SOS por la pobreza infantil
Cruz Roja reparte alimentos a 62.000 ni?os, 3.400 m¨¢s que en todo el a?o pasado Organizaciones y escuelas alertan de que no se combate solo dando comida Ense?anza se compromete a revisar las becas comedor denegadas
¡°Mis hijos comer, comen, pero en casa la carne es un lujo que no podemos permitirnos. Incluso para que no gastemos gas, mis suegros nos cuecen en su casa las legumbres que nos dan del banco de alimentos¡±, explica Jos¨¦ Ram¨®n Lugo, que se emociona al recordar las penurias que desde hace un a?o se han instalado en su hogar. Hasta hace poco, Jos¨¦ Ram¨®n pertenec¨ªa a la llamada clase media. Trabajaba como camarero y su mujer, como asistenta social. Ahora ambos est¨¢n en paro y la familia, con dos hijos de tres y 12 a?os, sobrevive con los escasos 600 euros que cobra la mujer por la prestaci¨®n de desempleo. Ahogado por facturas sin pagar y sin trabajo a la vista, este a?o se ha visto obligado a recurrir a Cruz Roja para cubrir la alimentaci¨®n de sus hijos. Estos son dos de los 3.419 menores nuevos ¡ªel 5,8% m¨¢s¡ª que la entidad ha atendido este a?o y que elevan hasta 61.792 la cifra total de ni?os asistidos por la organizaci¨®n.
Pero entidades sociales y escuelas advierten de que la pobreza infantil no solo se reduce a las carencias alimentarias y piden que se trate de forma transversal. ¡°Mi hijo mayor se da cuenta de la situaci¨®n familiar. Cuando quiere salir con sus compa?eros, por ejemplo, sabe que no hay dinero. Y para comprar el ordenador port¨¢til que necesita en el instituto unos amigos nos dejaron el dinero, que espero devolver pronto¡±, explica el padre.
Las alarmas alrededor de la malnutrici¨®n infantil saltaron esta primavera a ra¨ªz de los 2.865 ni?os detectados en Barcelona con carencias de alimentaci¨®n. Y tom¨® mayor magnitud cuando el S¨ªndic de Greuges emiti¨® un informe en verano alertando de que 50.000 ni?os sufr¨ªan privaciones alimentarias y de que se hab¨ªan detectado 750 casos de desnutrici¨®n. ¡°Ocho de cada 10 familias en situaci¨®n de vulnerabilidad no pueden garantizar una alimentaci¨®n adecuada en casa. El a?o pasado asistimos con ayuda general a unos 90.000 menores y este a?o superaremos la cifra¡±, se?ala el coordinador de Cruz Roja en Catalu?a, Enric Morist.
Los pediatras alertan de la ca¨ªda de las vacunas no obligatorias a menores
Ante el aumento de la pobreza por el enquistamiento de la crisis, el Banco de Alimentos, principal proveedor de productos b¨¢sicos a las entidades sociales, ha puesto en marcha un gran dispositivo para recoger 3.000 toneladas de alimentos en el Gran Recapte, la campa?a anual de recogida de alimentos que se celebra en toda Catalu?a el pr¨®ximo fin de semana. Jordi Peix, su vicepresidente, asegura que cada vez atienden a m¨¢s ni?os. En total, la entidad distribuye alimentos a unos 253.000 catalanes, de los cuales 41.000 son menores de ocho a?os.
Los constantes gritos de alerta de escuelas, entidades sociales y partidos de la oposici¨®n, llevaron al Gobierno catal¨¢n a aumentar la dotaci¨®n de becas comedor en 1,8 millones este curso, hasta alcanzar los 34 millones. Algunas escuelas, como la Mestre Morera de Barcelona, aseguran que ya notan el aumento de las ayudas. De 115 ni?os que se quedan en el comedor, un centenar tienen beca, cuando el a?o pasado solo la ten¨ªan 80. No obstante, consejos comarcales y las asociaciones de padres y madres han alertado de que el aumento presupuestario, que da para 3.500 ayudas m¨¢s, se queda corto teniendo en cuenta que hay m¨¢s de 17.000 becas denegadas solo en la mitad de las comarcas. El resto todav¨ªa est¨¢ finalizando el proceso de concesi¨®n, cosa que ha desatado las cr¨ªticas de la Fapac (la federaci¨®n de AMPA de Catalu?a), que pide m¨¢s celeridad. Ense?anza se ha comprometido a revisar las denegaciones y dar beca a las familias m¨¢s necesitadas, aunque apenas ha empezado esta tarea.
