Chamizo anuncia que estudiar¨¢ la relaci¨®n entre narcotr¨¢fico y pol¨ªtica

Jos¨¦ Chamizo, defensor del pueblo andaluz desde 1996, ha hecho este martes un balance de su gesti¨®n al frente de la instituci¨®n que, por acuerdo de los tres grupos parlamentarios, abandonar¨¢ en breve. Chamizo, quien no descarta un futuro pol¨ªtico ¡ª"es una puerta que no voy a cerrar", asegura¡ª, ha adelantado que seguir¨¢ trabajando en una ONG, Voluntarios por Otro Mundo, que se crear¨¢ legalmente el mismo d¨ªa que deje de ser defensor y en la que har¨¢ lo mismo que hasta ahora. "Pero me sentir¨¦ mucho m¨¢s libre para dar mi opini¨®n", se?ala. "Seguir¨¦ trabajando para denunciar las relaciones que existen entre narcotr¨¢fico y pol¨ªtica en Andaluc¨ªa, ya que existen indicadores preocupantes en este sentido", apunta Chamizo.

"Esto no es nada nuevo, pero no puedo decir mucho m¨¢s porque est¨¢ en riesgo mi seguridad personal. Ahora los ¨²nicos que tienen dinero para inyectar en la econom¨ªa son los narcotraficantes y, como ocurre en Italia, se est¨¢ dando la figura del narco-empresario", apunta el todav¨ªa defensor que ser¨¢ sustituido en el cargo por Jes¨²s Maeztu.

Desde la nueva asociaci¨®n, que se mantendr¨¢ con las cuotas de los socios y patrocinios privados pero sin ayudas de la Administraci¨®n, Chamizo crear¨¢ un grupo de trabajadores voluntarios que prestar¨¢ atenci¨®n a toxic¨®manos que reciben tratamiento, a presidiarios sin recursos que se convierten en esclavos de otros internos o a menores extutelados por la Administraci¨®n que se encuentran en la calle abocados a la prostituci¨®n o a la toxicoman¨ªa, ha explicado el sacerdote gaditano.

De sus a?os al frente de la oficina del Defensor del Pueblo ¡ªen los que ha tramitado y recibido m¨¢s de 88.000 quejas¡ª, Chamizo se siente especialmente orgulloso de que la instituci¨®n se haya convertido en un referente y sea la segunda m¨¢s valorada por los andaluces despu¨¦s de la Universidad. "Pero ha sido tambi¨¦n un tiempo muy doloroso porque el dolor humano no se puede aliviar y me quedan los sinsabores de las personas que han acudido a m¨ª como la ¨²ltima esperanza y no he podido ayudarles", a?ade.