La Ertzaintza detiene a cuatro de los siete miembros de Segi condenados
La sentencia, que absuelve a otros nueve acusados, afirma que las denuncias de torturas "no se han acreditado en lo m¨¢s m¨ªnimo"
La Ertzaintza ha detenido en las ¨²ltimas horas a cuatro de los siete miembros de Segi que han sido condenados a sendas penas de seis a?os de c¨¢rcel por la Audiencia Nacional. La polic¨ªa vasca busca a los tres restantes.
La sentencia condena a siete acusados que fueron juzgados el pasado mes de diciembre a penas de seis a?os de c¨¢rcel por el delito de integraci¨®n en banda armada. Otros nueve acusados son absueltos. Los siete condenados son Ibon Esteban, Xabat Moran, Aiala Zaldibar, Bergoi Madernaz, Igarki Robles, Marina Sagastizabal y Ainhoa Villaverde.
El tribunal envi¨® esta ma?ana las ¨®rdenes de detenci¨®n e ingreso en prisi¨®n a los agentes de la Polic¨ªa vasca ya que cinco de los condenados residen en Alava y uno en Bizkaia. A ellos se a?ade otro m¨¢s residente en Navarra por lo que la orden de detenci¨®n fue comunicada a la Polic¨ªa Nacional
La polic¨ªa vasca detuvo en Bilbao a Xabat Mor¨¢n y a la vitoriana Marina Sagastizabal, mientras que en la capital alavesa se produjo la captura de Bergoi Madernaz y Ainhoa Villaverde que ser¨¢n conducidos a prisi¨®n en las pr¨®ximas horas.
El proceso fue abierto con acusaciones para 28 miembros
El juicio celebrado en diciembre sent¨® en el banquillo inicialmente a 28 acusados de pertenecer a la organizaci¨®n juvenil ilegalizada, aunque, al final, el fiscal retir¨® la acusaci¨®n para doce de ellos. La acusaci¨®n p¨²blica reclam¨® penas para los 16 restantes, aunque el tribunal ha acordado la absoluci¨®n de nueve de ellos.
La sentencia, que absuelve a otros nueve acusados, afirma que las denuncias de torturas alegadas por los encausados "no se han acreditado en lo m¨¢s m¨ªnimo".
La resoluci¨®n dice que Ainhoa Villaverde era la coordinadora de Segi en Vitoria y que cuando se encontraba en los calabozos de la Audiencia Nacional para declarar ante el juez se le incautaron en la cazadora que vest¨ªa dos folios con matr¨ªculas de cuatro veh¨ªculos policiales. Aiala Zaldivar era un "mando intermedio" en Alava, subordinada a Villaverde.
Tambi¨¦n en Alava ten¨ªa responsabilidades Bergoi Madernaz, mientras que Marina Sagastizabal era la responsable del grupo de Segi en el barrio de Judizmendi e Igarki Robles lo era del barrio de Aranbizkarra. Xabat Mor¨¢n era el responsable de Segi en Bilbao e Ib¨®n Esteban Scaloni, al que se intervino un manual para la confecci¨®n de c¨®cteles molotov, lo era del barrio pamplon¨¦s de la Rochapea.
La sentencia se ocupa de las denuncias de torturas que presentaron los acusados que relataron "situaciones rayanas con escenarios de terror". "Lo que resulta obvio, a los fines perseguidos por las defensas, es que tan estremecedores relatos vengan refrendados por pruebas que acrediten su veracidad", dicen los jueces que apostillan que "eso es lo que falta aqu¨ª".
Los magistrados sostienen que "la orfandad" de pruebas no queda ni siquiera paliada por la prueba pericial que se llev¨® a cabo a instancias de las defensas con peritos particulares. Menciona qui¨¦nes fueron los peritos y la declaraci¨®n que hicieron ante el tribunal, reproch¨¢ndoles que no se entrevistaran con los abogados que asistieron a los detenidos, con los agentes a los que atribuyen las torturas, ni visitaran las dependencias policiales. "Lo cierto y verdad -dice la sentencia- es que tales informes se confeccionaron s¨®lo teniendo en cuenta los encuentros mantenidos con los acusados y a veces tambi¨¦n con los familiares de ¨¦stos y se realizaron para presentarlos en este plenario".
La sentencia menciona los requerimientos establecidos en el Protocolo de Estambul, que fue invocado por los peritos, y le reprocha a estos peritos que no haber tenido en cuenta todos los consejos de ese protocolo que recoge recomendaciones sin car¨¢cter vinculante. "Las alegadas torturas no se han acreditado en lo m¨¢s m¨ªnimo", sentencian los jueces.
Los magistrados, adem¨¢s, consideran "muy significativa" la actitud de los procesados en el juicio ante los presuntos torturadores se?alando que "desde luego tal actitud no arrojaba precisamente s¨ªntomas de estr¨¦s, de depresi¨®n, de angustia vital referidos por los peritos particulares".
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