La pobreza en Chile: retomando la senda de reducci車n y los nuevos desaf赤os
Con medidas fiscalmente responsables y eficientes para ir en apoyo de las familias, logramos que cerca de 800.000 personas superaran la l赤nea de la pobreza, llegando a un hist車rico 6,5%. Pero no es para conformarse, ni un segundo
Entre 1990 y 2017 Chile fue reconocido a nivel mundial tras avanzar significativamente en la reducci車n de la pobreza, desde un 68,5% de la poblaci車n a un 8,6%. Fue la crisis del covid-19 y su shock econ車mico el que quebr車 la tendencia y nos hizo retroceder, llevando a casi medio mill車n de personas bajo la l赤nea de la pobreza, aumentando a un 10,8% la tasa de incidencia de pobreza en el pa赤s. Al desaf赤o sanitario de la pandemia se sum車 r芍pida y urge...
Entre 1990 y 2017 Chile fue reconocido a nivel mundial tras avanzar significativamente en la reducci車n de la pobreza, desde un 68,5% de la poblaci車n a un 8,6%. Fue la crisis del covid-19 y su shock econ車mico el que quebr車 la tendencia y nos hizo retroceder, llevando a casi medio mill車n de personas bajo la l赤nea de la pobreza, aumentando a un 10,8% la tasa de incidencia de pobreza en el pa赤s. Al desaf赤o sanitario de la pandemia se sum車 r芍pida y urgentemente la necesidad de combatir los efectos sociales y econ車micos de la misma. Las diversas ayudas sociales permitieron una r芍pida recuperaci車n econ車mica y de los empleos, pero trajo consigo un sobrecalentamiento de la econom赤a, que sumado a la guerra de Rusia en Ucrania y los rebrotes de covid-19 en Beijing, elev車 la inflaci車n anual a un m芍ximo de 14,1% en agosto de 2022, lo que presagiaba una dificultad en la recuperaci車n.
El equilibrio entre impulso econ車mico, apoyos sociales y reducci車n de la inflaci車n no era f芍cil, sin duda, pero desde el primer d赤a del Gobierno del presidente Gabriel Boric nos propusimos como desaf赤o avanzar en seguridad econ車mica y apoyos para las familias chilenas, a trav谷s del conjunto de pol赤ticas agrupadas en el programa Chile Apoya. Y, desde entonces, hemos buscado entregar certezas a la poblaci車n, ayudar donde m芍s sub赤a el costo de la vida, porque sabemos que muchas y muchos de nuestros compatriotas pueden caer bajo la l赤nea de la pobreza ante cualquier enfermedad o al perder su fuente laboral.
Mantuvimos esfuerzos de gobiernos anteriores como el IFE Laboral y el Subsidio Protege (dirigido a la creaci車n de empleo formal) y reforzamos durante el 2022 estas pol赤ticas con importantes medidas que iban directo al bolsillo de nuestros compatriotas; como el alza hist車rica del sueldo m赤nimo -que llegar芍 a 500.000 pesos (unos 600 d車lares) en 2024-, el bono Chile Apoya Invierno, la implementaci車n y expansi車n de la Pensi車n Garantizada Universal (PGU), y el control del alza del precio de distintos bienes o servicios como la parafina y la bencina, adem芍s del transporte p迆blico y la electricidad.
Lo que estamos viendo hoy, es que el esfuerzo empieza a dar sus frutos. Gracias a una gesti車n responsable y el buen manejo de la pol赤tica macroecon車mica, en conjunto con el Banco Central, el Congreso, y las acciones de la sociedad civil y empresas, logramos consolidar la recuperaci車n respecto a la inflaci車n y, al mismo tiempo, retomamos la senda de disminuci車n de la pobreza llegando a niveles hist車ricos, tanto en pobreza econ車mica como en la multidimensional. Es decir, en medio de un escenario que fue complejo en Chile y el resto del mundo, con medidas fiscalmente responsables y eficientes para ir en apoyo de las familias, logramos como pa赤s que cerca de 800.000 personas superaran la l赤nea de la pobreza, llegando la tasa de incidencia a un hist車rico 6,5%.
No es para conformarse, ni un segundo. Estamos hablando de que 1.300.000 personas siguen viviendo sin las condiciones que establecemos como m芍s b芍sicas. Estamos hablando de que la ni?ez, la ruralidad, los hogares con jefas de hogar, el haber nacido fuera del territorio nacional, siguen siendo sin車nimo de pobreza y eso no puede dejarnos tranquilos. Lejos de frenarnos, debemos usar ese impulso y continuar ese camino porque sabemos que las familias que han sobrevivido en pobreza no pueden esperar m芍s. Y al mismo tiempo, sabemos tambi谷n que aquellas que han superado este precario umbral merecen y exigen m芍s estabilidad. Por ejemplo, con la entrega autom芍tica del Subsidio ?nico Familiar para ni?as, ni?os y adolescentes del 40% m芍s vulnerable del Registro Social de Hogares (RSH), con el que ahora es el Estado el responsable de ir a buscarlos, cambiando la l車gica de un beneficio postulable hacia una garant赤a; es decir, un piso progresivo de protecci車n social para cientos de miles de ni?os, ni?as y adolescentes.
Por eso como Gobierno hemos planteado avanzar en un Estado de Bienestar. No es algo abstracto, sino algo muy concreto a lo que se enfrentan las familias que hoy viven en la incertidumbre. Necesitamos que las pensiones de quienes nos ense?aron a leer y escribir o nos atendieron en los servicios de salud aumenten ahora; que quienes requieren de atenci車n sanitaria puedan tener acceso oportuno y de calidad, que los barrios sean espacios seguros para las familias, y que el fortalezcamos el sistema de protecci車n social. Una red que no deje a nadie atr芍s y que nos mantenga unidos cuando m芍s lo necesitemos.
Porque detr芍s de las buenas cifras, que debemos valorar y mejorar, c車mo no, queda claro que los desaf赤os para el Estado siguen m芍s vigentes que nunca. No descansar hasta reducir al m赤nimo la pobreza de los ni?os, ni?as y adolescentes; reducir y empeque?ecer la brecha hist車rica entre mujeres y hombres, y tambi谷n garantizar una vejez digna, con un sistema de seguridad social que permita que las personas mayores vean mejoradas sus pensiones hoy, y no en 40 a?os m芍s.
En Chile denominamos a esto caminar y mascar chicle. Fomentar las pol赤ticas de creaci車n de empleo y desarrollo econ車mico, pero al mismo tiempo cuidar que las brechas de bienestar no atenten contra nuestra convivencia en com迆n. Esa tarea exige di芍logo y acuerdos pol赤ticos para que esta red de apoyos pueda ser sostenible, por lo que nuestro Gobierno ha planteado la necesidad de llegar a un pacto fiscal que haga de este anhelo, una realidad posible. Esa es la tarea que nos ha encomendado el presidente Gabriel Boric, y estamos seguros que es la que nos permitir芍 seguir el rumbo hacia un pa赤s m芍s pr車spero, justo y sostenible.