Los chilenos olvidan la crisis econ¨®mica en IKEA
La primera tienda de la marca sueca en Sudam¨¦rica activa una fiebre de consumo en Santiago
La kilom¨¦trica fila para ingresar a la primera tienda IKEA de Sudam¨¦rica, en Santiago de Chile, no ha cesado desde su apertura el mi¨¦rcoles. Pablo y Viviana viajaron este s¨¢bado junto a su hija desde Valpara¨ªso, una hora y media al oeste de la capital, para adquirir productos de decoraci¨®n de la marca sueca. Pablo d...
La kilom¨¦trica fila para ingresar a la primera tienda IKEA de Sudam¨¦rica, en Santiago de Chile, no ha cesado desde su apertura el mi¨¦rcoles. Pablo y Viviana viajaron este s¨¢bado junto a su hija desde Valpara¨ªso, una hora y media al oeste de la capital, para adquirir productos de decoraci¨®n de la marca sueca. Pablo dice que tiene 45 a?os, pero su peque?a lo corrige: 46. ¡°Ah, es verdad, es que hoy es mi cumplea?os¡±, afirma el festejado, mientras avanza lentamente en una cola que arranca en la calle y se extiende por dos plantas. A primera hora de la ma?ana, el tiempo de espera para entrar al espacio de m¨¢s de 15.300 metros en el centro comercial Open Kennedy, en el municipio de Las Condes, uno de los m¨¢s ricos de Chile, es de al menos 40 minutos.
El fen¨®meno en torno a Ikea ¡°es extra?o¡± teniendo en cuenta el dif¨ªcil contexto econ¨®mico que atraviesa el pa¨ªs, apunta el soci¨®logo Octavio Alvarado. La inflaci¨®n alcanza un 12,5% anual y la probabilidad de que Chile caiga en una recesi¨®n este a?o es de un 61%, seg¨²n el ¨²ltimo informe realizado por el Centro Latinoamericano de Pol¨ªticas Econ¨®micas y Sociales de la Pontificia Universidad Cat¨®lica de Chile, (Clapes UC). ¡°Es una consecuencia de un patr¨®n de consumo ya instalado en la poblaci¨®n¡±, sostiene el acad¨¦mico de la Universidad de Chile, ¡°que se arraig¨® como efecto del neoliberalismo. Es una cultura m¨¢s consumista e individualista¡±, agrega.
El d¨ªa de la inauguraci¨®n, IKEA recibi¨® a m¨¢s de 7.500 clientes y el jueves unos 8.900, seg¨²n cifras entregadas por la marca que suma m¨¢s de 400 tiendas en 50 mercados alrededor del mundo. ¡°Yo nunca he entrado, pero tiene fama de barata. Los tiempos est¨¢n dif¨ªciles, pero uno igual tiene que comprar cosas. Yo me fui a vivir con mi novio y nos faltan cosas para la casa. No podemos comer en el suelo¡±, explica Clara Rozas, enfermera de 26 a?os.
Uno de los encargados de dirigir a la tienda a los potenciales consumidores que llegan desde la calle o el estacionamiento afirma que la ¡°locura¡± empez¨® el viernes por la tarde. Este fin de semana es de tres d¨ªas en Chile, ya que el lunes es festivo. ¡°En Santiago, mucha gente se va fuera los fines de semana largo as¨ª que pensamos que iba a estar m¨¢s vac¨ªo. Pero nos equivocamos¡±, dice Patricio Valenzuela, de 36 a?os, que como muchos de los consultados afirma que solo acudi¨® a la tienda a acompa?ar a su pareja. ¡°Es parte de la experiencia¡±, afirma su novia Camila P¨¦rez, de 34.
La mayor parte de los clientes no es vecina del centro comercial. Algunos viajaron desde otras regiones y otros recorrieron distancias de una hora en bus hasta el centro comercial, ubicado en una zona sin estaci¨®n de Metro cercana. Desde Ikea afirman que, con el objetivo de llegar a la mayor cantidad de personas, decidieron instalar las primeras tiendas en dos puntos estrat¨¦gicos de la ciudad: el Open Kennedy y el Mall Plaza Oeste de Cerillos, un sector de clase media de Santiago. Esta ¨²ltima, que contar¨¢ con 25.000 metros cuadrados, se inaugurar¨¢ ¡°en los pr¨®ximos meses¡±.
¡°Aunque la primera tienda se abri¨® en una zona en la que no ha impactado tanto la crisis econ¨®mica, es probable que veamos un fen¨®meno similar cuando abran la de Cerrillos. La gente va a ir por la novedad, aunque no compre¡±, pronostica el soci¨®logo. En sus primeros d¨ªas de funcionamiento, el inter¨¦s de los clientes se ha concentrado en los muebles y art¨ªculos de decoraci¨®n, informan desde la compa?¨ªa.
¡°Junto con eso, podemos destacar especialmente el inter¨¦s que han despertado nuestras tradicionales meatballs (alb¨®ndigas de carne, pollo, vegetales y a base de plantas) y la torta de chocolate Daim¡±. Y es que como es de costumbre en las tiendas IKEA, el espacio cuenta con un restaurante y un bistr¨® de comida t¨ªpica sueca, un mercado con alimentos n¨®rdicos, adem¨¢s de exposici¨®n de muebles y una zona supervisada de juegos para ni?os.
Al lado del ingreso a IKEA est¨¢ la tienda de ropa H&M. Ah¨ª no hay fila ni para entrar al probador. Sin embargo, cuando la marca sueca aterriz¨® en 2013 en Chile, espec¨ªficamente en el Costanera Center, el mayor centro comercial de Am¨¦rica Latina, tambi¨¦n se desat¨® la locura. Hubo grupos que hicieron vigilia desde la noche anterior a la inauguraci¨®n y abrieron las puertas antes de lo previsto debido a la presi¨®n de los consumidores. ¡°Existe un hom¨®nimo ligado al consumo. Ya en la d¨¦cada de los ochenta, cuando las cifras de pobreza eran mayores y el poder adquisitivo menor que ahora, la gente se comportaba igual¡±, apunta Alvarado.
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