?Qu¨¦ rindi¨® y ofreci¨® el Presidente Boric en su ¨²ltima cuenta p¨²blica?
Al no tener control el oficialismo sobre el actual proceso constituyente, la reforma tributaria es presentada como el requisito para las realizaciones del Gobierno
En un extenso discurso realizado el pasado jueves 1? de junio, el Presidente Gabriel Boric se dirigi¨® al Congreso Nacional para dar a conocer la segunda Cuenta P¨²blica, transcurridos 15 meses de su gesti¨®n. Como en otras ocasiones, el Presidente hizo gala de su capacidad de despliegue esc¨¦nico y de apelaci¨®n a las emociones. A ratos, el discurso tuvo el tono de un diagn¨®stico que pod¨ªa ser compartido por toda la audiencia; en otros momentos de la ceremonia, el mandatario desliz¨® de modo sutil una cr¨ªtica a la oposici¨®n por haber rechazado su proyecto de reforma tributaria y, en un sentido cont...
En un extenso discurso realizado el pasado jueves 1? de junio, el Presidente Gabriel Boric se dirigi¨® al Congreso Nacional para dar a conocer la segunda Cuenta P¨²blica, transcurridos 15 meses de su gesti¨®n. Como en otras ocasiones, el Presidente hizo gala de su capacidad de despliegue esc¨¦nico y de apelaci¨®n a las emociones. A ratos, el discurso tuvo el tono de un diagn¨®stico que pod¨ªa ser compartido por toda la audiencia; en otros momentos de la ceremonia, el mandatario desliz¨® de modo sutil una cr¨ªtica a la oposici¨®n por haber rechazado su proyecto de reforma tributaria y, en un sentido contrario, alabanzas a su propia gesti¨®n por lograr la aprobaci¨®n del royalty minero, el proyecto de las 40 horas y el aumento del salario m¨ªnimo.
Pese a lo prolongada de la ceremonia (la m¨¢s extensa desde el retorno de la democracia), con una duraci¨®n de 3 horas y 36 minutos, el espacio para dar a conocer realizaciones fue considerablemente m¨¢s escaso. El de Boric no ha sido un Gobierno de realizaciones y todo parece indicar que tampoco lo ser¨¢, por m¨¢s que en la Cuenta P¨²blica se haya pretendido demostrar lo contrario. No lo ser¨¢, en parte, porque no existen condiciones institucionales y pol¨ªticas que le permitan retomar su ambiciosa agenda de reformas estructurales. En parte tambi¨¦n porque el contexto econ¨®mico ha sido adverso y seguir¨¢ si¨¦ndolo, al menos, por lo que resta del a?o 2023. De acuerdo al Banco Central, el Indicador Mensual de la Actividad Econ¨®mica (IMACEC) del mes de abril, muestra una disminuci¨®n del 1,1%, en comparaci¨®n con el anterior, siendo mucho m¨¢s bajo al que se hab¨ªa proyectado. Tal disminuci¨®n afecta a diversos sectores de la econom¨ªa, destacando la ca¨ªda de la actividad comercial en un 7,7% y en un 2,5% la industria manufacturera.
En la cuenta tambi¨¦n se aludi¨® al problema de la seguridad ciudadana, pero omitiendo mencionar la refundaci¨®n de Carabineros, como se sostuvo desde el momento en que Boric dio inicio a su mandato. Aparte de mencionar el aumento de la dotaci¨®n de recursos para Carabineros y la polic¨ªa, no se defini¨® una agenda clara en materia de seguridad ciudadana. Otras iniciativas que fueron mencionadas, como eliminar las tarifas de invierno en las cuentas de la electricidad, o aumentar bonificaciones, quedan al nivel de paliativos, pero en ning¨²n caso pueden ser parte de una agenda transformadora, como la que pretend¨ªa el oficialismo y el propio Gobierno una vez iniciada su gesti¨®n.
