El supuesto kamikaze de la M-30 queda en libertad

Antonio B. M., el supuesto kamikaze de 52 a?os que recorri¨® 19 kil¨®metros en sentido contrario por la M-30 la noche del pasado 28 de agosto, ha quedado en libertad, tras permanecer en prisi¨®n provisional m¨¢s de dos meses. La magistrada que conoce del caso, la titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 24, Mercedes P¨¦rez Barrios, entiende que el presunto conductor homicida puede ser considerado inimputable en un juicio, dado que sufre un trastorno bipolar con episodios psic¨®ticos. Tambi¨¦n descarta que repita un hecho similar.

El supuesto kamikaze entr¨® alrededor de las once de la noche en anillo exterior de la M-30, a la altura del kil¨®metro 2, en el puente de los Sagrados Corazones. Iba en sentido contrario a las agujas del reloj por los carriles que van hacia el norte de la ciudad. Un conductor alert¨® desde su tel¨¦fono m¨®vil del recorrido ilegal que hab¨ªa emprendido. La primera c¨¢mara de tr¨¢fico lo capt¨® en el kil¨®metro 8. El Audi A-4 negro descapotable de Antonio B. M. no par¨® hasta el kil¨®metro 21 de la M-30, detr¨¢s de la Facultad de Veterinaria y del palacio de la Moncloa. All¨ª choc¨® contra cuatro veh¨ªculos, un accidente en el que resultaron heridas ocho personas de car¨¢cter leve o menos grave, incluido el presunto conductor homicida.

El presunto kamikaze fue trasladado al hospital Cl¨ªnico, en calidad de detenido. All¨ª sufri¨® un paro cardiaco del que fue recuperado por los facultativos. La juez orden¨® su ingreso en prisi¨®n, acusado de un delito contra la seguridad vial, recogido en el art¨ªculo 382 del C¨®digo Penal. La condena en este caso puede llegar en este caso a penas de prisi¨®n de entre dos y cinco a?os, adem¨¢s de la inhabilitaci¨®n para conducir veh¨ªculos entre seis y diez a?os. A todo ello se unir¨ªa la responsabilidad civil a los heridos en el accidente.

El abogado de Antonio B. M. recurri¨® la decisi¨®n judicial. Para ello aport¨® la historia cl¨ªnica del investigado, en la que consta que su cliente est¨¢ diagnosticado de trastorno bipolar con episodios psic¨®ticos. Tambi¨¦n present¨® un informe de la Cl¨ªnica M¨¦dico Forense en el que se recoge que el paciente se encontraba ¡°estable, l¨²cido y colaborador, con un discurso coherente fluido y bien estructurado, con capacidad ejecutiva no comprometida¡±. As¨ª consta en el auto dictado por la juez P¨¦rez Barrios al que ha tenido acceso EL PA?S.

El informe de la Cl¨ªnica M¨¦dico Forense reconoce que el paciente puede sufrir episodios psic¨®ticos con ideas delirantes y alteraciones de la percepci¨®n, a consecuencia de factores estresantes externos o por el abandono de la medicaci¨®n. Eso es lo que debi¨® de ocurrir en agosto, conjetura el escrito.

La juez acepta la puesta en libertad, a la que se opuso la fiscal¨ªa. La magistrada mantiene que el supuesto kamikaze ¡°ser¨ªa inimputable en el momento de los hechos¡± a consecuencia de su enfermedad mental, por lo que estar¨ªa exento de responsabilidad penal. Tambi¨¦n defiende que el riesgo de fuga es ¡°m¨ªnimo, por no decir inexistente¡±. Eso s¨ª, reconoce que comparte la preocupaci¨®n con el ministerio p¨²blico de que pueda repetir un hecho similar.

Una medida excepcional

¡°El investigado ha sufrido desde los 18 a?os tres episodios psiqui¨¢tricos en los que ingres¨® en La Paz, la cl¨ªnica L¨®pez Ibor y en el hospital Rodr¨ªguez Lafora, todos ellos relacionados con estr¨¦s o la disminuci¨®n o abandono de la medicaci¨®n y falta de control m¨¦dico, sin que conste que cometiera ninguna infracci¨®n penal¡±, explica P¨¦rez Barrios. ¡°La prisi¨®n preventiva es una medida excepcional y su conducta es normal y ajustada a derecho¡±, a?ade la juez.

La magistrada impone a Antonio B. M. varias obligaciones, como la prohibici¨®n de conducir veh¨ªculos a motor y ciclomotores, comparecer ante el tribunal ¡°cuantas veces fuere llamado¡± y el decomiso del Audi A-4 y de cualquier otro veh¨ªculo que est¨¦ a su nombre o al de su empresa. Eso s¨ª, antes se le devolver¨¢n los objetos personales que estuvieran en el interior del veh¨ªculo. Adem¨¢s, tiene que pedir cita en el centro de salud mental de su domicilio en el m¨ªnimo tiempo posible. Si esta se demorara, tendr¨ªa que acudir a la cl¨ªnica L¨®pez Ibor para su control. Tambi¨¦n ha sido decisivo el compromiso del hermano del investigado de vigilar que Antonio B. M. cumple con el tratamiento.

Fuentes de la familia de Antonio B. M. ven preocupaci¨®n en esta puesta en libertad del investigado, ante el riesgo de que pueda volver a cometer alg¨²n hecho similar. ¡°No es necesario que utilice un coche. Puede hacerlo de cualquier otra forma por muy controlado que est¨¦¡±, se?alaron estas fuentes.