Colin Niel: ¡°Todos somos las bestias¡±

El franc¨¦s Colin Niel (Clamart, Par¨ªs, 1976) debuta en BCNegra con Solo las bestias (del reci¨¦n creado sello Principal Noir, de Principal de los libros), su primera novela traducida al castellano, que bucea en la soledad, la incomunicaci¨®n, la desilusi¨®n¡­ a trav¨¦s de cinco personajes cuyos relatos acaban por solucionar un crimen. ¡°Me interesa abordar temas actuales y cercanos y tambi¨¦n la din¨¢mica de la novela negra, que creo que es la literatura que mejor habla del mundo de hoy¡±, explica Niel. Una mujer desaparece en pleno invierno en una aldea perdida del Causse, en las fr¨ªas monta?as del macizo central de Francia, un lugar poblado por (muy poca) gente, dada al pastoreo y a la agricultura, con muy pocas distracciones m¨¢s.

Una asistenta social que ayuda a ganaderos solitarios; un ganadero solitario; una chica de ciudad caprichosa; un internauta estafador que opera desde un pa¨ªs subsahariano y un granjero, casado con la asistenta social pero enamorado de una chica... que no existe, protagonizan y narran la novela. ¡°Son voces distantes en muchos sentidos¡±, explica el autor: ¡°Geogr¨¢ficamente, culturalmente, socialmente, familiarmente¡­ De ah¨ª nace la incomunicaci¨®n y, por tanto, la incomprensi¨®n¡±. Y la soledad, por supuesto: ¡°Ese es el tema de la novela¡±, reconoce Niel, que refleja c¨®mo los vecinos de la zona se convierten en detectives cuando se descubre la desaparici¨®n de la mujer: "Como siempre, en un pueblo donde nunca pasa nada, los polic¨ªas son los que menos saben del caso y los paisanos, aburridos de tanta soledad, trazan sus teor¨ªas", dice. ¡°Todo el mundo, en alg¨²n momento, pasa por la soledad, no solo los habitantes de zonas inh¨®spitas como el Causse en pleno invierno. Yo me he criado en una banlieu al sur de Par¨ªs (Clamart) en bloques de 15 pisos superpoblados y te aseguro que much¨ªsima gente est¨¢ sola sin que nadie lo advierta. ?Es asombroso ver hasta qu¨¦ punto no conocemos al vecino!¡±

El lector va encajando las piezas de la historia hasta llegar a un final tan sorprendente como duro. ¡°La trama, en el fondo, ha sido lo sencillo¡±, dice el autor, multipremiado en Francia por este libro. ¡°Lo que me ha resultado muy dif¨ªcil ha sido encontrar la voz, la trayectoria y la historia de cada uno de estos protagonistas, tan distintos entre s¨ª¡±. Niel no los ten¨ªa claros desde el principio: ¡°M¨¢s que crear a los personajes, los voy conociendo a medida que escribo¡±. Y este proceso de creaci¨®n, a menudo, conlleva cambios que, en una novela de alta precisi¨®n, en la que tienen que ensamblarse a la perfecci¨®n las versiones de cada narrador, generan problemas: ¡°Alg¨²n personaje ha cambiado de sexo, otro de raza¡­ A veces, los rasgos clave de uno de ellos los descubro en el ¨²ltimo momento, cuando ya he pasado mucho tiempo con ¨¦l. Por eso he tenido que reescribir muchos pasajes anteriores del libro, porque no me gusta que un protagonista se escape de mis manos¡±.

Para documentarse, el escritor pas¨® cerca de dos meses en un pueblo del Causse. ¡°Se trataba de conocer a los aldeanos, descubrir qu¨¦ piensan, qu¨¦ supone ser un campesino que vive solo en la monta?a. Pero no los convierto en personaje de la novela. Nunca busco a un personaje, aunque a veces te encuentra ¨¦l a ti¡±. Los protagonistas de Solo las bestias son totalmente ficticios, pero en otros casos, hay quien se ha podido reconocer perfectamente en un libro de Niel. ¡°Ambientando una novela en las selvas de la Guayana, un gu¨ªa bi¨®logo, experto en ranas, de repente me dej¨® solo en plena selva porque hab¨ªa o¨ªdo una rana en concreto y la buscaba. ?Y no es una broma quedarte solo en la selva! Contaba las veces que croaba en un minuto para estar seguro de que s¨ª, de que hab¨ªa dado con ese ejemplar... Era un tipo fascinante y, adem¨¢s, ten¨ªa cara de batracio [a?ade, en tono de broma] y s¨ª, este s¨ª que sale en un libro¡±.

La soledad, la incomunicaci¨®n, la desmotivaci¨®n de estas gentes¡­ En este panorama, ?qui¨¦nes son las bestias que dan t¨ªtulo de la novela? ¡°Solo ellas, sus vacas, sus ovejas, sus corderos, comparten la soledad de los protagonistas¡±, explica el escritor. Pero va m¨¢s all¨¢: "Me gusta el t¨ªtulo porque tambi¨¦n es metaf¨®rico, acepta interpretaciones de todo tipo. Despu¨¦s de todo, nosotros tambi¨¦n somos bestias. Todos somos bestias".