno de los beltzas (miembros de la Brigada M¨®vil), que ha invitado a los j¨®venes concentrados a abandonar ¡°libremente¡± el campamento o enfrentarse a responsabilidades penales o administrativas en funci¨®n de los altercados que se pudieran producir. Nadie ha dejado su puesto y a las 6.34 los ertzainas, que han levantando uno a uno al millar de voluntarios, se dirig¨ªan al primero de los concentrados para intentar separarle del resto.

Tres, cuatro, cinco, seis y hasta ocho agentes por cada joven, en funci¨®n de la resistencia ofrecida. No se han registrado incidentes de gravedad, s¨ª muchos forcejos y momentos de tensi¨®n, por parte de polic¨ªas y concentrados, que han intentado calmarse entre ellos. De hecho, ayer, antes de irse a dormir y esta ma?ana, los portavoces del campamento han recordado a trav¨¦s de la megafon¨ªa que aquel que protagonizara alguna acci¨®n violenta se le podr¨ªa considerar un ¡°secreta¡± o infiltrado.

Los agentes han expulsado a todos los concentrados del espacio a trav¨¦s de una de las calles que corta perpendicularmente el Boulevard y que desemboca en la Parte Vieja de la ciudad. Entonces se han comenzado a concentrar alrededor del per¨ªmetro de seguridad impuesto por los agentes, que entre otras cosas ha incluido controles para impedir la llegada de m¨¢s simpatizantes de la izquierda abertzale en los accesos de la zona, y el corte al tr¨¢fico de varias calles del centro.

Tambi¨¦n se han vivido varios momentos de tensi¨®n cuando las furgonetas han abandonado la zona. Algunos de los j¨®venes han corrido tras ellas y han mantenido un enfrentamiento con algunos de los beltzas desplegados, que en esta ocasi¨®n s¨ª que han sacado, aunque no han utilizado, las pistolas para lanzar pelotas de goma.