Colau planea multar por insultos o acoso discriminatorios en la calle

El Ayuntamiento de Barcelona sopesa multar a aquellas personas que insulten o que acosen por la calle a terceros por cuestiones de discriminaci¨®n relacionadas con origen, ideolog¨ªa, religi¨®n, orientaci¨®n sexual o exclusi¨®n social. "Estudiamos la posibilidad de que en la reforma de la ordenanza de convivencia se pueda incluir alguna infracci¨®n vinculada a las manifestaciones de odio, que no tengan un alcance grave. Insultos, acoso en la v¨ªa p¨²blica, siempre que no constituya un delito", ha explicado el teniente de alcalde Jaume Asens, en la presentaci¨®n de un plan contra la islamofobia. Los servicios jur¨ªdicos del Ayuntamiento a¨²n no han establecido con qu¨¦ cuant¨ªas podr¨ªan ser sancionados esos comportamientos. La medida podr¨ªa estar lista en un a?o.

Los grupos de trabajo con la comunidad musulmana han detectado que se dan muchos comentarios despectivos y degradantes en el transporte p¨²blico, o incluso en las comunidades de vecinos. "No son agresiones f¨ªsicas, pero est¨¢ pasando en la ciudad de Barcelona", ha contado Mustapha Aoulad Sellam, experto en la gesti¨®n de la diversidad cultural.?

Para paliar este tipo de situaciones, y el incremento de la islamofobia despu¨¦s de la oleada de atentados yihadistas en Europa, el Ayuntamiento dirigido por Ada Colau invertir¨¢ en dos a?os 102.000 en un plan pionero contra la islamofobia. El proyecto recoge 28 medidas, entre ellas la creaci¨®n de un Observatorio para conocer realmente el alcance de ese tipo de actitudes en Barcelona, donde hay m¨¢s de tres generaciones de personas musulmanas. "Es una medida pionera", ha repetido Asens, que ha asegurado que "la islamofobia es una gran f¨¢brica que alimenta el yihadismo". El objetivo es poder conocer a las "v¨ªctimas reales" de estos hechos.

El plan es la respuesta a un an¨¢lisis que ha durado cerca de un a?o. El Ayuntamiento encarg¨® a un grupo de expertos un estudio para conocer cu¨¢les eran las necesidades y quejas de la comunidad musulmana en la ciudad. Uno de los principales resultados era que ped¨ªan dignificar sus centros de culto, en muchas ocasiones masificados y en malas condiciones, y se debat¨ªa la posibilidad de obtener los permisos para construir una gran mezquita central en Barcelona, que ahora no existe.

"No est¨¢ sobre la mesa", ha asegurado la comisionada de Inmigraci¨®n, Lola L¨®pez, sobre esa gran mezquita, que ning¨²n alcalde se ha atrevido a autorizar. "Las propias comunidades musulmanas no lo presentaban como una gran prioridad", ha a?adido. Sobre los oratorios, ha se?alado que existe una l¨ªnea de ayudas desde el Ayuntamiento al que han recurrido la mayor¨ªa de comunidades, que adem¨¢s ha incrementado la cuant¨ªa.

El plan tiene otra l¨ªnea, interna, de formaci¨®n entre los propios trabajadores del Ayuntamiento para evitar que puedan calar los discursos islam¨®fobos. Tambi¨¦n prev¨¦ formaci¨®n para la Guardia Urbana, y un cambio en la instrucci¨®n sobre los delitos de odio, en los que se a?adir¨¢ una referencia concreta a la islamofobia y a la aporofobia (el odio a las personas pobres). El Ayuntamiento tambi¨¦n llevar¨¢ a cabo una campa?a municipal contra ese tipo de conductas, se har¨¢n formaciones espec¨ªficas y talleres en las escuelas por la diversidad.

Los comportamientos m¨¢s comunes de discriminaci¨®n detectados hasta ahora en la ciudad son casos de mujeres que llevan el velo isl¨¢mico con dificultades para acceder al mundo educativo y al mundo laboral. O mujeres que cuando dan el paso de cubrirse con el velo, su entorno se dispersa o incluso les acusan de haberse radicalizado. Tambi¨¦n se ha analizado la situaci¨®n de algunos j¨®venes que cuando acaban la carrera y buscan pr¨¢cticas, si llevan barba, tienen muchas problemas para conseguir esos puestos.

En 2013, un hombre, taxista de profesi¨®n, fue agredido en el Hospital del Mar despu¨¦s de rezar dentro. "La fiscal¨ªa pide un a?o de prisi¨®n", ha asegurado Asens. Otro caso grave fue el de una mujer embarazada, que vest¨ªa con un nikab, y que recibi¨® insultos y una patada en el vientre el pasado verano por parte de dos personas. El Consistorio se ha personado en el ¨²ltimo caso y ha mostrado su voluntad de hacerlo en todos los nuevos de los que tenga conocimiento.