Los universitarios miden tres cent¨ªmetros m¨¢s que los que solo tienen estudios de primaria
Una investigaci¨®n sobre la estatura de los nacidos en Espa?a revela el brutal impacto de la clase social en la salud y sugiere que el crecimiento de los espa?oles se ha estancado
La estatura media es un indicador palmario de la calidad de vida de una poblaci¨®n. Para comprobarlo, solo hace falta ponerse en la puerta de un colegio privado en una urbanizaci¨®n rica y despu¨¦s en la entrada de un colegio p¨²blico en un barrio pobre. La altura es ¡°el espejo de la condici¨®n de la sociedad¡±, seg¨²n la definici¨®n cl¨¢sica del pediatra brit¨¢nico James Tanner. La talla de los j¨®venes llamados a filas sirvi¨® hist¨®ricamente para hacer un seguimiento exhaustivo de la estatura de los ciudadanos, pero el ...
La estatura media es un indicador palmario de la calidad de vida de una poblaci¨®n. Para comprobarlo, solo hace falta ponerse en la puerta de un colegio privado en una urbanizaci¨®n rica y despu¨¦s en la entrada de un colegio p¨²blico en un barrio pobre. La altura es ¡°el espejo de la condici¨®n de la sociedad¡±, seg¨²n la definici¨®n cl¨¢sica del pediatra brit¨¢nico James Tanner. La talla de los j¨®venes llamados a filas sirvi¨® hist¨®ricamente para hacer un seguimiento exhaustivo de la estatura de los ciudadanos, pero el fin del servicio militar obligatorio en Espa?a en 2001 dej¨® a la comunidad cient¨ªfica sin este valioso registro. Un equipo de investigadores ha exprimido ahora los datos individuales de las encuestas nacionales de salud del Ministerio de Sanidad y ha obtenido un resultado demoledor: entre los hombres nacidos en la d¨¦cada de 1990, los universitarios miden tres cent¨ªmetros m¨¢s que los que solo tienen estudios de primaria. En las mujeres, esa diferencia alcanza los dos cent¨ªmetros.
El soci¨®logo Antonio David C¨¢mara, de la Universidad de Ja¨¦n, pone en contexto sus resultados. ¡°Tres cent¨ªmetros de media es brutal¡±, advierte. C¨¢mara invita a mirar la estatura media de los hombres treinta?eros actuales: 176 cent¨ªmetros. Si a esa cifra se le restan tres cent¨ªmetros, el resultado es lo que miden los nacidos en los a?os 60. Tres cent¨ªmetros equivalen a d¨¦cadas de desarrollo socioecon¨®mico. ¡°Un pobre de ahora tendr¨ªa la estatura media de la poblaci¨®n masculina de los a?os 60¡å, resume el soci¨®logo.
El equipo de C¨¢mara ha escarbado en nueve encuestas nacionales y dos similares europeas ¡ªtodas ellas investigaciones peri¨®dicas basadas en entrevistas personales en los hogares¡ª realizadas desde 1987 por unas 74.000 personas, que ten¨ªan entre 23 y 47 a?os en el momento de responder. Sus resultados, pese a todo, son relativamente positivos, porque muestran que la desigualdad se ha reducido. Entre los hombres nacidos en los a?os 40, los universitarios son 4,5 cent¨ªmetros m¨¢s altos que los que solo tienen estudios primarios. En mujeres ni siquiera hay datos, porque apenas ten¨ªan acceso a la universidad.
Los investigadores han agregado minuciosamente los datos dispersos de las encuestas y han agrupado a las personas por su quinquenio de nacimiento, teniendo en cuenta adem¨¢s su nivel de estudios y la ocupaci¨®n del ¡°cabeza de familia¡± (la persona con mayores ingresos), tradicionales indicadores indirectos del estatus socioecon¨®mico. La sociedad, en general, ha mejorado. Los hombres nacidos en los a?os 80 son cinco cent¨ªmetros m¨¢s altos que los nacidos en los a?os 40. En las mujeres, ese crecimiento solo alcanza los dos cent¨ªmetros.
La hip¨®tesis de C¨¢mara es que ¡°las mujeres son criaturas mejor equipadas biol¨®gicamente, m¨¢s resilientes¡±, por lo que las condiciones adversas de la primera mitad del siglo XX afectaron m¨¢s a la estatura de los hombres. ¡°Lo que ha ocurrido en estos cuarenta y pico a?os es que se han alcanzado valores normales de dimorfismo sexual¡±, subraya el soci¨®logo. ¡°Jam¨¢s en la historia de Espa?a ha habido tanta igualdad entre sexos como ahora. Y jam¨¢s ha habido tanta diferencia de estatura entre hombres y mujeres¡±, sentencia. ¡°Una mujer espa?ola del presente es bastante m¨¢s alta que un hombre espa?ol de mediados del siglo XIX¡±, a?ade.
