Un estudio con m¨¢s 26.000 excombatientes colombianos explora los or¨ªgenes de la violencia
La investigaci¨®n concluye que los factores sociales como la pobreza, la discriminaci¨®n o la pertenencia al grupo influyen m¨¢s en las conductas violentas que los factores biol¨®gicos o individuales
Las experiencias y los testimonios de guerra de 26.000 excombatientes colombianos de distintos grupos armados ilegales, recogidos entre 2003 y 2012, sirvieron para que un equipo internacional de neurocient¨ªficos explorara las ra¨ªces de las conductas violentas en los seres humanos. Los investigadores Hernando Santamar¨ªa-Garc¨ªa, director del doctorado de Neurociencias de la Universidad Javeriana en Bogot¨¢, y ...
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Las experiencias y los testimonios de guerra de 26.000 excombatientes colombianos de distintos grupos armados ilegales, recogidos entre 2003 y 2012, sirvieron para que un equipo internacional de neurocient¨ªficos explorara las ra¨ªces de las conductas violentas en los seres humanos. Los investigadores Hernando Santamar¨ªa-Garc¨ªa, director del doctorado de Neurociencias de la Universidad Javeriana en Bogot¨¢, y Agust¨ªn Ib¨¢?ez, director del Centro de Neurociencias Cognitivas de la Universidad de San Andr¨¦s en Buenos Aires, Argentina, utilizaron el aprendizaje autom¨¢tico y la inteligencia artificial para analizar las respuestas de antiguos guerrilleros y paramilitares a m¨¢s de 162 factores, cada uno con al menos 10 preguntas, relacionados con las causas y las motivaciones que los hab¨ªan llevado a cometer cr¨ªmenes durante el conflicto. ¡°Combinando esos datos pod¨ªamos saber quienes de ellos hab¨ªan sido violentos y por qu¨¦ raz¨®n lo hab¨ªan hecho¡±, explica Santamar¨ªa.
Los investigadores analizaron cuatro tipos de violencias: ¡°violencia apetitiva¡±, cuando se cometen actos violentos por gusto; ¡°violencia vengativa¡±, cuando se ha hecho por represalia; ¡°violencia impulsiva o reactiva¡±, cuando ha sido por impulsos o por pobre regulaci¨®n del comportamiento, y ¡°violencia consecuencialista o utilitaria¡±, cuando se cree que era necesario. Santamar¨ªa dice que esta es la primera investigaci¨®n que utiliza modelos computacionales con una muestra tan grande y la que mejores resultados de precisi¨®n ha obtenido. ¡°Trabajos similares en Gana, Siria o Burundi ten¨ªan muestras m¨¢s peque?as y tasas de predicci¨®n del 60%. Nosotros analizamos la informaci¨®n del 90% del total de desmovilizados de un periodo de tiempo de diez a?os y alcanzamos una efectividad del 95% para predecir el perfil de un violento¡±.
Las conclusiones de este trabajo, publicadas recientemente en la revista cient¨ªfica Patterns, revelan que los factores sociales, econ¨®micos y culturales fueron m¨¢s influyentes en las conductas violentas que los factores individuales de salud f¨ªsica o mental. Santamar¨ªa cuenta por tel¨¦fono que las adversidades sociales de los excombatientes, como la pobreza, la exclusi¨®n, la inequidad, la discriminaci¨®n, el poco acceso a servicios de salud y educaci¨®n, el haber sufrido maltrato en la infancia o la pobre participaci¨®n pol¨ªtica, pesaron m¨¢s a la hora de cometer violencia que los trastornos de personalidad o las enfermedades psiqui¨¢tricas.
El investigador, que lleva varios a?os tratando de entender por qu¨¦ los seres humanos cometemos actos de violencia, afirma que de los 20 factores m¨¢s influyentes en el perfil de los excombatientes m¨¢s violentos, 14 eran sociales y contextuales y el resto estaban relacionados con la salud mental. ¡°Los modelos de aprendizaje autom¨¢tico revelaron que casi el 70% de los determinantes de la violencia depend¨ªan del contexto y no del individuo¡±, afirma el investigador.
