El rescatador de abejas
Un apicultor de Alcal¨¢ retira colmenas con una novedosa t¨¦cnica que evita su mortandad
Las abejas est¨¢n desapareciendo y, con ellas, muchos otros insectos polinizadores, que realizan una tarea fundamental para el desarrollo de los cultivos. El equilibrio natural peligra y, por eso, donde muchos ven un riesgo de picadura, el apicultor Jos¨¦ Andr¨¦s Alba atisba una oportunidad. Lleva toda la vida eliminando enjambres, pero ahora se dedica a ello de forma profesional. Retira con esmero colmenas que aparecen en los lugares m¨¢s variopintos. Cualquier enclave es id¨®neo para ellas si encuentran un agujero de seis mil¨ªmetros por el que pasar. Mientras la mayor¨ªa de los mortales utiliza t¨¦cnicas que acaban con su poblaci¨®n, este apicultor de 49 a?os lo hace sin da?os colaterales. Para ello ha dise?ado un novedoso m¨¦todo que consiste en ir aspirando las abejas sin mortandad. Una vez rescatadas, tiene lugar el trasiego. Los insectos son trasladados a otras colmenas donde siguen desarrollando su tan necesaria actividad.
El nuevo reto de Jos¨¦ Andr¨¦s est¨¢ en un edificio antiguo de Alcal¨¢ de Henares, donde un ej¨¦rcito de abejas se agolpa sobre los cristales. Aunque nadie se hab¨ªa percatado del enjambre hasta ahora, lleva a?os ah¨ª. Defienden con recelo el hogar que han construido en el tambor de la ventana. El estrecho pasillo tambi¨¦n est¨¢ minado de estos insectos. Hay que retirarlos al resultar un peligro para los humanos. El proceso puede durar entre cuatro y cinco horas, incluso d¨ªas, depende de la extensi¨®n de la colmena. Antes de iniciar la tarea, Jos¨¦ Andr¨¦s se coloca el traje de buzo, la prenda protectora que usan los apicultores. ¡°Lo hago por precauci¨®n, pero si t¨² no molestas a las abejas, ellas no te atacan¡±. Coloca con precisi¨®n unos andamios para alcanzar la colmena y, antes de subirse a ellos, prende mecha a unos cartones. Los inserta en un ahumador de hojalata. ¡°El humo hace que las abejas activen una alerta de huida y no se preocupen de picar. Adem¨¢s, ayuda a dirigirlas¡±.
Cuando Jos¨¦ Andr¨¦s abre el tambor de la ventana, advierte que la colmena es m¨¢s grande de lo que parec¨ªa. ¡°Podr¨ªamos encontrarnos entre 25.000 y 40.000 abejas¡±, explica. Es una cifra orientativa, ya que resulta complicado conocer con exactitud el n¨²mero que las habita. ¡°Depende de lo que haya crecido el panal en primavera. Cu¨¢ntas m¨¢s flores existan, m¨¢s se reproducen¡±. Una colmena puede alcanzar las 100.000 abejas. Viven un promedio de 46 d¨ªas. La reina, sin embargo, puede durar varios a?os. ¡°En primavera hay un efecto natural que se llama enjambraz¨®n. Se va la reina vieja con un grupo de obreras. Encuentran una localizaci¨®n y, a partir de ah¨ª, extienden sus panales donde no les moleste nadie¡±.
El trasiego
Construidas con la cera que segregan las abejas obreras, al retirar las colmenas se aprovecha todo: la cera, la miel¡ aunque ¡°lo m¨¢s importante es el aprovechamiento de las abejas¡±, destaca el apicultor. La retirada consiste en ir aspirando las abejas sin que mueran con un instrumento construido por el propio Jos¨¦ Andr¨¦s a partir de una aspiradora. El aparato lleva incorporado un caj¨®n de madera en el que se agolpan las abejas durante las horas que dura el proceso de retirada. ¡°Hay que ir cortando el panal trozo a trozo¡±. Luego se realiza el trasiego, que no es m¨¢s que volver a colocar las abejas aspiradas en otro panal. ¡°Llevamos las colmenas a un colmenar, pero antes dejamos una cuarentena por si las nuevas abejas han contra¨ªdo alguna enfermedad¡±.
Al mismo tiempo que rescata los insectos, Jos¨¦ Andr¨¦s corta los trozos de la colmena y los coloca en bandejas. Los curiosos que observan el proceso no pueden contenerse y llevan su dedo ¨ªndice hasta ellas. ¡°Exquisita¡±, susurra uno. Otro asalta directamente el panal, del que mana un r¨ªo de miel. El apicultor introduce los pedazos de la colmena en una m¨¢quina met¨¢lica. Una especie de centrifugadora que separa la miel de la cera para que ambas se puedan aprovechar. ¡°Aunque esta miel no es apta para la venta, s¨ª es muy agradable para comerla y regalarla a las amistades¡±. Jos¨¦ Andr¨¦s toma alrededor de 20 kilos de miel y algo m¨¢s de cinco de cera, una sustancia que se utiliza para fabricar velas, cosm¨¦ticos y hasta productos farmac¨¦uticos.
Un mercado de 61 millones de euros
En Espa?a hay 25.000 apicultores de los que el 19% son profesionales (explotaciones que re¨²nen m¨¢s de 150 colmenas), seg¨²n datos del Ministerio de Agricultura a 1 de enero de 2013. El nivel de profesionalizaci¨®n de la apicultura espa?ola es el m¨¢s alto de la UE, siendo su principal productor y uno de los 12 m¨¢s importantes del mundo. Aunque el valor estimado anual de la producci¨®n (miel, polen y cera) representa porcentajes muy inferiores a otras producciones (el 0,44% de la ganadera y el 0,17% de la agraria), el gobierno destaca el papel fundamental de las abejas en la polinizaci¨®n de los cultivos. La producci¨®n de miel, de 34.000 toneladas al a?o, tiene un valor superior a los 61 millones de euros seg¨²n datos de 2011. Ese a?o, se exportaron 18.500 toneladas, m¨¢s de la mitad de la producci¨®n total.
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