La armonizaci¨®n parte de Gipuzkoa

Para los efectos de este art¨ªculo de an¨¢lisis y opini¨®n se hace imprescindible hacer la abstracci¨®n de considerar que el famoso pacto firmado por el PSOE-PSE-EE y PNV s¨®lo tiene componentes de ¨ªndole fiscal y no es una coartada que ampara un acuerdo de legislatura, con efectos particularmente de aprobaci¨®n del Presupuesto.

Sentado lo anterior, analizando, no muy exhaustivamente, el contenido del acuerdo, podemos se?alar sin mucho temor a equivocarnos que el Partido Socialista ha querido hacer seguidismo de la reforma fiscal guipuzcoana, a la que el mismo ha contribuido con sus votos en las Juntas Generales de ese territorio. Lo cierto es que en el traslado su contraparte ha querido marcar tambi¨¦n su terreno y el programa fiscal ha respetado tipos y tarifas nominales pero no ha dejado indemnes los hechos y sobre todo, las bases imponibles y liquidables. No hace falta decir que lo que verdaderamente tiene importancia en las figuras tributarias es el tipo efectivo y ¨¦ste depende en su mayor medida en aqu¨¦llas. La reforma pactada entre socialistas y nacionalistas retrocede en t¨¦rminos de progresividad por esta v¨ªa, sin perjuicio de otras consideraciones como las relativas a la interconexi¨®n de bases de datos entre las haciendas territoriales que en el pacto queda en agua de borrajas o en meras palabras.

Por otro lado, podemos hacer la siguiente reflexi¨®n al hilo de lo que las medidas adoptadas por la Hacienda guipuzcoana ha supuesto. Desde el punto de vista de la recaudaci¨®n, lo cierto es que la modificaci¨®n del impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas y la introducci¨®n del impuesto sobre las grandes fortunas ha mejorado la recaudaci¨®n, no en t¨¦rminos de previsiones o estimaciones presupuestarias sino en t¨¦rminos de liquidaci¨®n. A su vez, este incremento de recaudaci¨®n no ha supuesto un significativo esfuerzo fiscal a los guipuzcoanos y si un incremento muy poco sensible de la presi¨®n fiscal. Lo que s¨ª es cierto que no ha concurrido es el llamado freno fiscal. El PIB guipuzcoano ha cerrado a cero en el ¨²ltimo trimestre, terminando as¨ª con un periodo de continuos recesos. El ¨²ltimo dato sobre producci¨®n industrial revela que ¨¦sta no ha ca¨ªdo y s¨ª lo ha hecho en Bizkaia y ?lava. El paro registrado es menor en Gipuzkoa que en los otros territorios y su crecimiento en t¨¦rminos porcentuales, aunque por razones matem¨¢ticas debiera haber sido mayor, ha sido menor. Es cierto que los datos referidos se deben m¨¢s a la pol¨ªtica social que a la fiscal pero sirven para acreditar que el freno fiscal con el que amenazaban PP y PNV no ha sido tal.

Quiero hacer una referencia especial a lo que seg¨²n PSOE y PNV ha justificado su pacto: no es otra cosa que la tan aclamada armonizaci¨®n fiscal. Pues bien, la reforma de Gipuzkoa ha tenido tal virtualidad que incluso ha conseguido armonizar fiscalmente los territorios, sobre todo en lo que se refiere al impuesto sobre las grandes fortunas. Ha conseguido que se implemente en el resto de los territorios, lo que no es poco, y adem¨¢s ha conseguido que el partido que derog¨® el impuesto sobre patrimonio para el Estado y el que lo hizo para Euskadi sean ahora sus valedores bajo la forma del mismo con que lo ha definido el gobierno foral guipuzcoano.

Lo dicho, si no fuera porque el contenido fiscal del acuerdo es una tapadera de acuerdos a¨²n m¨¢s profundos, este pacto s¨®lo sirve para recortar la progresividad. Todo esto nos lleva a una ¨²nica conclusi¨®n: lo que funciona es mejor no tocarlo.