¡°Los modelos de aprendizaje autom¨¢tico revelaron que casi el 70% de los determinantes de la violencia depend¨ªan del contexto y no del individuo¡±
Santamar¨ªa insiste en que tambi¨¦n hubo otros factores culturales claves en la generaci¨®n de actos violentos como el sentido de pertenencia al grupo. ¡°La gente que dec¨ªa sentirse m¨¢s c¨®moda con su grupo armado, que sent¨ªa que era parte de su familia, fue m¨¢s proclive a cometer distintos tipos de violencias. Encontramos que a mayor grado de pertenencia, mayor violencia¡±, dice el cient¨ªfico. Y a?ade: ¡°La normalizaci¨®n de la violencia como una forma leg¨ªtima para resolver problemas o para alcanzar objetivos tambi¨¦n fue un factor social m¨¢s relevante que aspectos biol¨®gicos como los rasgos de personalidad lim¨ªtrofe o antisocial¡±.
Agust¨ªn Ib¨¢?ez explica que otro de los resultados importantes de la investigaci¨®n fue comprobar que no hay un factor que genere violencia por s¨ª mismo. ¡°Ninguno de los 162 determinantes analizados es suficiente para producir un acto violento por si solo. Es necesario un grupo grande de factores de riesgo combinados para generar violencia¡±, explica el neurocient¨ªfico argentino. En palabras de Ib¨¢?ez, esta condici¨®n multifactorial muestra ¡°que cualquiera de nosotros en determinadas condiciones podr¨ªa ejercer la violencia¡±.
Los investigadores reconocen que Colombia ha sido un pa¨ªs hist¨®ricamente violento y eso hace que el estudio y los resultados sean m¨¢s interesantes. En los ¨²ltimos 60 a?os de conflicto armado interno han sido asesinadas al menos 256.000 personas, ha habido 37.000 secuestros y se tiene registro de m¨¢s 80.000 desapariciones forzadas, seg¨²n datos del Centro Nacional de Memoria Hist¨®rica. Adem¨¢s, ocho millones de personas han sido desplazadas forzosamente y los combatientes de los distintos bandos, incluidas las fuerzas militares, han cometido las violencias m¨¢s atroces de las que se tiene registro: masacres, descuartizamientos, hornos crematorios, minas antipersonales.
Santamar¨ªa afirma que este estudio tiene como prop¨®sito generar procesos de construcci¨®n de paz. ¡°Es importante que las instituciones del estado sepan que la violencia se genera por factores estructurales y no por condiciones y problemas aislados de los sujetos. Si se reconoce esto, se pueden dise?ar pol¨ªticas p¨²blicas de inclusi¨®n y equidad para prevenir la violencia en el futuro¡±.
Las conclusiones del estudio tambi¨¦n ayudan a entender que en general los que cometen actos violentos no son simplemente locos, sino personas que han tenido que vivir circunstancias socioecon¨®micas adversas que detonan su violencia. ¡°Los resultados tumban la idea de que las personas con trastornos mentales son sistem¨¢ticamente violentas¡±, concluye Ib¨¢?ez.
Los dos cient¨ªficos coinciden en que estos resultados ayudan a superar la idea de Thomas Hobbes de que se nace violento por naturaleza, de que el hombre es lobo para el hombre. ¡°Excepto sujetos que tengan una lesi¨®n en la corteza prefrontal, que seguramente desarrollen conductas violentas, los factores sociales del com¨²n de la gente suelen pesar m¨¢s en la violencia¡±, dice Ib¨¢?ez. Y contin¨²a ¡°Pero tambi¨¦n es falsa la idea opuesta: que dice que un determinante social simple como la pobreza o la discriminaci¨®n pueda causar la violencia por s¨ª solo. Ninguno de los dos extremos es real, tiene que haber combinaciones¡±.
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