Crecer a lo ancho y no a lo alto
El estudio, publicado en la revista especializada SSM - Population Health, destaca que la estatura, tras un crecimiento sostenido, ¡°se estanc¨® e incluso descendi¨®¡± en los nacidos en los a?os 90. Los espa?oles, aparentemente, est¨¢n dejando de crecer. Al bi¨®logo holand¨¦s Gert Stulp, de la Universidad de Groninga, no le sorprenden los resultados del nuevo trabajo, en el que no ha participado. ¡°Vemos este aplanamiento en la evoluci¨®n de la estatura en toda Europa. Tambi¨¦n hay informes recientes de que los holandeses est¨¢n menguando en Pa¨ªses Bajos, que es el pa¨ªs m¨¢s alto del planeta¡±, explica Stulp. ¡°Puede que nuestro entorno, en realidad, no est¨¦ mejorando. Nuestras dietas, por ejemplo, no son necesariamente mejores, y nuestros estilos de vida no son m¨¢s saludables: estamos creciendo a lo ancho en vez de a lo alto¡±, reflexiona el investigador.
A los 19 a?os, los hombres de Pa¨ªses Bajos rozan los 184 cent¨ªmetros de media, mientras que las mujeres superan los 170 cent¨ªmetros, seg¨²n un estudio publicado hace dos a?os por la biotecn¨®loga espa?ola Andrea Rodr¨ªguez, del Imperial College de Londres. En Espa?a, los hombres de esa edad llegan a un promedio de 176 cent¨ªmetros, frente a los 162 cent¨ªmetros de las mujeres. ¡°En Pa¨ªses Bajos, uno puede especular que hay l¨ªmites biol¨®gicos que impiden que el cuerpo humano crezca mucho m¨¢s, de la misma manera que las personas nunca podr¨¢n correr los 100 metros en cinco segundos¡±, argumenta el bi¨®logo holand¨¦s. ¡°Si Pa¨ªses Bajos ha alcanzado ese l¨ªmite, entonces tambi¨¦n est¨¢ claro que Espa?a a¨²n no ha llegado¡±, zanja Stulp.
Se intuye que no solo hay un estancamiento, sino que incluso empezamos a perder alturaJos¨¦ Miguel Mart¨ªnez Carri¨®n, historiador
La nueva investigaci¨®n tambi¨¦n lleva la firma del historiador Jos¨¦ Miguel Mart¨ªnez Carri¨®n, pionero en el estudio de la estatura en Espa?a. ¡°Sab¨ªamos que la altura de los espa?oles hab¨ªa registrado un crecimiento muy intenso a partir de los a?os 50, como consecuencia de los brutales cambios socioecon¨®micos, pero lo que no esper¨¢bamos es ver que las ¨²ltimas cohortes [los nacidos en los a?os 90] no est¨¢n creciendo. Se intuye que no solo hay un estancamiento, sino que incluso empezamos a perder altura¡±, explica Mart¨ªnez Carri¨®n, de la Universidad de Murcia.
El Ministerio de Sanidad realiza las encuestas nacionales desde 1987, pero Mart¨ªnez Carri¨®n afirma que, hasta ahora, no se hab¨ªan exprimido los datos de la estatura de sus participantes. ¡°La desigualdad ha disminuido desde los a?os 40, que es lo esperable por las prestaciones sociales en el Estado del bienestar, pero persiste. Esper¨¢bamos que hubiera una mayor convergencia [en la estatura media de las diferentes clases sociales]¡±, lamenta. Mart¨ªnez Carri¨®n y sus colegas recuerdan que en Francia las diferencias en la estatura, entre personas con distintos niveles de estudios, son incluso mayores. Se mantuvieron constantes en algo menos de cinco cent¨ªmetros en los hombres y en torno a tres cent¨ªmetros en las mujeres entre 1970 y 2003, seg¨²n un estudio del Instituto Nacional de la Salud y la Investigaci¨®n M¨¦dica franc¨¦s.
Las diferencias en la estatura por niveles educativos en Espa?a no se hab¨ªan estudiado hasta ahora, seg¨²n destaca Mart¨ªnez Carri¨®n, pero s¨ª se hab¨ªan hecho otras investigaciones que tambi¨¦n destapan la enorme desigualdad entre clases sociales. El equipo del antrop¨®logo Carlos Varea ha buceado en archivos militares y ha descubierto que los j¨®venes llamados a filas en Madrid en 1936, antes de la Guerra Civil, eran tres cent¨ªmetros m¨¢s altos en el burgu¨¦s barrio de Salamanca que en la obrera Vallecas.
Varea, de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, recuerda que el periodo cr¨ªtico para la estatura es la infancia, cuando la velocidad de crecimiento es m¨¢xima, incluso mayor que en la adolescencia. Esos primeros a?os son los m¨¢s sensibles a los d¨¦ficits nutricionales y a las enfermedades, pero tambi¨¦n a factores menos tangibles, como la inestabilidad social, seg¨²n recalca Varea. ¡°Las poblaciones blancas del apartheid eran siempre m¨¢s bajas que sus pares holandeses, pese a ser la ¨¦lite socioecon¨®mica y pol¨ªtica de Sud¨¢frica¡±, expone el antrop¨®logo. Su colega estadounidense Barry Bogin ha hablado de ¡°la ecolog¨ªa del miedo¡±, tras publicar que la violencia en Guatemala afecta tambi¨¦n a la estatura de las clases privilegiadas. Varea incide en esta idea: ¡°El nuevo estudio muestra que en Espa?a se mantienen desigualdades que, a lo mejor, parece que se han atenuado desde el punto de vista socioecon¨®mico. La estatura es muy sensible a un conjunto de condiciones que van m¨¢s all¨¢ de la mera nutrici¨®n¡±.
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