Los primeros comentarios manifestados poco despu¨¦s de terminada la segunda cuenta aludieron a un supuesto giro program¨¢tico, dado que el propio Presidente dijo asumir un cambio en las prioridades. Tambi¨¦n se habl¨® de un tono m¨¢s conciliador y moderado. De hecho, al reiterar la necesidad de aprobar la reforma tributaria, a fin de poder materializar otras iniciativas, en materia previsional, educacional y en salud, el presidente se mostr¨® dispuesto a tocar ¡°todas las puertas¡± y llevar a cabo ¡°todas las conversaciones que sean necesarias, con el mundo pol¨ªtico, social, empresarial y laboral¡±. Algo similar sostuvo cuando se refiri¨® a la reforma previsional, al reconocer ¡°que nadie va a conseguir el 100% de lo que quiere¡±.
Lejos de mostrar un giro program¨¢tico, el Presidente reafirm¨® su compromiso inicial. Por ende, su insistencia en la reforma tributaria, que pasa a ser definida como la condici¨®n indispensable para el cumplimiento de su programa y de las dem¨¢s reformas. En otras palabras, al no tener control el oficialismo sobre el actual proceso constituyente, la reforma tributaria es presentada como el requisito para las realizaciones del Gobierno y, en especial, para poder materializar los cambios en materia previsional, de salud, educacional e incluso en lo laboral.
Al ampararse y poner como excusa la reforma tributaria, el Presidente apela a una iniciativa que no depende solo del oficialismo, sino m¨¢s bien de la oposici¨®n. Pero la oposici¨®n no est¨¢ obligada a aceptar todo lo que propone el Gobierno, por ende tambi¨¦n fiscaliza, controla y veta iniciativas del Ejecutivo, papeles esenciales para el funcionamiento del sistema democr¨¢tico. Adem¨¢s, al tomar como excusa la reforma tributaria, el Gobierno oculta y evita trasparentar la cantidad de recursos que se requieren para financiar buena parte de esa agenda. En Chile no tributan todas las rentas y, adem¨¢s, un programa de reforma como el propuesto por el Gobierno requiere no solo de impuestos a los m¨¢s ricos sino, tambi¨¦n, de un aumento de la carga impositiva de las personas, como ocurre en aquellos pa¨ªses en que est¨¢ garantizada la seguridad social y poseen mayores est¨¢ndares de bienestar.
De manera que el Presidente Boric ofrece al pa¨ªs una agenda, de nuevo imprecisa, que hace rato no depende del oficialismo. El hecho de ser un Gobierno carente de mayor¨ªa, y que a su vez haya experimentado en menos de un a?o dos derrotas por el tema constitucional, hacen que su margen de maniobra sea cada vez m¨¢s estrecho. Como reconoce el propio ministro de Hacienda, Mario Marcel, a prop¨®sito de la reforma tributaria, el Gobierno solo podr¨¢ enviar ¡°la que concite el apoyo m¨¢s amplio¡±.
Hasta ahora, esta Administraci¨®n tiene poco que mostrar en materia de realizaciones. Por un lado, en lo que lleva de su gesti¨®n, ha debido aprobar iniciativas en las cuales nunca crey¨®: el TPP11, la militarizaci¨®n de la frontera en el norte y la extensi¨®n del Estado de emergencia en La Araucan¨ªa. Por otro, aquellos logros recientes, como el aumento del salario m¨ªnimo y la jornada de 40 horas, no tienen concreci¨®n en lo inmediato.
El Presidente Boric est¨¢ obsesionado con dejar un legado que se reconozca en el futuro, m¨¢s que apostar por realizaciones inmediatas y responder a demandas que se formulan, con urgencia, desde la ciudadan¨ªa. No advierte que lo que intenta proyectar se desdibuje con el tiempo, si quien le suceda y defina las nuevas condiciones institucionales tenga una posici¨®n completamente distinta a la suya.