La integraci¨®n del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa en el CSIC, una decisi¨®n equivocada
El exdirector del IEO arremete contra el Ministerio de Ciencia de Pedro Duque por su plan de reorganizaci¨®n de los organismos p¨²blicos de investigaci¨®n
El 21 de julio pasado, los trabajadores del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa (IEO) hemos recibido una carta del Ministro de Ciencia e Innovaci¨®n en la cual se anuncia que el pr¨®ximo mes de septiembre desaparecer¨¢n, de un plumazo y por Real Decreto, 171 a?os de historia del Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a (IGME), 106 del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa (IEO) y 94 del Instituto Nacional de Investigaci¨®n y Tecnolog¨ªa Agraria y Alimentaria (INIA).
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El 21 de julio pasado, los trabajadores del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa (IEO) hemos recibido una carta del Ministro de Ciencia e Innovaci¨®n en la cual se anuncia que el pr¨®ximo mes de septiembre desaparecer¨¢n, de un plumazo y por Real Decreto, 171 a?os de historia del Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a (IGME), 106 del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa (IEO) y 94 del Instituto Nacional de Investigaci¨®n y Tecnolog¨ªa Agraria y Alimentaria (INIA).
La resoluci¨®n ministerial se me antoja todo un ejercicio de iconoclasia ib¨¦rica, muy tendente a confundir las instituciones con las personas y a tomar decisiones basadas en intereses grupales m¨¢s que en un an¨¢lisis riguroso, sosegado, plural y con perspectiva de futuro. En el caso del IEO, adem¨¢s, parece que consuma una aspiraci¨®n hist¨®rica largamente esperada por alg¨²n sector del sistema de ciencia espa?ol.
Se llega al final de un proceso de minimizaci¨®n institucional de estos tres Organismos P¨²blicos de Investigaci¨®n (OPI) sectoriales, que en los ¨²ltimos tiempos han pasado por su degradaci¨®n, en 2010, a la categor¨ªa de subdirecciones generales, seguida por un periodo de profundo abandono administrativo, agudizado y seguramente propiciado por una crisis econ¨®mica que ha afectado a todos los sectores de la sociedad.
La estructura de gesti¨®n administrativa del IEO es precaria, obsoleta y absolutamente insuficiente
No me atrevo a hablar en nombre del IGME y del INIA, pero en el caso del IEO el diagn¨®stico de su situaci¨®n era bien conocido por las sucesivas administraciones, habi¨¦ndose recogido incluso en informes de auditor¨ªas del propio ministerio de tutela. M¨¢s recientemente, la comisi¨®n creada por el secretario general de Investigaci¨®n para evaluar el estado del organismo y proponer medidas de soluci¨®n confirm¨® este diagn¨®stico. La estructura de gesti¨®n administrativa del IEO es precaria, organizativamente obsoleta y absolutamente insuficiente para responder al importante crecimiento de los requerimientos a la instituci¨®n en los ¨²ltimos a?os y a la creciente complejidad de la burocracia administrativa. Ello, acompa?ado por una desincentivaci¨®n general del personal investigador, desilusionado por una carrera cient¨ªfica que no termina de hacerse efectiva y por una carrera tecnol¨®gica que a¨²n no ha empezado a desarrollarse.
El 8 de junio, coincidiendo con el d¨ªa mundial de los oc¨¦anos, Carlos Duarte y Uxio Labarta, dos significados investigadores marinos ligados al CSIC, publicaron un oportuno art¨ªculo period¨ªstico en el que enumeraban los retos y las oportunidades que ofrec¨ªa la emergente econom¨ªa azul, reconociendo expl¨ªcitamente el valor estrat¨¦gico del IEO para la aplicaci¨®n de pol¨ªticas sectoriales que posibiliten un desarrollo sostenible de los sectores marino-mar¨ªtimos basado en el conocimiento cient¨ªfico y tecnol¨®gico
El art¨ªculo se?alaba, igualmente, las carencias del sistema de ciencia espa?ol para posicionar al pa¨ªs en una situaci¨®n de liderazgo en ¨¦ste y otros ¨¢mbitos de la ciencia, y reclamaba la necesidad de ¡°desarrollar una estrategia de futuro clara, y apostar por una pol¨ªtica y organizaci¨®n de la ciencia en la que, con la integraci¨®n de las aportaciones de las comunidades aut¨®nomas y el sector privado, se dise?en metas que marquen un rumbo del que ahora carecemos¡±.
A esta sensata reclamaci¨®n se est¨¢n adhiriendo, en las ¨²ltimas semanas, organizaciones empresariales y de trabajadores, as¨ª como administraciones relacionadas con el sector marino y mar¨ªtimo, preocupadas por el futuro particular del IEO y conscientes de la necesidad creciente de una ciencia orientada, de proximidad y de respuesta r¨¢pida, que posibilite alcanzar el objetivo de una actividad econ¨®mica basada en los tres pilares de la sostenibilidad: la social, la econ¨®mica y la ambiental.
