Panvacunaci¨®n

Cuando los ciudadanos occidentales se vayan vacunando a lo largo del a?o que viene, nos habremos olvidado de una advertencia esencial de los cient¨ªficos: que los profesionales sanitarios y las personas de riesgo de los pa¨ªses pobres deber¨ªan tener prioridad sobre la poblaci¨®n general de los pa¨ªses ricos. Una pandemia no se resuelve con pol¨ªticas nacionalistas miopes, primero por una raz¨®n ego¨ªsta ¡ªmientras el contagio persista en el mundo en desarrollo los pa¨ªses ricos seguir¨¢n expuestos durante muchos meses a la reentrada del v...

Cuando los ciudadanos occidentales se vayan vacunando a lo largo del a?o que viene, nos habremos olvidado de una advertencia esencial de los cient¨ªficos: que los profesionales sanitarios y las personas de riesgo de los pa¨ªses pobres deber¨ªan tener prioridad sobre la poblaci¨®n general de los pa¨ªses ricos. Una pandemia no se resuelve con pol¨ªticas nacionalistas miopes, primero por una raz¨®n ego¨ªsta ¡ªmientras el contagio persista en el mundo en desarrollo los pa¨ªses ricos seguir¨¢n expuestos durante muchos meses a la reentrada del virus¡ª y segundo por mera decencia humanitaria: cientos de miles de muertes ser¨¢n evitables en el mundo pobre, pero solo el mundo rico puede evitarlas, y por tanto debe hacerlo. Es nuestra obligaci¨®n moral. Pero ?alguien cree que esa va a ser la prioridad de alguno de los Gobiernos occidentales? No. Aqu¨ª habremos vacunado hasta a los perros antes de donar esas dosis a un pa¨ªs africano o latinoamericano.

Pero una pandemia requiere una panvacunaci¨®n, una campa?a global dise?ada con racionalidad y compasi¨®n, dos de las cualidades que nos hacen humanos. La ¨²nica esperanza de que nos acerquemos a eso es Covax, una iniciativa asociada a la OMS (Organizaci¨®n Mundial de la Salud), la Uni¨®n Europea y Francia para acelerar el desarrollo de vacunas anticovid y procurar su acceso r¨¢pido, justo y equitativo a la poblaci¨®n mundial. Dos tercios de los pa¨ªses del mundo est¨¢n asociados de una u otra forma al proyecto. Es la ¨²nica iniciativa global para resolver la pandemia, y la ¨²nica esperanza para el mundo en desarrollo, que no se puede permitir el lujo de reservar dosis para su poblaci¨®n como estamos haciendo todos los dem¨¢s.

El objetivo de Covax, con ser ambicioso, es disponer de 2.000 millones de dosis al final de 2021, lo que dar¨ªa al menos para vacunar a la poblaci¨®n de riesgo ¡ªmayores, enfermos respiratorios cr¨®nicos¡ª y a los trabajadores sanitarios de todos los pa¨ªses. El mensaje favorito de los pol¨ªticos occidentales es que en primavera estar¨¢ vacunada una ¡°parte sustancial de la poblaci¨®n¡±, en la expresi¨®n del ministro de Sanidad espa?ol, Salvador Illa. No sabemos cu¨¢ntas personas son una parte sustancial, pero el caso es que la iniciativa global no aspira a tanto, ni en primavera ni a finales de 2021. Veremos el pr¨®ximo a?o un planeta a dos velocidades vacunales. Es una predicci¨®n oscura, pero no muy arriesgada.

¡°Hay un peligro muy real de que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n mundial se quede sin protecci¨®n frente al SARS-CoV-2¡±, reconocen los propios directivos de Covax. Si eso ocurre, como parece muy probable, la amenaza del virus se enquistar¨¢ en el planeta, matar¨¢ a un mont¨®n de gente y deprimir¨¢ el comercio internacional durante a?os. Una nueva muesca en el rev¨®lver de la irracionalidad humana.