La NASA conf¨ªa a Space X el veh¨ªculo para volver a llevar a sus astronautas a la Luna
El contrato estipula que la compa?¨ªa seleccionada deber¨¢ realizar un alunizaje de demostraci¨®n no tripulado con la nave, semejante a la ¡®Starship¡¯ que se prueba ahora y acumula aterrizajes fallidos
La NASA acaba de hacer p¨²blica la adjudicaci¨®n del veh¨ªculo que llevar¨¢ a sus pr¨®ximos astronautas a la Luna. Y el resultado ha sido una sorpresa. De los tres candidatos seleccionados hace un a?o, el elegido ha sido Space X. El futuro m¨®dulo lunar tendr¨¢ una forma muy semejante al Starship que se est¨¢ probando ahora (y que, por el momento, ha cosechado ya varios aterrizajes fallidos).
Los candidatos desechados eran en realidad asociaciones de empresas con nombres prestigiosos en el campo aeroespacial. El llamado National team, encabezado por Blue Origin, de Jeff Bezos, inclu¨ªa a Lockheed-Martin y Northrop-Grumman ¨CGrumman construy¨® el m¨®dulo lunar Apollo y Draper¨C dise?adores del computador que control¨® los alunizajes. Otro equipo agrupaba bajo el nombre Dynetics a varias docenas de contratistas menos conocidos.
Space X iba en solitario; eso s¨ª, con el formidable curr¨ªculum que representaban sus t¨¦cnicas de recuperaci¨®n de cohetes, el hecho de haber sido la primera compa?¨ªa comercial en enviar astronautas a la estaci¨®n espacial y los ensayos que est¨¢ llevando a cabo con su nueva nave Starship. Elon Musk pretende utilizarla un d¨ªa para ir a Marte; ahora parece que su primer objetivo ser¨¢ la Luna.
Blue Origin recibi¨® m¨¢s apoyo financiero de la NASA (579 millones de d¨®lares, m¨¢s de la mitad del total asignado a los estudios previos). Dynetics se llev¨® 253 millones y Space X, 135
De los tres proyectos presentados, el de Blue Origin era el m¨¢s convencional: una nave de aterrizaje mucho mayor que el m¨®dulo lunar de hace medio siglo, pero que en esencia segu¨ªa sus mismas pautas de dise?o, con una etapa de descenso que se abandonar¨ªa en la Luna y una de ascenso para despegar rumbo a una futura estaci¨®n en ¨®rbita alrededor del sat¨¦lite natural. Quiz¨¢s por el prestigio de las empresas involucradas, era la opci¨®n que recibi¨® m¨¢s apoyo financiero de la NASA (579 millones de d¨®lares, m¨¢s de la mitad del total asignado a los estudios previos). Dynetics se llev¨® 253 millones y Space X, 135.
Razones presupuestarias
La decisi¨®n de la NASA parece guiada en gran medida por razones presupuestarias. El proyecto del National Team era mucho m¨¢s caro. Ya no es la ¨¦poca del Apollo y el Congreso hila fino a la hora de asignar fondos para proyectos lunares. Space X, por su parte, ajust¨® a la baja su propuesta econ¨®mica. En cuando al tercer competidor, pese a la originalidad de su dise?o, la Agencia ha considerado que algunos aspectos t¨¦cnicos no parec¨ªan del todo resueltos.
El premio gordo (2.890 millones de d¨®lares) ha ido a parar a la compa?¨ªa de Musk. Por supuesto es una fortuna, pero no tanto como parece. En d¨®lares actuales, el desarrollo del m¨®dulo lunar hace medio siglo cost¨® diez veces m¨¢s. Eso s¨ª, como garant¨ªa el contrato estipula que Space X deber¨¢ realizar un alunizaje de demostraci¨®n (no tripulado).
La NASA y a Space X se convierten as¨ª en socios para la exploraci¨®n de nuestro sat¨¦lite
La NASA y a Space X se convierten as¨ª en socios para la exploraci¨®n del sat¨¦lite natural de nuestro planeta. El proyecto supone que los astronautas ser¨¢n lanzados desde Cabo Ca?averal a bordo de una c¨¢psula Ori¨®n impulsada por un cohete gigante SLS (que a¨²n no ha volado). As¨ª llegar¨¢n a la ¨®rbita lunar, donde les estar¨¢ esperando una Starship para llevarles a la superficie. Tras una estancia de quiz¨¢s una semana, el mismo veh¨ªculo alzar¨¢ el vuelo para devolverlos a la nave Ori¨®n, la ¨²nica capaz de regresar a la Tierra. Como aperitivo ya circulan por Internet im¨¢genes ins¨®litas que muestran a las dos naves amarradas morro con morro. Pocos hab¨ªan imaginado hace solo unas semanas un escenario semejante.
Sin escudo t¨¦rmico
Este esquema simplifica el desarrollo del veh¨ªculo de Space X. Como no deber¨¢ regresar a la Tierra, no necesitar¨¢ escudo t¨¦rmico. Y como en la Luna no hay atm¨®sfera, tampoco ser¨¢ posible ejecutar la maniobra de enderezado y frenado aerodin¨¢mico que ahora se est¨¢ ensayando. Bastar¨¢n unos retrocohetes y un sencillo tren de aterrizaje para que Starship se pose en la Luna, de forma bastante similar a la que llevan a?os utilizando para recuperar los cohetes Falcon.
Musk hab¨ªa especulado con poner un Starship en ¨®rbita terrestre este verano
Lo que s¨ª ser¨¢ necesario es disponer del lanzador que lo env¨ªe a la Luna. El primer prototipo est¨¢ casi terminado en el pol¨ªgono de lanzamiento que Space X tiene en Boca Chica (en Texas, junto a la frontera mexicana). Es algo mayor que la nave en s¨ª, y el conjunto de ambos apilados medir¨¢ 120 metros, 10 m¨¢s que los Saturn 5 lunares y pesar¨¢ cerca de 5.000 toneladas. No est¨¢ decidido a¨²n si se lanzar¨¢ desde all¨ª, desde el centro Kennedy o desde una plataforma flotante.
?Cu¨¢ndo volar¨¢n estos monstruos? Elon Musk hab¨ªa especulado con poner un Starship en ¨®rbita terrestre este verano. Probablemente, un alarde de optimismo. Pero no del todo descartable. Al fin y al cabo, muchas de sus fantas¨ªas imposibles (los cohetes recuperables) ya se han convertido en realidad; otros est¨¢n en camino (conseguir el aterrizaje controlado de su futura nave marciana) y otros, por fin, parece que se materializar¨¢n en los pr¨®ximos a?os: la primera mujer que pise la Luna llegar¨¢ a bordo de un cohete so?ado por Elon Musk.
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