El objetivo 14 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas reconoce la necesidad de conservar y utilizar, de forma sostenible, los oc¨¦anos, los mares y los recursos marinos. La Unesco ha declarado el periodo 2020¨C2030 como la d¨¦cada de los oc¨¦anos para incentivar la investigaci¨®n y la tecnolog¨ªa que mejoren el a¨²n muy precario conocimiento cient¨ªfico sobre el oc¨¦ano. Se han puesto en marcha, o est¨¢n en discusi¨®n, importantes convenios y tratados internacionales que van a decidir sobre la propiedad y la gesti¨®n de los recursos marinos de alta mar y en cuyas deliberaciones est¨¢ resultando fundamental la aportaci¨®n del conocimiento cient¨ªfico.
Los pa¨ªses ribere?os, incluida Espa?a, est¨¢n solicitando a Naciones Unidas el reconocimiento de la extensi¨®n de sus aguas jurisdiccionales, argumentando cient¨ªficamente sus reclamaciones. La Uni¨®n Europea ha desarrollado su propia estrategia de crecimiento azul, tambi¨¦n basada en el conocimiento cient¨ªfico y en Horizonte Europa, su nuevo programa marco de investigaci¨®n, una de las cinco Misiones est¨¢ exclusivamente dedicada al oc¨¦ano y al agua. Simult¨¢neamente, est¨¢ exigiendo una mayor implicaci¨®n de la ciencia en la aplicaci¨®n de su Pol¨ªtica Pesquera Com¨²n y de sus pol¨ªticas ambientales marinas (Directiva Marco de Estrategias Marinas, Directiva para la Ordenaci¨®n del Espacio Mar¨ªtimo, Directiva H¨¢bitats, Directiva Aves, Directiva Marco del Agua). Sin olvidar la funci¨®n de peritaje solicitada a la ciencia en la articulaci¨®n de toda esta mara?a de normas, con cierta frecuencia incompatibles o contradictorias.
La soluci¨®n adoptada para resolver los problemas del IEO no es en absoluto innovadora, ni imaginativa, ni la que se necesita
S¨®lo por citar a los m¨¢s pr¨®ximos, pa¨ªses como Portugal, Francia o Marruecos llevan a?os posicion¨¢ndose en este universo de retos, compromisos internacionales y oportunidades que ofrece la econom¨ªa azul. Portugal y Francia han creado ministerios del Mar, los tres han elaborado estrategias nacionales marino-mar¨ªtimas y siendo conscientes del protagonismo que debe tener la ciencia, est¨¢n reforzando sus organismos tecnol¨®gicos y de investigaci¨®n marina, facilitando alianzas, dot¨¢ndolos de una mayor autonom¨ªa y de m¨¢s y mejores medios, no necesariamente econ¨®micos, para el cumplimiento de su funci¨®n.
Contrariamente, en Espa?a se ha suspendido la iniciativa destinada a elaborar la Estrategia Espa?ola de I+D+i en Econom¨ªa Azul y se ha decidido minimizar, a¨²n m¨¢s, el papel fundamental que ha venido jugando el IEO, una instituci¨®n con enorme proyecci¨®n de futuro y que ha demostrado su utilidad y eficacia durante m¨¢s de un siglo, subsumi¨¦ndola en una megaestructura como el CSIC, donde inevitablemente y por mucha buena voluntad y empe?o que se ponga, va a terminar perdiendo autonom¨ªa, capacidad de interlocuci¨®n directa, capacidad de respuesta inmediata, independencia econ¨®mica y, lo que es m¨¢s grave, su cultura e identidad, construidas a base del trabajo y de la experiencia acumuladas por sucesivas generaciones de investigadores, t¨¦cnicos, administrativos y gestores.
Me parece que la soluci¨®n adoptada para resolver los problemas del IEO no es en absoluto innovadora, ni imaginativa, ni la que se necesita. Si acaso, s¨®lo contribuir¨¢ a satisfacer algunas aspiraciones, por supuesto leg¨ªtimas, de un colectivo de investigadores que act¨²a amparado por la mansa resignaci¨®n del silencio de los corderos.
Pienso que se est¨¢ perdiendo una oportunidad ¨²nica para comenzar a hacer una reforma integral del sistema de ciencia espa?ol y sorprende que ministerios que pueden ser muy directamente afectados, como el de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n o el de Transici¨®n Ecol¨®gica y Reto Demogr¨¢fico, al menos en apariencia, acepten prescindir de instrumentos fundamentales para la aplicaci¨®n de sus pol¨ªticas sectoriales y para afrontar los grandes retos a los que tendr¨¢n que enfrentarse en un futuro que ya ha comenzado.
Con el debido respeto, no creo que este tenga que ser el final, ni el m¨¢s apropiado, ni el m¨¢s digno, ni el mejor para el pa¨ªs, de unas instituciones centenarias que han demostrado sobradamente su val¨ªa y su vigencia creciente.
Eduardo Balguer¨ªas es investigador del IEO y exdirector del mismo.