La juez procesa al jugador Rub¨¦n Castro por agredir a su ex
La magistrada archiva, sin embargo, la denuncia por agresi¨®n sexual y maltrato habitual

La juez de Violencia sobre la Mujer n¨²mero 3 de Sevilla ha dictado auto de procedimiento abreviado contra el jugador del Real Betis Rub¨¦nCastro por cuatro delitos de maltrato y un quinto delito de amenazas leves hacia su exnovia, ya que considera probado que la habr¨ªa agredido f¨ªsicamente en cuatro ocasiones y le habr¨ªa mandado un mensaje de texto amenazante a su tel¨¦fono m¨®vil.
En este sentido, fuentes judiciales han informado de que la juez, al mismo tiempo, ha archivado la denuncia por agresi¨®n sexual y maltrato habitual que la joven hab¨ªa interpuesto contra el delantero del Betis y ha sobrese¨ªdo igualmente la denuncia por allanamiento de morada que ¨¦ste hab¨ªa presentado contra la v¨ªctima.
En el auto, seg¨²n las fuentes consultadas, la juez concede un plazo de tres d¨ªas a las partes para que, si as¨ª lo estiman oportuno, recurran en reforma la resoluci¨®n ante el propio Juzgado, mientras que el plazo para recurrir en apelaci¨®n ante la Audiencia Provincial de Sevilla es de cinco d¨ªas. Las fuentes han indicado a Europa Press que, en el marco de la investigaci¨®n judicial iniciada tras la primera denuncia interpuesta por la afectada en mayo de 2013, la juez ha considerado demostrado que la relaci¨®n entre ambos era "conflictiva" por ambas partes y estaba caracterizada por actitudes "de control, celos y agresiones".
De este modo, la juez considera acreditado que Rub¨¦n Castro habr¨ªa agredido f¨ªsicamente en cuatro ocasiones a su expareja, lo que ha quedado demostrado a trav¨¦s de los partes de lesiones aportados a la causa y de las manifestaciones de las propias amigas de la joven, que aseguraron que llegaron a observar que ¨¦sta presentaba "marcas" y "lesiones f¨ªsicas". Por este motivo, la juez lo procesa por cuatro delitos de maltrato del art¨ªculo 153.1.
Asimismo, la juez procesa a Rub¨¦n Castro por un delito de amenazas leves del art¨ªculo 171.4 del C¨®digo Penal, pues considera acreditado que el jugador del Betis mand¨® un mensaje de texto a su expareja con amenazas hacia ella, algo que incluso reconoci¨® el propio futbolista.
Por el contrario, la juez archiva la denuncia por agresi¨®n sexual interpuesta contra Rub¨¦n Castro al no estar acreditada y tambi¨¦n la denuncia por maltrato habitual, ya que los informes t¨¦cnicos emitidos por los equipos de apoyo de violencia de g¨¦nero han determinado que "no se ha producido una situaci¨®n de control o dominio" por parte del delantero hacia su ex. Fue en mayo de 2013 cuando esta joven denunci¨® ante la Jefatura de la Polic¨ªa en Blas Infante que, sobre las 3,00 horas del d¨ªa 27 de mayo, una vez finalizado el partido entre el Betis y el Zaragoza, ambos se encontraban en una conocida discoteca ubicada en la avenida de la Palmera y comenzaron una discusi¨®n en el marco de la cual el futbolista le habr¨ªa propinado "varios pu?etazos y bofetones".
Seg¨²n su denuncia, en la que aportaba un parte de lesiones, ambos salieron del local y el jugador del Betis la oblig¨® a meterse en su coche, llev¨¢ndola hasta un hotel de Nervi¨®n donde supuestamente se habr¨ªa producido la agresi¨®n sexual, lo que motiv¨® que Rub¨¦n Castro fuera detenido por la Polic¨ªa al finalizar un entrenamiento en la ciudad deportiva, siendo trasladado al Juzgado de Violencia de G¨¦nero.
En su primera declaraci¨®n judicial, el futbolista neg¨® las acusaciones, tras lo que la juez lo dej¨® en libertad con cargos y le impuso una orden de alejamiento de 300 metros respecto a la denunciante y la prohibici¨®n de comunicarse con ella por cualquier medio. Posteriormente, ya en agosto de 2013, la joven ampli¨® su denuncia inicial contra el futbolista y la juez le imput¨®, adem¨¢s de un delito de agresi¨®n sexual, un delito de maltrato habitual --hay que recordar que, inicialmente, le imput¨® un delito de agresi¨®n sexual y otro gen¨¦rico de maltrato--.
Tras esta ampliaci¨®n de la denuncia, el delantero compareci¨® nuevamente ante la juez y neg¨® todos y cada uno de los nuevos hechos denunciados por su expareja.
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