Rodrigo Sandoval: ¡°La agenda migratoria del Gobierno de Boric habr¨ªa sido de todo el gusto de la derecha¡±
El exjefe de Extranjer¨ªa y Migraciones de la segunda Administraci¨®n de Bachelet afirma que el progresismo chileno ha cometido el error de endurecer su discurso migratorio. Habla de una ¡°profunda decepci¨®n¡± con las pol¨ªticas actuales
Las ideas de Rodrigo Sandoval Ducoing (Talcahuano, 51 a?os) no son como las que se escuchan reiteradamente en el debate p¨²blico chileno sobre la migraci¨®n. Este abogado, exjefe del Departamento de Extranjer¨ªa y Migraci¨®n en el segundo Gobierno de Michelle Bachelet (2014-2018) ¨Ccargo al que renunci¨® luego de tres a?os, en julio de 2017¨C y docente de la Universidad de Chile considera que el pa¨ªs sudamericano est¨¢ carente de una pol¨ªtica p¨²blica que le permita afrontar los desaf¨ªos de una creciente poblaci¨®n extranjera y que, en cambio, se priorizaron agendas que limitan la acci¨®n del Estado a solo controles y fiscalizaciones fronterizas que no han ofrecido mayores resultados.
La migraci¨®n creci¨® de 1,4 millones en 2020 a 1,9 millones ¨Cla mayor¨ªa venezolanos¨C en 2023, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estad¨ªsticas (INE), representando el 10% de toda la poblaci¨®n en esta naci¨®n. Con el pujante aumento de la cifra tambi¨¦n se han endurecido las posturas pol¨ªticas desde distintos sectores ¨Cincluyendo a la izquierda oficialista¨C, al punto de que desde el Gobierno de Gabriel Boric se promueve un proyecto de ley miscel¨¢neo de migraciones que busca ampliar las causales de expulsi¨®n y revocar visados a personas que incurran de modo reiterado en infracciones ciudadanas, como ruidos molestos. Pero, en pleno a?o electoral, tambi¨¦n en el Ejecutivo plantean limitar la participaci¨®n de extranjeros en votaciones.
Sandoval ¨Cexmilitante DC¨C lo atribuye a una incomprensi¨®n del fen¨®meno migratorio y una ausencia de pol¨ªticas para su abordaje. ¡°En pa¨ªses con un modelo sustentado en la explotaci¨®n intensiva de recursos naturales, con bajo valor agregado, pierde sentido una pol¨ªtica enfocada exclusivamente a privilegiar una migraci¨®n altamente calificada, es decir, trabajadores con formaci¨®n avanzada en ¨¢reas estrat¨¦gicas como ciencia, tecnolog¨ªa, ingenier¨ªa, matem¨¢ticas, innovaci¨®n y emprendimiento, como s¨ª lo tendr¨ªa en un modelo de desarrollo basado en el conocimiento¡±, dice en una conversaci¨®n en un caf¨¦ del municipio santiaguino de Providencia durante una calurosa tarde de febrero.
Pregunta. ?Qu¨¦ ha cambiado en pol¨ªtica migratoria en Chile desde que usted dej¨® el cargo de jefe de Extranjer¨ªa y Migraci¨®n en 2017?
Respuesta. Lo que ha cambiado no es la pol¨ªtica migratoria¡ªporque no la hay¡ª, sino la forma en que la migraci¨®n ha pasado a ser abordada desde una perspectiva exclusivamente securitista [discurso basado en que los migrantes son una amenaza para la seguridad]. En vez de desarrollar una gobernanza migratoria efectiva, el Estado ha reducido su acci¨®n a controles y fiscalizaciones de dudosa eficacia, ignorando que buena parte de los extranjeros que hoy llegan ser¨¢n, m¨¢s temprano que tarde, chilenos.
Cada vez se hace menos para que su incorporaci¨®n a la sociedad chilena vaya m¨¢s all¨¢ de lo jur¨ªdico y represente un verdadero sentido de pertenencia. Si el Estado trata a los migrantes como un riesgo, no podemos esperar que estos o sus descendientes desarrollen un compromiso real con la sociedad chilena, lo que significa que a mediano plazo, tendremos chilenos con menos razones para sentirse compatriotas que otros. Las fracturas en la cohesi¨®n social que esto genera ser¨¢n una de las grandes cuentas pendientes que se pasar¨¢ a la actual generaci¨®n gobernante.
P. ?Qu¨¦ piensa del proyecto de ley de migraci¨®n miscel¨¢nea que se discute en el Congreso?
R. Se trata de un proyecto que, como casi toda la agenda migratoria de este Gobierno, responde m¨¢s a la presi¨®n de una oposici¨®n obtusa que a una visi¨®n estrat¨¦gica de largo plazo. La iniciativa sigue centrada en los mecanismos de ingreso y expulsi¨®n, los mismos dos aspectos en los que se ha concentrado la pol¨ªtica migratoria en los ¨²ltimos a?os sin lograr ning¨²n cambio estructural. Mientras tanto, los aspectos que tocan la integraci¨®n ¡ªque es clave para la cohesi¨®n social¡ª sigue siendo tratada de manera marginal o con propuestas regresivas que establecen criterios aberrantes de priorizaci¨®n en el acceso a servicios.