M¨¢s productos frescos
¡°Es curioso, no tenemos dinero, pero los ni?os est¨¢n engordando¡±, reflexionaba Llu?sa Alarc¨®n, una madre de Castelldefels que recibe la ayuda alimentaria de la Cruz Roja para sus cuatro hijos: ¡°El ¨²nico pescado que ven es el at¨²n y las sardinas enlatadas¡±. Para Noem¨ª Rocabert, directora de la escuela Mestre Morera, ¡°la obesidad infantil es una epidemia¡±. Varias entidades sociales alertan de este fen¨®meno y piden que los bancos de alimentos incluyan productos frescos. Algunas entidades han empezado a cambiar los paquetes de alimentos por vales en supermercados.
Algunos expertos dicen que el aumento de la obesidad se debe a malos h¨¢bitos alimentarios. ¡°Muchos ni?os no cenan, solo toman cuatro chuches y a dormir¡±, explica Jordi Peix, del Banco de Alimentos.
¡°Dar dinero para bocadillos no soluciona el problema. La pobreza infantil no se puede reducir a la alimentaci¨®n, es un problema transversal y hay que tener en cuenta las causas que lo motivan, que es la situaci¨®n de las familias y aspectos como la vivienda, el trabajo...¡±, explica Enric Canet, del Casal dels Infants. ¡°Los menores en riesgo de exclusi¨®n tienen un tsunami de necesidades¡±, a?ade el responsable de Cruz Roja. Un ejemplo lo pone el presidente de la Sociedad Catalana de Pediatr¨ªa, Ferran Moragas-Llop, que apunta un descenso en el n¨²mero de vacunas no obligatorias, que no est¨¢n financiadas por la Seguridad Social, pero que s¨ª est¨¢n recomendadas por los especialistas. ¡°En dos a?os, alrededor de una cuarta parte de los ni?os que se vacunaban ya no lo hacen¡±, dice.
Los expertos que tratan con menores alertan de los efectos psicol¨®gicos que provocan en los ni?os la falta de recursos materiales, las deficiencias de la vivienda o la tensi¨®n y angustia que viven en casa. Esto se traduce en ¡°inseguridad e inestabilidad en los ni?os¡±, seg¨²n Marta Caram¨¦s, responsable de los centros Paid¨®s de Atenci¨®n a la Infancia de C¨¢ritas. Y ello, irremediablemente, se nota en la escuela. ¡°Los ni?os que viven en un entorno resquebrajado presentan diferentes desajustes como apat¨ªa, disrupci¨®n o angustia. Y eso se plasma en tres conductas b¨¢sicas: llaman la atenci¨®n, se evaden o est¨¢n ausentes. No est¨¢n dispuestos a aprender y as¨ª es muy dif¨ªcil trabajar¡±, explica Noem¨ª Rocabert, directora de la escuela Mestre Morera.
¡°La pobreza infantil ha sido invisible, al menos hasta el periodo m¨¢s reciente, y solo ha dejado de serlo cuando se ha convertido en un problema social para el colegio o el sistema sanitario¡±, tercia el profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad de Zaragoza, Pau Mar¨ª-Klose, en un art¨ªculo elaborado para la Fedaia (Federaci¨®n de Entidades de Atenci¨®n a la Infancia y la Adolescencia). El docente considera necesario actuar sobre la pobreza infantil para prevenir fracturas sociales y para ahorrar costes futuros al erario p¨²blico. ¡°Los individuos que atravesaron situaciones de pobreza en la infancia tienen un riesgo m¨¢s alto de abandonar los estudios prematuramente y tienden a experimentar m¨¢s dificultades de inserci¨®n laboral¡±, a?ade.
Para combatir estas secuelas, los profesionales insisten en evitar estigmatizar la situaci¨®n. ¡°Los ni?os adquieren un papel adulto cuando son conscientes de los problemas de los mayores. Los padres tienen que normalizar al m¨¢ximo la situaci¨®n y evitar transmitirles la angustia que viven¡±, explica el coordinador de la comisi¨®n de infancia del Colegio de Trabajadores Sociales de Catalu?a, David Nadal.
Sin noticias del protocolo
Ante la alarma disparada desde las escuelas y las entidades sociales la pasada primavera, la Generalitat decidi¨® poner en marcha un protocolo de actuaci¨®n ante ¡°eventuales situaciones de dificultad en la alimentaci¨®n¡±. Las instrucciones se enviaron a las escuelas e indican a los profesores que los posibles casos de malnutrici¨®n deben comunicarse a los servicios sociales para que estudien si la familia recibe las ayudas suficientes.
No obstante, el protocolo, firmado por los departamentos de Ense?anza y Bienestar y Familia ¡ªSalud no se sum¨®¡ª, no explica los s¨ªntomas y se?ales que pueden esconder casos de malnutrici¨®n. Ninguno de los dos departamentos quiso el viernes valorar el funcionamiento de este mecanismo.
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