Ferran Adri¨¤ reclama un plato oficial para la Fiesta de la Merc¨¨

Horror. La Merc¨¨, la fiesta mayor de Barcelona no tiene ni plato ni pastel oficiales. Desde que en 1871 la ciudad oficialmente invisti¨® a la Virgen como patrona ¡ªsalv¨® a la urbe de una plaga de langostas en el medioevo¡ª y le dedic¨® una fiesta, nadie parece haber notado la ausencia de una comida especial y espec¨ªfica para estos d¨ªas. El dedo en la llaga lo puso ayer el laureado cocinero Ferran Adri¨¤, pregonero del jolgorio este a?o.

El creador de elBulli no dud¨® en poner la b¨²squeda gastron¨®mica como un reto abierto a los cocineros, pasteleros y restauradores que llenaban el Sal¨® de Cent en la ceremonia que da el pistoletazo de salida a la fiesta. Presidiendo el acto, el alcalde Xavier Trias (CiU) y la segunda teniente de alcalde, S¨°nia Recacens pon¨ªan cara de anotarse mentalmente la idea. La Merc¨¨tapa. Eso genera riqueza.

¡°El Bar?a y nuestra cocina son lo que ahora mejor representa a Barcelona en el mundo¡±, asegur¨® un efusivo Adri¨¤, que, aunque nacido en la vecina L'Hospitalet, reivindic¨® su alma barcelonesa, la de la ¡°metr¨®polis cercana¡±. No fue el ¨²nico t¨®pico que us¨®, aunque se le perdona porque solt¨® alg¨²n dato curioso: el pa amb tom¨¤quet, pilar de la catalanidad, solo tiene 150 a?os. Y record¨® otros: las tapes, que tan famosas nos hacen, son andaluzas.

Pero no es solo del mestizaje de lo que come Barcelona. Tambi¨¦n suena el bolsillo. Adri¨¤ asegur¨® que los bares de tapas ¡ªgastrobars, en t¨¦rmino m¨¢s chic¡ª est¨¢n llamados a ser la punta de lanza de la comida barcelonina, sus embajadores en el mundo. As¨ª como los bares de sushi, las trattorias italianas o los bistrots franceses est¨¢n en todo el mundo, un local de tapas tiene que estar tambi¨¦n presente en todas las ciudades.

La ceremonia era seguida a trav¨¦s de pantallas gigantes desde la plaza de Sant Jaume. En todas se colaba el ruido de los gritos y pitos de los trabajadores de autobuses y de la empresa de mantenimiento de la iluminaci¨®n de la ciudad. Adri¨¤ acept¨® que su preg¨®n era ¡°demasiado optimista¡±, pero quiso reivindicar el esp¨ªritu de la Merc¨¨: ¡°La Fiesta est¨¢ para eso, para ser feliz y olvidar los problemas¡±, asegur¨®.

¡°Ahora Barcelona es la envidia de medio mundo y de eso tenemos que estar orgullosos. Disfrutemos el momento¡±, dijo Adri¨¤, que se mostr¨® feliz por ser el primer cocinero en leer el preg¨®n de fiestas. No dud¨® en presentar una receta: la de la felicidad. Con un pie en lo multimedia y otro en el autobombo, volvi¨® a mostrar el video de los ¨²ltimos minutos de elBulli como restaurante. Los ingredientes, dijo, son la pasi¨®n, memoria, libertad, pureza, generosidad, creatividad, esfuerzo. Y solidaridad. Algo que, al final de su intervenci¨®n, Adri¨¤ pidi¨® a la sociedad civil, como el apoyo a la educaci¨®n y a la investigaci¨®n.