?¡®Quo vadis¡¯, Bar?a B?
El filial azulgrana atraviesa por una crisis de identidad y de resultados
¡°?Muy bien chavales! Hab¨¦is hecho felices a los japoneses; toda su vida podr¨¢n contar que un d¨ªa vencieron al Bar?a¡±. El martes pasado, el filial del Bar?a perdi¨® un amistoso con la selecci¨®n universitaria sub-23 de Jap¨®n y el t¨¦cnico azulgrana, Jordi Vinyals, no pudo contener su frustraci¨®n. El entrenador no encuentra respuestas en los titulares ni en los suplentes. ¡°No vemos la luz¡±, asumen. El Bar?a B es un equipo angustiado, hundido en la clasificaci¨®n de Segunda A.
El salto del Miniestadi al Camp Nou cada temporada es m¨¢s dif¨ªcil. Los jugadores formados en La Masia han pasado del 64% al 52% en el tr¨¢nsito de Martino a Luis Enrique. Nada que ver con el 25 de noviembre de 2012 cuando el Bar?a de Tito form¨® con 11 futbolistas de la cantera en campo del Levante (0-4) ni tampoco con los tiempos de Guardiola en que Busquets y Pedro fueron tan asiduos que ayudaron a ganar el Mundial.
¡°El Bar?a B es un trampol¨ªn¡±, asum¨ªa Eusebio, ¨²nico entrenador despedido en la historia del filial. ¡°Para nosotros es importante que el filial est¨¦ en Segunda A, porque el salto al primer equipo es menor¡±, aseguran desde la directiva azulgrana. El Bar?a B es el ¨²nico sobreviviente de los filiales en Segunda A, circunstancia que obliga a preguntarse por su futuro tras constatar que los j¨®venes deciden su porvenir a los 16 a?os, cuando son fichados por clubes como el Arsenal, que prefiere contratar a crear una escuela. Los ¨²ltimos fichajes del Madrid apuntan tambi¨¦n en esta direcci¨®n.
Si contin¨²an con esa actitud no va a llegar ninguno al primer equipo¡±, dicen en el Camp Nou
La situaci¨®n en el Miniestadi invita a preguntarse tambi¨¦n por las funciones del entrenador del filial: ?es un pedagogo o un t¨¦cnico con proyecci¨®n? A Eusebio, sustituto de Luis Enrique y de Guardiola, le acusaron despu¨¦s de cuatro a?os de ¡°hacer siempre lo mismo¡± y fue sustituido por Vinyals, procedente del juvenil A, t¨¦cnico de confianza del coordinador del f¨²tbol base, Jordi Roura, y ganador de la Champions juvenil en 2014. Vinyals irrumpi¨® con el l¨¢tigo: ¡°Si no hay disciplina, no podemos hacer demasiadas cosas¡±.
Una respuesta a quienes consideran que ¡°algunos de los chavales est¨¢n m¨¢s pendientes del VIP en Pacha y de cu¨¢ntos seguidores tienen en Instagram que del f¨²tbol¡±. Vinyals ha intentado recuperar la unidad de un grupo juvenil disperso y endiosado con sesiones de v¨ªdeo y una clase de coaching. ¡°?Cu¨¢l es el objetivo del Bar?a B?¡±, ¡°?Qu¨¦ es lo que cada uno le da al grupo?¡±, son algunas de las preguntas dirigidas a los jugadores. El equipo no responde: dos empates y cuatro derrotas.
Los jugadores del filial han dejado de ser aprendices y militantes de un equipo de Segunda A para convertirse en futbolistas en tr¨¢nsito, pendientes de si se incorporan al equipo profesional o son cedidos, pose¨ªdos por el ego desde j¨®venes. ¡°Aqu¨ª parece que hay siete balones de oro¡±, se escuch¨® en un entrenamiento. ¡°Si contin¨²an con esa actitud no va a llegar ninguno al primer equipo¡±, agregan desde el vestuario del Camp Nou. La mayor¨ªa disponen de contratos tan suculentos que se han olvidado de su reciente etapa juvenil para convertirse en profesionales a la espera de destino. La plantilla ha dejado de ser solidaria y est¨¢ dividida, hay poco sentido de pertenencia al equipo y cada uno atiende su juego. Adama, Munir ¡ªinternacional absoluto espa?ol por un d¨ªa¡ª y Halilovic ¡ªdesafiante cuando fue sustituido por el t¨¦cnico en Alcorc¨®n¡ª tienen ficha del primer equipo garantizada para la pr¨®xima temporada y seis futbolistas acaban contrato en junio. A muy pocos les parece importar el filial, salvo a los muy barcelonistas: ¡°Este club es mi casa y me doler¨ªa mucho descender¡±.
A muy pocos les parece importar el filial, salvo a los muy barcelonistas: ¡°Este club es mi casa y me doler¨ªa mucho descender¡±.
Desde que Guardiola asumi¨® el mando del filial en Tercera (2007), siempre tuvo a futbolistas referenciales para dirigir a los j¨®venes, desde Guerra, hasta Nolito, pasando por Armando, Lomb¨¢n y Edu Bedia. Hoy el capit¨¢n, Sergi Juste, tiene 23 a?os y la media de edad de la plantilla es la m¨¢s baja en las ¨²ltimas siete campa?as: 19,8 a?os, por 21,24 en la etapa anterior de Luis Enrique.
Destituido Zubizarreta, los jugadores tampoco encuentran interlocutores para plantear su futuro, preocupados por la sanci¨®n de la FIFA [que le impide fichar hasta 2016], y algunos temen por su proyecci¨®n: ¡°Jugar en el primer equipo es muy dif¨ªcil. Entonces, ?qu¨¦ hacemos?, ?jugamos en Segunda B?¡±, se preguntan.
El filial es, adem¨¢s, un equipo sin afici¨®n, aunque el presupuesto se coma la mitad del total (25 millones) del f¨²tbol base. La media de espectadores al Miniestadi es de 3.260 espectadores y pronto jugar¨¢ en la Ciudad Deportiva en un campo para 6.000 aficionados. Muchos cambios que obligan a preguntarse por el sentido de un filial con problemas incluso con el nombre: hoy es Bar?a B tras ser Bar?a Atl¨¦tico y sin que se sepa c¨®mo se dir¨¢ ma?ana. Ya nadie pregunta por sus valores ni por su estilo de juego. Supervivencia.
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