La nave ¡®Crew Dragon¡¯ de SpaceX se acopla con ¨¦xito a la estaci¨®n espacial
La c¨¢psula ha atracado a una velocidad de 10 cent¨ªmetros por segundo tras un viaje de 19 horas
Doug Hurley y Bob Behnken ya est¨¢n en la Estaci¨®n Espacial Internacional (EEI). Se convierten as¨ª en los primeros dos astronautas en llegar a bordo de una nave de una compa?¨ªa privada al laboratorio que lleva 20 a?os orbitando alrededor de la Tierra, y los primeros en hacerlo desde suelo estadounidense desde 2011. El anclaje a la EEI fue tan perfecto como el lanzamiento el s¨¢bado por la tarde desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida. Aunque los dos vetera...
Doug Hurley y Bob Behnken ya est¨¢n en la Estaci¨®n Espacial Internacional (EEI). Se convierten as¨ª en los primeros dos astronautas en llegar a bordo de una nave de una compa?¨ªa privada al laboratorio que lleva 20 a?os orbitando alrededor de la Tierra, y los primeros en hacerlo desde suelo estadounidense desde 2011. El anclaje a la EEI fue tan perfecto como el lanzamiento el s¨¢bado por la tarde desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida. Aunque los dos veteranos astronautas estaban listos para tomar los mandos si hubiera sido necesario, y lo hicieron durante un rato antes de llegar, la c¨¢psula Crew Dragon, de SpaceX, colocada en ¨®rbita el s¨¢bado por el cohete Falcon 9, se acopl¨® a la EEI de manera autom¨¢tica a las 10.17 horas de este domingo (hora de la costa este de Estados Unidos; las 16.17 en Espa?a). La llegada se produjo 19 horas despu¨¦s del lanzamiento, tal como estaba previsto.
Antes de llegar, los astronautas ya hab¨ªan informado de que la Crew Dragon iba suave como la seda. ¡°Realmente bien, muy n¨ªtido¡±, explic¨® Hurley, de 53 a?os. En la Tierra, la operaci¨®n se segu¨ªa, con la ayuda de las im¨¢genes proporcionadas por los tres actuales residentes de la EEI, desde el cuartel general de SpaceX en Hawthorne (California) y el Centro Espacial Johnson de la NASA, en Houston (Texas). La carcasa blanca de la Crew Dragon, con la punta abierta dejando ver el gancho con el que habr¨ªa de adherirse, resplandec¨ªa con el reflejo de la luz solar a varias millas de distancia de la Estaci¨®n.
¡°Ha sido un verdadero honor ser tan solo una parte peque?a de este esfuerzo de nueve a?os desde la ¨²ltima vez que una nace espacial de Estados Unidos se acopl¨® a la Estaci¨®n Espacial Internacional¡±, ha dicho Hurley una vez que la maniobra de acoplamiento se complet¨® con ¨¦xito.
Durante el vuelo, los astronautas tuvieron tiempo para cambiarse de ropa, antes de volver a ponerse sus trajes espaciales para la operaci¨®n de acoplamiento. Comieron y durmieron. Behnken se dijo ¡°sorprendido¡± de lo bien que durmieron. La c¨¢psula, asegur¨®, es mucho m¨¢s silenciosa que los transbordadores en los que ambos hab¨ªan viajado al espacio antes de que la NASA pusiera fin al programa Shuttle en 2011. Tambi¨¦n aseguraron que probar¨ªan el cuarto de ba?o de la Crew Dragon.
La EEI se encuentra a unos 400 kil¨®metros de la Tierra, alrededor de la que orbita a m¨¢s de 25.000 kil¨®metros por hora, lo que dota de una enorme complejidad a la maniobra de acoplamiento. Al tratarse de un vuelo de prueba, a unos 200 metros de la EEI los astronautas ensayaron el control manual, pero despu¨¦s dejaron que los ordenadores de a bordo acoplaran la c¨¢psula a la EEI autom¨¢ticamente. SpaceX, empresa del multimillonario Elon Musk, ya ha acoplado con anterioridad a la EEI la c¨¢psula Cargo Dragon, igual que la Crew pero no tripulada, la primera vez en 2012.
La NASA, agencia para la que trabajan Hurley y Behnken, a¨²n no ha decidido cu¨¢nto tiempo permanecer¨¢n los astronautas en la EEI. Pero ser¨¢ entre uno y cuatro meses. Junto con otro estadounidense y dos rusos que residen actualmente en la estructura, llevar¨¢n a cabo experimentos y posiblemente paseos espaciales para instalar nuevas bater¨ªas en la EEI.
Despu¨¦s de que Estados Unidos hubiera cedido casi por completo a Rusia y a China el negocio de lanzar sat¨¦lites comerciales, hoy SpaceX env¨ªa rutinariamente y trae de vuelta cohetes reutilizables para clientes variados, copando el 70% del mercado. Y ha lanzado 19 misiones de mercanc¨ªas a la EEI para la NASA.
Todo va, pues, viento en popa en una misi¨®n hist¨®rica que concluir¨¢ con ¨¦xito una vez los astronautas sean devueltos a la Tierra. Para Elon Musk, impetuoso empresario obsesionado por el planeta rojo, se est¨¢ ante ¡°una primera etapa en el viaje hacia el establecimiento de una civilizaci¨®n en Marte¡± y hacer de la humanidad ¡°una especie multiplanetaria¡±.