20 a?os de tomatazos

Es un clich¨¦ de las artes esc¨¦nicas eso de que en los malos espect¨¢culos el p¨²blico encolerizado castiga al elenco a base de tomatazo limpio, hasta el punto de que eso de "te van a tirar tomates" se ha convertido en una expresi¨®n m¨¢s del habla cotidiana. Sin embargo, vivimos en tiempos y geograf¨ªas m¨¢s o menos civilizadas, y no se suele llevar a cabo en los teatros actuales esta ?sana? pr¨¢ctica. Excepto en uno: en la sala Mirador, parte de la escuela de Cristina Rota, celebran por estas fechas los 20 a?os en escena (se dice pronto) de un espect¨¢culo cuya caracter¨ªstica diferencial es que el respetable puede acribillar con tomates a los pobres actores. Es La Katarsis del Tomatazo y en ella no es necesario seguir la convenci¨®n y aplaudir porque todo el mundo aplaude.

La idea surgi¨® de la propia Cristina Rota, que buscaba aunar teor¨ªa teatral y pr¨¢ctica, y nuevas formas de interacci¨®n entre el p¨²blico y la escena: para ello rescat¨® esta vieja costumbre, un ritual que tiene lugar los s¨¢bados y que atrae a bastante p¨²blico repetidor y por el que han pasado varias generaciones de actores, como quien iba a la mili. Entre los m¨¢s conocidos Alberto San Juan, Guillermo Toledo, Ernesto y Malena Alterio, Marta Etura, Ra¨²l Ar¨¦valo, Secun de la Rosa, Juan Diego Botto o la actual directora del show, desde hace tres a?os, Mar¨ªa Botto.

"Yo fui una de las primeras en salir, hace 20 a?os, fue muy importante para saber que ya te ha pasado lo peor que te puede pasar en un escenario", dice la directora, "se aprende a escuchar al p¨²blico y se pierden miedos, eso es lo m¨¢s importante". Y se llev¨® sus buenas raciones se tomatazos, que no se saben si duelen m¨¢s en el cuerpo o en el ego, ese ¨®rgano vital tan importante para los artistas. "Repartimos tomates a los espectadores pero, eso s¨ª, pasan por un severo proceso de selecci¨®n para que est¨¦n algo blanditos y no hagan mucho da?o", confiesa Botto, "antes sal¨ªamos a pelo, ahora tenemos unos grandes tomates de gomaespuma para que los actores se protejan un poco y no haya disgustos. Adem¨¢s, cuantos m¨¢s tomates te tiran, luego m¨¢s te aplauden". He aqu¨ª de nuevo la civilizaci¨®n.

El espect¨¢culo consiste en dos partes formadas por cinco peque?os n¨²meros, en el tiempo intermedio es cuando tiene lugar la propia Katarsis: salen los alumnos de ¨²ltimo a?o de la escuela y tambi¨¦n otros actores y espont¨¢neos, y llueven las frutas rojas. Un p¨²blico empoderado, como se dice ahora. Cada temporada el tema que sirve de hilaz¨®n del show, formado por sketches y n¨²meros musicales, va cambiando: pr¨®ximamente se estrenar¨¢ la nueva versi¨®n, centrada en la familia, uno de los ¨²ltimos temas fue la Espa?a ca?¨ª.

A d¨ªa de hoy es dif¨ªcil mostrar el desacuerdo con la obra teatral en el acto, a posteriori uno puede ser cr¨ªtico teatral, o tener un blog, o quejarse por las redes sociales o las barras de los bares. ?Ser¨ªa recomendable que fueran m¨¢s frecuentes en todos lo teatros estas acciones instant¨¢neas para desaprobar lo que ocurre sobre las tablas, como los tomatazos o el pataleo? "No s¨¦", responde Botto, "yo creo que cualquier espect¨¢culo, por malo que sea, merece aplausos simplemente por el hecho de que esas personas han estado un largo tiempo creando algo de donde no hab¨ªa nada". As¨ª que siempre nos quedar¨¢ la duda de cu¨¢nto ganar¨ªa la industria del tomate (algo inversamente proporcional a la calidad de la escena teatral) si nos dejaran tirar m¨¢s tomates.