Sant Pau reta a la Sagrada Familia
El recinto hist¨®rico se abrir¨¢ en febrero tras cuatro a?os de obras. Las visitas y el alquiler de espacios convivir¨¢n con la funci¨®n de investigaci¨®n


Todas las obras de Gaud¨ª en Barcelona son, de largo, las que acaparan la mayor parte de las visitas, especialmente las de los turistas. La que m¨¢s, la Sagrada Familia. A cuatro manzanas del templo ¡ªpor la avenida Gaud¨ª¡ª est¨¢ a punto de concluir la que es la mayor obra de rehabilitaci¨®n acometida en Barcelona en los ¨²ltimos a?os: el recinto hist¨®rico del hospital de Sant Pau. Gaud¨ª frente a otra joya del modernismo, el hospital construido por Llu¨ªs Dom¨¨nech i Montaner entre 1905 y 1930. El reluciente Sant Pau se ha propuesto entrar en la primera divisi¨®n de la arquitectura m¨¢s visitada de Barcelona haciendo gala de sus credenciales: el conjunto modernista m¨¢s importante de Europa declarado Patrimonio Mundial de la Unesco.
Para conseguirlo, entre otras cosas, el Ayuntamiento y la Fundaci¨®n que rige el recinto hist¨®rico trabajan en una se?alizaci¨®n en la calle entre la Sagrada Familia y Sant Pau. Tambi¨¦n se introducir¨¢n se?ales orientativas en el metro y aspiran a tener una parada de la l¨ªnea del bus tur¨ªstic del Ayuntamiento de Barcelona.

Y como pasa con la Sagrada Familia, la Pedrera, la casa Batll¨® o el Palau de la M¨²sica ¡ªeste ¨²ltimo tambi¨¦n de Dom¨¨nech i Montaner¡ª habr¨¢ que pagar para visitar el recinto de Sant Pau. Las visitas con gu¨ªa tendr¨¢n un precio aproximado de 14 euros y las que no lo tengan ser¨¢n m¨¢s econ¨®micas, aunque todav¨ªa no est¨¢ cerrada esa tarifa. Como el resto de museos y centros culturales de Barcelona, celebrar¨¢ tres jornadas de puertas abiertas: Santa Eul¨¤lia, Sant Jordi y la Merc¨¨, y tambi¨¦n se sumar¨¢ a la noche de los museos. En el precio de las entradas se aplicar¨¢n los mismos descuentos que en otros centros culturales. ¡°Tambi¨¦n se est¨¢ estudiando la figura del socio protector, que tendr¨ªa una cuota diferente¡±, apuntan responsables del recinto que planean celebrar varios d¨ªas de puertas abiertas cuando se abra el conjunto modernista. Algo que se prev¨¦ para finales de febrero.
La visita durar¨¢ aproximadamente una hora y servir¨¢ para conocer la historia del recinto y las modificaciones a las que ha sido sometido a lo largo de los a?os. Se acceder¨¢ por uno de los pasillos laterales bajo el edificio de administraci¨®n, donde estar¨¢n las taquillas y la tienda que gestionar¨¢ Laie. De ah¨ª se ir¨¢ a un primer espacio de exposici¨®n y se pasar¨¢ a la sala Hip¨®stila. Desde esta se entrar¨¢ en los t¨²neles ¡ªdonde se proyectar¨¢n im¨¢genes de su antigua funci¨®n¡ª y se saldr¨¢ al jard¨ªn. La visita incluir¨¢ un vistazo al pabell¨®n de Sant Rafael ¡ªque no se rehabilitar¨¢ para conservar la memoria de las dependencias patalearais ¡ªy por ¨²ltimo se acceder¨¢ al espacio expositivo en el pabell¨®n de Sant Salvador, actualmente en fase de concurso. El pabell¨®n de Sant Jordi acoger¨¢ las exposiciones temporales ¡ªla primera ser¨¢ una monogr¨¢fica sobre todo el proceso de rehabilitaci¨®n¡ª y de all¨ª se saldr¨¢. Previo paso por la tienda. En un plazo de 4 ¨® 5 a?os, Sant Pau aspira a tener 350.000 visitantes anuales.
La visita durar¨¢ una hora y la entrada con gu¨ªa costar¨¢ sobre los 14 euros
Cuando el recinto abra sus puertas, todav¨ªa quedar¨¢n pabellones y espacios por rehabilitar. En los cinco a?os de obras, desde que se construy¨® el nuevo Sant Pau, en los trabajos han participado m¨¢s de 30 equipos de arquitectos y decenas de especialistas. De los 10 pabellones que lo integran, todav¨ªa quedan tres sin tocar: el de la Pur¨ªsima, el del Carme y Montserrat. ¡°Se har¨¢ a medida que haya fondos¡±, explican desde Sant Pau. La rehabilitaci¨®n de todo el conjunto se calcul¨® en 100 millones de euros, de los que se han invertido unos 60. Los recursos econ¨®micos proceden de fondos Feder ¡ªFondos Europeos para el Desarrollo Regional¡ª de los ministerios de Fomento, Exteriores y Cultura; de la Generalitat; una parte de los propios fondos de la Fundaci¨®n de Sant Pau ¡ªla patrimonial, no la que gobierna el hospital¡ª una peque?a parte del Ayuntamiento de Barcelona, Diputaci¨®n y cr¨¦ditos IDAE.
La peculiar doble vida del recinto, que acoge organismos de la ONU y la OMS ¡ªel Instituto de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU-GCM), el Instituto Forestal Europeo (EFI), la oficina del Programa de Perfiles de Resilencia de las Ciudades de UN Habitat, la agencia del Agua de la ONU (GWOPA) y la oficina de investigaci¨®n sobre los sistemas sanitarios de la OMS¡ª ha provocado que todo el per¨ªmetro del recinto, que tambi¨¦n acoge la Casa Asia, deba cumplir unas estrictas normas de seguridad. De entrada, el recinto hist¨®rico est¨¢ rodeado con una verja.

Las instituciones ¡ªactualmente repartidas en seis pabellones¡ª se har¨¢n cargo de los costes que les corresponda. Pero esa contribuci¨®n no ser¨¢ la principal fuente de ingresos, sino la que proceda de las visitas y, sobre todo, del alquiler de espacios. Pr¨¢cticamente todo el edificio que antes ocupaba la administraci¨®n se alquila. Como la majestuosa sala Dom¨¨nech i Montaner, la Sala Camb¨®, la Sala Pau Gil, o la sala Hip¨®stila, adem¨¢s de otros espacios m¨¢s peque?os. ¡°Estamos convencidos que las salas que puede ofrecer Sant Pau tienen un plus que cualquier otro espacio de Barcelona dif¨ªcilmente puede aportar, el marco de la arquitectura modernista¡±, explican desde Sant Pau.
Lo cierto es que resulta muy dif¨ªcil que la vista no se eleve hacia el techo para contemplar los preciosos frisos de mosaicos de colores ¡ªen tonos claros acordes con la funci¨®n hospitalaria ¡ªque han sido devueltos a la vida tras una muy cuidada rehabilitaci¨®n. O se escape por los grandes ventanales para contemplar el jard¨ªn central, ahora liberado de las calzadas por las que antes circulaban las ambulancias, en el que ahora reina el silencio.
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