El laberinto verde de Aranjuez

Hubo una ¨¦poca en que no resultaba raro encontrar entre los anuncios de jardiner¨ªa del peri¨®dico la apostilla ¡°jardinero de Aranjuez¡±. Han pasado muchos acontecimientos hist¨®ricos y familias reales por este sitio, pero tambi¨¦n muchos jardineros. Carlos (nombre ficticio), trabaja desde hace 36 a?os en los cuatro parques que componen el conjunto formado bajo la orden de Carlos IV: el del Parterre, el de la Isla (caracter¨ªstico por su trazado), el del Pr¨ªncipe (el m¨¢s grande, con 150 hect¨¢reas) y el de Isabel II. ¡°Es un honor trabajar en un Patrimonio Hist¨®rico, es muy distinto a hacerlo en otro lugar. Son casi 200 hect¨¢reas bien pensadas, donde plantar una flor, podar, regar, es diferente¡±, sostiene.

La sombra se encuentra en el Parque de la Isla. Su nombre lo debe a que est¨¢ rodeado por tres lados: por el r¨ªo Tajo, por una r¨ªa artificial y por el Palacio Real.

Mientras Carlos recorre sus atajos, entre ¨¢rboles centenarios, recuerda a los ¡°chillos¡±. ¡°Eran ni?os de 12 a 14 a?os que se dedicaban a llevar agua de las fuentes a los jardineros. Tambi¨¦n se los conoc¨ªa como ag¨¹eros¡±, recuerda. Eran otros tiempos. No solo porque los ni?os ejerc¨ªan esa funci¨®n, sino porque las fuentes ten¨ªan agua. Ahora, de las 13 fuentes que hay en el Parque de la Isla, solo cuatro est¨¢n en funcionamiento. ¡°El presupuesto de Patrimonio nunca ha estado tan bajo¡±, lamenta el jardinero fiel. Una encargada de seguridad agrega que hay algunas en reparaci¨®n. Y su ausencia no da igual: los pocos visitantes que tiene el parque se concentran en los bancos que est¨¢n a la sombra y frente a las fuentes con agua.

Con la moda de la turisfobia, muchos de los visitantes valoran que los jardines no est¨¢n concurridos. Piedad, catalana de 51 a?os, lleg¨® a Madrid por la ma?ana, dej¨® las maletas y se fue a Aranjuez con una amiga. ¡°Es un sitio acertado para el verano. Se ve que hay restricciones de agua y que no hay mucha gente, pero eso se agradece viniendo de Barcelona¡±, dice. Dentro de su recorrido, ambas visitar¨¢n la Casa del Labrador, un pabell¨®n de caza situado en el parque del Pr¨ªncipe (solo se puede ver con visitas guiadas). Ostap Jaskovic, ucranio que vive en Alcorc¨®n desde hace 10 a?os, tambi¨¦n valora la tranquilidad que se respira: ¡°Yo busco naturaleza y paz, y esas dos cosas las encuentro en estos jardines¡±.

En los bosques y parques que resguardan el Palacio Real de Aranjuez apenas hay sonido. Lo ¨²nico que se escucha al transitar por el laberinto de arbustos que forman el parque de la Isla, un jard¨ªn paisaj¨ªstico que mezcla la moda inglesa y francesa de finales del siglo XVIII, es el flujo del r¨ªo Tajo. Y, casi con timidez, los cantos de los p¨¢jaros y las risas nerviosas de los ni?os que corren para esconderse entre los ¨¢rboles. Este Patrimonio de la Humanidad (que tambi¨¦n incluye el palacio) parece servir de escondite para los turistas o de tubo de escape para los municipios aleda?os.

Recorrido guiado

Para Ascencia Sevilla, de 64 a?os, y Miguel Mena, de 65, el parque est¨¢ distinto. Viven en Rivas y no lo visitaban desde hac¨ªa 10 a?os. Aprovecharon las vacaciones para recordar. ¡°Nosotros somos los que hemos cambiado, sabemos m¨¢s lo que vale esto. Ahora apreciamos m¨¢s la naturaleza y el tiempo¡±, afirma Sevilla. Los que nunca han estado en el lugar o quieren un recorrido m¨¢s guiado, pueden coger el Chiquitr¨¦n, un peque?o tren tur¨ªstico que realiza un recorrido con gu¨ªa por parte del casco hist¨®rico y por el gigantesco Jard¨ªn del Pr¨ªncipe. Esta alternativa fue la que escogi¨® Mar¨ªa Olg¨²n, peruana de 73 a?os, que visita Espa?a por primera vez. ¡°Vine porque me hablaron de la arquitectura y de los parques, que la verdad es que tienen una belleza incomparable¡±, asegura esta oriunda de Costa de Chimbote.

La hora de comer es dif¨ªcil. No porque no haya oferta, al contrario. Solo en la entrada del Parque Isabel II hay cuatro personas, cada una entregando folletos de su restaurante respectivos. Emilio Jara, que regenta el suyo desde hace 20 a?os, sostiene que la gente que visita los Parques de Aranjuez quiere ver naturaleza y comer rico. ¡°Por eso en mi folleto pongo el men¨² y un mapa del sitio, con las fuentes y todo¡±, explica. Y as¨ª, en un lado de la hoja naranja tienes una oferta de caldero de arroz de bogavante o cachopo de terna y por el otro el cl¨¢sico ¡°usted est¨¢ aqu¨ª¡±. Con el horario en el que las fuentes tienen agua y todo. Algo importante en tiempos de recortes.