Concentrado de genios
Van Gogh, C¨¦zanne y Picasso, entre los artistas de la exposici¨®n que inaugura la sede de la Fundaci¨®n Mapfre en Barcelona
¡°?C¨®mo ve usted estos ¨¢rboles? Son amarillos. Pues emplee el amarillo. Esta sombra m¨¢s bien azul. P¨ªntela con ultramar puro. ?Esas hojas rojas? Ponga bermell¨®n¡±. La conversaci¨®n, entre Paul Gauguin y su disc¨ªpulo Paul S¨¦rusier tuvo lugar en 1888 en la localidad de la Breta?a francesa de Pont-Aven y se materializ¨® en El Talism¨¢n, una peque?a joya que conserva el Museo de Orsay de Par¨ªs en la que se muestra un paisaje construido a trav¨¦s de una estricta yuxtaposici¨®n de colores puros y poco reales. Tras regresar S¨¦rusier de su viaje mostr¨® la obra a sus colegas pintores y todos, partiendo de las propuestas de Gauguin, emprendieron una revoluci¨®n est¨¦tica en la que enarbolaron la liberaci¨®n de la pintura a trav¨¦s del color.
El talism¨¢n, que pocas veces sale del museo franc¨¦s, ha viajado a Barcelona para participar en El triunfo del color. De Van Gogh a Matisse. Colecciones de los museos d'Orsay y de l'Orangerie, exposici¨®n formada por 72 obras maestras firmadas por algunos de los pintores m¨¢s importantes que vivieron a caballo del siglo XIX y XX, como Seurat, Signac, Cez¨¢nne o Picasso, adem¨¢s de Van Gogh y Matisse y otros muchos que convirtieron su trabajo con el color en un camino para llegar desde el impresionismo a la pintura de vanguardia, distanci¨¢ndose, poco a poco, de la naturaleza para acercarse a la abstracci¨®n.
Donde estaba la Godia
El desembarco de la Fundaci¨®n Mapfre en Barcelona no podr¨ªa tener mejor presentaci¨®n. El impresionante edificio modernista de la Banca Garriga Nogu¨¦s (Diputaci¨®, 250), situado en el Eixample barcelon¨¦s y que acogi¨® la Fundaci¨®n Godia hasta el pasado abril, reabre ahora convertido en la sede barcelonesa de la entidad madrile?a. Y lo hace con esta exposici¨®n de tesis que propone, a partir de un aut¨¦ntico concentrado de genios, un camino lineal desde los primeros postimpresionistas que buscaron la modernidad en sus obras. Comisariada por Pablo Jim¨¦nez Burillo, director del ?rea de Cultura de la Fundaci¨®n Mapfre, Guy Cogeval e Isabelle Cahn, presidente y comisaria de los museos de Orsay; es una muestra que podr¨¢ verse (gratis) en Barcelona hasta el 10 de enero. Luego, las obras volver¨¢n a Francia a sus museos de origen.
Seg¨²n Jim¨¦nez, la exposici¨®n plantea un recorrido que comienza con autores como Seurat que pintan obras llenas de puntos de color primarios y de sus complementarios para que el ojo haga su mezcla ¨®ptica. Tambi¨¦n por pinturas de Van Gogh, realizadas durante su estancia en Par¨ªs, momento que coincide con la renovaci¨®n de su pintura, marcada por la revoluci¨®n del color. Lo vemos en uno de sus autorretratos realizado en oto?o de 1887, convertido en la joya maestra y uno de las obras m¨¢s reproducidas de la muestra. De este momento tambi¨¦n pueden verse obras de Toulouse-Lautrec como Justine Dieuhl, de 1891. El viaje de Gauguin a la Breta?a dio paso a una nueva manera de pintar, m¨¢s sint¨¦tica, con contornos silueteados y colores arbitrarios, como en Marina con vaca (1888) o Los almiares amarillos (1889), ¡°donde tambi¨¦n se ve el acercamiento a la vida rural, lejos del bullicio de la ciudad¡±, seg¨²n Jim¨¦nez.
¡®Picasso¡¯ ba?ado de color
La exposici¨®n prosigue con la secci¨®n llamada El color en libertad, con obras como Mujeres de Tahit¨ª (1891), de Gauguin, otra de las joyas de la muestra; adem¨¢s de los estructurados planos de colores que culminar¨¢n en el cubismo de la obra de C¨¦zanne ¡°considerado el padre de la pintura moderna¡±, que quedan m¨¢s que patentes en Jarro con funda de paja, azucarero y manzanas (1893). Tras Desmayo, una de las ¨²ltimas obras de Claude Monet o Gran desnudo, de Renoir (1907), la exposici¨®n concluye con el impresionante Desnudo sobre fondo rojo (1906), de Picasso, un pintor que al llegar a Par¨ªs asimil¨® esta revoluci¨®n de la pintura que es el color, ba?ando, literalmente el lienzo con los tonos rojos y bermellones. Jim¨¦nez resalt¨® que, pese a las reticencias primeras, el edificio modernista ha acabado dando sentido a las obras. ¡°En el mismo momento en que se hac¨ªan estas pinturas se constru¨ªa este edificio¡±, remach¨®.
Un alquiler por cinco a?os
Seg¨²n Pablo Jim¨¦nez, director del ?rea de Cultura de la Fundaci¨®n Mapfre, el alquiler del edificio de la antigua Fundaci¨®n Godia es ¡°por cinco a?os prorrogrables¡±, pero su entidad, que cuenta con cuatros millones de euros de presupuesto anual (la tercera parte del total del ¨¢rea, que cuenta desde ahora con tres centros, dos en Madrid y uno en Barcelona), ¡°puede plantearse dar el salto a otra sede¡± durante estos a?os.
En cuanto a las obras propiedad de la Fundaci¨®n Godia, seg¨²n Jim¨¦mez, Liliana Godia, intent¨® que parte de la colecci¨®n permaneciera expuesta en la primera planta del edificio de la calle Diputaci¨®. ¡°Pero el espacio que quedaba era insuficiente y las exposiciones que viajar¨¢n de Madrid a Barcelona no podr¨ªan verse completas¡±. Jimenez reiter¨® la intenci¨®n de montar tres exposiciones al a?o en Barcelona: dos de fotograf¨ªa y una de pintura con obras del nivel de esta primera. Todas, como esta de deb¨², gratis.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.