Es un proyecto con fundamentos t¨¦cnicos d¨¦biles y objetivos difusos, que termin¨® convirti¨¦ndose en una arena donde distintos sectores pol¨ªticos compiten por demostrar qui¨¦n encarna con m¨¢s rudeza la frustraci¨®n y la rabia de sectores de la ciudadan¨ªa hacia la migraci¨®n.
P. Gabriel Boric pas¨® de dar la bienvenida a la migraci¨®n cuando era diputado a respaldar este tipo de medidas. ?A qu¨¦ atribuye ese giro?
R. Yo vot¨¦ por Boric en segunda vuelta. Y no fue un voto por descarte, sino por convicci¨®n. Pero hoy mi estado de ¨¢nimo es el de una profunda decepci¨®n. Me hace cuestionar mi pasado, porque veo a muchos que pens¨¦ que compart¨ªan conmigo conceptos y miradas que parec¨ªan aut¨¦nticas y que ahora han abandonado sin miramientos. Me hace dudar del presente, porque el progresismo oficialista ha terminado validando discursos y pol¨ªticas que instalan consensos populistas y regresivos de los que va a ser muy dif¨ªcil despercudirse m¨¢s adelante. Y me hace temer por el futuro, porque cada vez siento m¨¢s dif¨ªcil sostener una mirada integral y sostenible sobre la migraci¨®n sin ser catalogado como ingenuo o fuera de la realidad.
P. ?C¨®mo se lo explica?
R. El progresismo chileno ha cometido el error de pensar que endurecer su discurso migratorio lo legitimar¨¢ ante sectores m¨¢s conservadores. Lo que no entiende es que, al hacerlo, est¨¢ cediendo terreno en el debate de fondo, renunciando a su capacidad de ofrecer una alternativa real y, lo que es m¨¢s grave, frivolizando al progresismo como una respuesta a los problemas actuales. Ser de izquierda en los a?os que vienen, gracias a las concesiones y retrocesos de este Gobierno, va a ser tan dif¨ªcil de defender como lo fue ser de derecha en los 90, cuando el estigma de haber adherido a la dictadura deslegitimaba a priori a quienes hablaban desde ese sector.
Para los que a¨²n creemos en la justicia social, la igualdad y la solidaridad como conceptos fundamentales de nuestra posici¨®n pol¨ªtica, la duda es si existir¨¢ un espacio desde el d¨®nde participar en la discusi¨®n p¨²blica, ahora que lo que llam¨¢bamos izquierda las us¨® solo como recurso para llegar a un poder donde se ha vuelto torpe, reactiva y temerosa, adapt¨¢ndose al marco discursivo impuesto por la derecha en lugar de disputarlo.
P. ?Qu¨¦ logran con eso?
R. El progresismo ha cometido el error de creer que endurecer su posici¨®n migratoria le permitir¨¢ recuperar credibilidad ante ciertos sectores de la sociedad. Pero en el fondo, lo ¨²nico que logra es legitimar el relato de la derecha y reforzar la idea de que la migraci¨®n es un problema que solo puede abordarse con represi¨®n.
P. Y a su juicio, ?su agenda migratoria actualmente es m¨¢s severa que las implementadas en gobiernos anteriores en Chile?
R. Creo no equivocarme si afirmo que la agenda migratoria de este Gobierno habr¨ªa sido de todo el gusto de las administraciones de derecha, como la de Pi?era. Desde 2014 la migraci¨®n comenz¨® a ser objeto de una atenci¨®n mayor por parte de la opini¨®n p¨²blica, lo que signific¨® una demanda de respuestas y propuestas que la pol¨ªtica se vio forzada a satisfacer.
Esa irrupci¨®n tard¨ªa encontr¨® al Gobierno con una legislaci¨®n que no hab¨ªa sufrido ninguna modificaci¨®n relevante desde 1975, con una institucionalidad que proven¨ªa del mismo a?o, una infraestructura precaria ya colapsada por la incapacidad de absorber el crecimiento de las solicitudes de permisos migratorios. A ello debe sumarse la ausencia de un desarrollo de la informaci¨®n y el conocimiento necesarios para una adecuada gesti¨®n de esta nueva realidad. Por lo mismo, en el tratamiento que la actual Administraci¨®n ha dado a la cuesti¨®n migratoria lo que vemos es el despliegue de sus posibilidades a partir de lo que eran sus convicciones.
P. ?C¨²ales son los grandes desaf¨ªos ausentes del debate y que, a su juicio, son urgentes?
R. Veo con preocupaci¨®n que el debate p¨²blico est¨¢ centrado en evitar que ocurra una migraci¨®n que ya ocurri¨®. La gesti¨®n de las fronteras y de las expulsiones es una tarea importante, pero las inversiones y reformas en esas ¨¢reas ya empiezan a mostrar un rendimiento final decreciente en su eficacia y un agotamiento de las ideas y argumentos.
En cambio, hay una serie de desaf¨ªos que a¨²n no son abordados y guardan relaci¨®n con el c¨®mo la sociedad chilena, en sus distintos niveles y sectores, se prepara para un futuro que ya est¨¢ ac¨¢, en el que la presencia de personas de distintos or¨ªgenes son parte de la sociedad. Uno de esos espacios de mejora es, por ejemplo, la universidad. Hasta ahora, ha habido un importante rol en el estudio y comprensi¨®n de la migraci¨®n como realidad, as¨ª como no es novedad su misi¨®n de generar conocimiento, influir en las pol¨ªticas p¨²blicas y contribuir a la transformaci¨®n social desde una perspectiva cr¨ªtica.