Convivencia escolar, amor y pedagog赤a
No hay pol赤tica de convivencia escolar ni medidas intersectoriales que sustituyan la creaci車n de lazos de amor, confianza y apoyo desde las madres, padres y/o cuidadores para con los menores de edad
En el a?o 1902 Miguel de Unamuno, escritor, fil車sofo e intelectual espa?ol escribi車 la novela titulada Amor y Pedagog赤a, publicaci車n que a m芍s de 100 a?os de su creaci車n retrata la tr芍gica situaci車n de los ni?os, ni?as y adolescentes (NNA) en el Chile actual.
La encuesta del Centro de Estudios P迆blicos (CEP), recientemente presentada, muestra que la violencia es el principal problema de la educaci車n escolar (para 41% de las personas encuestadas). Por otro lado, de acuerdo a la Agencia de Calidad de la Educaci車n el panorama del bienestar socioemocional de la ni?ez y adolescencia es oscuro, pues 40% de los j車venes de 15 a?os est芍 insatisfecho con su vida y el 80% de ellos siente ansiedad por la posibilidad de fracasar en la escuela. Asimismo, las ni?as opinan que no tienen relaciones humanas confiables en la escuela, y los ni?os son con m芍s frecuencia v赤ctimas de violencia escolar. A las brechas de g谷nero, se suman desigualdades socioecon車micas, ya que los estudiantes desaventajados sufren en mayor medida de esta p谷rdida de sentido y viven ambientes escolares poco amigables. Por 迆ltimo, la insatisfacci車n con la escuela va aumentando a medida que los estudiantes pasan de la educaci車n b芍sica a la media.
Adem芍s, los adultos 〞directivos, docentes y apoderados〞 perciben una mejor convivencia escolar en comparaci車n con los estudiantes. Esto sugiere que la visi車n adultoc谷ntrica dista de las perspectivas que los estudiantes tienen de la convivencia escolar.
A lo anterior se suma el hecho de que en Chile somos una sociedad punitiva y que usa la violencia con los NNA, en la crianza y las interacciones en el hogar. As赤 65% de los hogares de Chile reporta usar la violencia como m谷todo educativo de los menores de edad, y 35% de los hogares reporta usar la violencia f赤sica. Ante este desgarrador hecho, no hay pol赤tica de convivencia escolar ni medidas intersectoriales que sustituyan la creaci車n de lazos de amor, confianza y apoyo desde las madres, padres y/o cuidadores para con los menores de edad.
El desaf赤o de la sociedad chilena es may迆sculo para cultivar un desarrollo integral durante la infancia y la adolescencia, y no es 迆nicamente t谷cnico. Hay una caracter赤stica en nuestra cultura que nos hace ver a los menores de edad como sujetos incompletos, con capacidades limitadas, y como propiedad de las familias m芍s que como una responsabilidad. Tenemos pautas de crianza y parentalidad que no ven a los NNA desde una perspectiva de respeto y cari?o.
En Amor y Pedagog赤a, el personaje Don Avito se propone criar a su hijo Apolodoro bajo rigurosos est芍ndares cient赤ficos, siguiendo los lineamientos de la pedagog赤a. Apolodoro es criado por su padre con desapego emocional. Finalmente, Apolodoro se suicida, como una salida para derrotar a esta crianza cient赤fica que adoleci車 de falta de amor, cari?o e inter谷s por sus propias necesidades de parte de su padre.
La historia de Amor y Pedagog赤a sugiere, como lo reiteran estudios contempor芍neos, que son las relaciones de confianza, cari?o y respeto con los adultos encargados de la crianza, las que ayudan al bienestar socioemocional de los menores de edad. Y que el crecimiento en estos entornos positivos promueve relaciones sociales y escolares emp芍ticas y respetuosas.
En Chile nos hemos olvidado desde las familias de atender esas necesidades emocionales de los NNA (ni?os, ni?as y adolescentes), y a veces esperamos que las escuelas se hagan cargo de ellas. Desde los hogares tenemos a los menores de edad en situaciones donde no le encuentran sentido a la vida, con altos niveles de maltrato y violencia, y con las relaciones m芍s significativas fracturadas por los estilos de crianza desapegada emocionalmente. Como consecuencia, ense?amos en nuestro actuar cotidiano a los NNA a relacionarse de forma poco emp芍tica y, en ocasiones, violenta.
Para construir una sociedad y escuelas con mejor convivencia escolar, es indispensable educar con el ejemplo en los hogares en el buen trato, la empat赤a y la resoluci車n pac赤fica de conflictos. Las familias son el primer educador, y el responsable de construir el bienestar socioemocional desde la primera infancia para un desarrollo humano arm車nico de los ni?os, ni?as y adolescentes en el largo plazo. Las escuelas tambi谷n deben contribuir a fomentar formas positivas de relacionarse, y atender las necesidades socioemocionales de los estudiantes, pues son las instituciones a cargo de formar a la ciudadan赤a del futuro.
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