Los dispositivos electr¨®nicos roban horas de sue?o a los ni?os
Una revisi¨®n de estudios confirma que el uso de pantallas est¨¢ directamente relacionado con la disminuci¨®n del descanso y su peor calidad
Los ni?os espa?oles de entre seis y 13 a?os pasan casi cinco horas diarias frente a alguna pantalla. Este dato crece hasta alcanzar las seis horas y media durante los fines de semana, seg¨²n el ¨²ltimo informe AIMC Ni?@s. Ahora, la Universidad del Sur de Dinamarca ha realizado una revisi¨®n sistem¨¢tica de 49 investigaciones sobre la relaci¨®n de los dis...
Los ni?os espa?oles de entre seis y 13 a?os pasan casi cinco horas diarias frente a alguna pantalla. Este dato crece hasta alcanzar las seis horas y media durante los fines de semana, seg¨²n el ¨²ltimo informe AIMC Ni?@s. Ahora, la Universidad del Sur de Dinamarca ha realizado una revisi¨®n sistem¨¢tica de 49 investigaciones sobre la relaci¨®n de los dispositivos electr¨®nicos con el descanso en los m¨¢s j¨®venes (ni?os y adolescentes hasta los 15 a?os), cuyos resultados han sido publicados en la revista BMC Public Health. La principal conclusi¨®n es que hay una relaci¨®n directa entre el uso de medios electr¨®nicos y menos horas de sue?o. Pero, adem¨¢s de esta conclusi¨®n general, los investigadores han recogido resultados para cada franja de edad: entre cero y cinco a?os, el uso de televisi¨®n y tabletas provoca dificultades para conciliar el sue?o, adem¨¢s de una menor duraci¨®n de este. El uso extendido de televisi¨®n tambi¨¦n se asocia con un aumento de las siestas lo que sugiere una consolidaci¨®n de un sue?o m¨¢s deficiente y patrones de sue?o menos maduros.
En el siguiente grupo, de seis a 12 a?os, el uso de pantallas, de manera general y especialmente antes de dormir, y la presencia de estos dispositivos en el dormitorio est¨¢ directamente relacionado con acostarse m¨¢s tarde y una calidad del sue?o inferior. Adem¨¢s, si estas pantallas son la televisi¨®n o el m¨®vil se asocia con trastornos del sue?o y el despertar durante la noche.
El ¨²ltimo periodo de edad, formado por adolescentes de hasta 15 a?os, el uso de dispositivos, en especial de m¨®viles y ordenadores, tambi¨¦n conlleva una reducci¨®n de las horas del sue?o, adem¨¢s de problemas para conciliarlo. En este grupo, el uso de las redes sociales se asocia con una mala calidad del sue?o.
La falta de descanso en estos grupos de edad pueden derivar en dificultades en la concentraci¨®n y el rendimiento escolar y alteraciones conductuales y del comportamiento, seg¨²n detalla Javier Puertas, vicepresidente de la Sociedad Espa?ola del Sue?o. Pero estas no son las ¨²nicas consecuencias que puede acarrear: ¡°La hormona del crecimiento se segrega especialmente en una fase, durante un tipo de actividad cerebral llamada sue?os de ondas lentas. Si se reduce el tiempo que pasamos en ese periodo de sue?o porque producimos menos horas o porque tenemos una alteraci¨®n en su calidad por interrupciones, se produce menos hormona del crecimiento y puede haber una disminuci¨®n de dicho crecimiento¡±.
La hormona del crecimiento se segrega especialmente en una fase, durante un tipo de actividad cerebral llamada sue?os de ondas lentas. Si se reduce el tiempo que pasamos en ese periodo de sue?o porque producimos menos horas o porque tenemos una alteraci¨®n en su calidad por interrupciones, se produce menos hormona del crecimientoJavier Puertas, vicepresidente de la Sociedad Espa?ola del Sue?o
La revisi¨®n incluye estudios realizados entre 1 de enero de 2009 y el 31 de agosto de 2019 en Am¨¦rica del Norte, Europa, Australia, Nueva Zelanda y algunos que son la suma de investigaciones de varios pa¨ªses. Los par¨¢metros que se analizaron son la hora de irse a dormir, la calidad y duraci¨®n del sue?o y el cansancio al d¨ªa siguiente. Todos tienen en com¨²n que abarcan diversos dispositivos electr¨®nicos: m¨®viles, televisiones, tabletas, ordenadores y consolas En cuanto a la poblaci¨®n, esta fue dividida en tres periodos: de 0 a 3 a?os, de 6 a 12 y de 13 a 15 a?os. El n¨²mero de ni?os que participaron en estos an¨¢lisis fue, en el caso del m¨¢s peque?o de 55 y, en el de mayor tama?o 370.000, seg¨²n informa el equipo de la Universidad del Sur de Dinamarca. Lisbeth Lund, del Instituto Nacional de Salud P¨²blica dan¨¦s y una de las autoras principales de esta revisi¨®n, explica que en un primer momento los datos fueron encargados por el Gobierno para elaborar una gu¨ªa. Finalmente, decidieron hacerlos p¨²blicos porque consideran que se trata de ¡°un campo importante de la salud p¨²blica y puedan usarlo otros pa¨ªses para elaborar directrices¡±.
Esta no es la primera revisi¨®n sistem¨¢tica que se hace sobre esta cuesti¨®n. En 2015 se public¨® la primera. En total se revisaron 20 estudios y los resultados son muy similares a los que se reflejan en esta ¨²ltima investigaci¨®n: hay pruebas s¨®lidas de la vinculaci¨®n entre el acceso o el uso de dispositivos y la reducci¨®n de la cantidad y calidad del sue?o, as¨ª como el aumento de la somnolencia diurna. Tal es la preocupaci¨®n por las pantallas y los menores que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) public¨® en 2019 unas pautas para el uso responsable de estos medios en los ni?os de menor edad. Las recomendaciones m¨¢s destacadas son evitar el uso en menores de un a?o y una vez superada esa etapa no usar estos aparatos durante m¨¢s de una hora hasta los cuatro a?os. De cualquier manera, la OMS recomienda pasar el menor tiempo posible con estas herramientas tecnol¨®gicas.
Las pantallas y el desarrollo de los ni?os, aunque no directamente relacionado con el descaso, ya fue estudiado en ni?os canadienses. La investigaci¨®n mostr¨® que cuanto m¨¢s tiempo se pase con estos dispositivos entre los dos y los tres a?os, peor era el desempe?o posteriormente al realizar los test de desarrollo posteriormente.
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