El cuerpo humano tiene 1,8 billones de c¨¦lulas dedicadas a defenderlo
Un estudio mide por primera vez el tama?o del sistema inmune, que si fuera un ¨®rgano pesar¨ªa m¨¢s de un kilo y supone el 0,2% de todas las c¨¦lulas humanas
Para defendernos adecuadamente de cualquier pat¨®geno que pueda entrar en nuestro organismo, las c¨¦lulas del sistema inmunitario deben estar en continuo movimiento, de manera que ejerzan una labor de vigilancia hasta en los m¨¢s rec¨®nditos lugares de nuestro cuerpo. Las c¨¦lulas de la inmunidad inespec¨ªfica (granulocitos, macr¨®fagos, c¨¦lulas dendr¨ªticas, c¨¦lulas NK y mastocitos, entre otras) tienen una distribuci¨®n muy dispersa, pero las c¨¦lulas de la inmunidad espec¨ªfica se encuentran sobre todo en los ¨®rganos inmunitarios secundarios, en los que se va a producir la presentaci¨®n del ant¨ªgeno y l...
Para defendernos adecuadamente de cualquier pat¨®geno que pueda entrar en nuestro organismo, las c¨¦lulas del sistema inmunitario deben estar en continuo movimiento, de manera que ejerzan una labor de vigilancia hasta en los m¨¢s rec¨®nditos lugares de nuestro cuerpo. Las c¨¦lulas de la inmunidad inespec¨ªfica (granulocitos, macr¨®fagos, c¨¦lulas dendr¨ªticas, c¨¦lulas NK y mastocitos, entre otras) tienen una distribuci¨®n muy dispersa, pero las c¨¦lulas de la inmunidad espec¨ªfica se encuentran sobre todo en los ¨®rganos inmunitarios secundarios, en los que se va a producir la presentaci¨®n del ant¨ªgeno y la estimulaci¨®n de los linfocitos capaces de reconocerlo.
El car¨¢cter disperso del sistema inmunitario plantea tres interesantes inc¨®gnitas muy dif¨ªciles de resolver: cu¨¢ntas c¨¦lulas inmunitarias tenemos, cu¨¢ntas tenemos exactamente en cada ¨®rgano y cu¨¢nto es su peso total.
Un interesante estudio reci¨¦n publicado trata de responder a estas preguntas. Como contar una a una las c¨¦lulas es completamente imposible, los autores han usado una triple estrategia.
En primer lugar, han realizado una extensa revisi¨®n bibliogr¨¢fica, recabando todos los datos disponibles referidos a la presencia de c¨¦lulas inmunitarias en los tejidos. En concreto, trataron de recopilar las distintas densidades celulares, es decir, el n¨²mero de c¨¦lulas por gramo de tejido, adem¨¢s de datos histol¨®gicos.
En segundo lugar, emplearon im¨¢genes de c¨¦lulas en canales m¨²ltiples, una nueva tecnolog¨ªa que permite identificar muchos biomarcadores de manera simult¨¢nea. Eso permite reconocer tejidos y fenotipos celulares complejos.
Y, en tercer lugar, echaron mano de la deconvoluci¨®n basada en patrones de metilaci¨®n. Aunque el nombre puede parecer rocambolesco, la deconvoluci¨®n celular consiste en estimar, mediante t¨¦cnicas computacionales, la proporci¨®n de c¨¦lulas que existe en un tejido concreto. Como cada c¨¦lula tiene un patr¨®n de metilaci¨®n caracter¨ªstico, la combinaci¨®n de ambas t¨¦cnicas permite identificar las diferentes subpoblaciones celulares presentes en una muestra.
Billones de c¨¦lulas
El uso y la validaci¨®n cruzada de estas tres t¨¦cnicas ha permitido a los autores llegar a la conclusi¨®n de que una persona protot¨ªpica ¡ªeso s¨ª, var¨®n de 20-30 a?os, 176 cent¨ªmetros de estatura y 73 kilos de peso¡ª tiene un total de 1,8x10?? c¨¦lulas. Es decir, casi dos billones (1,8 billones, seg¨²n la nomenclatura espa?ola) de c¨¦lulas. Son muchas, especialmente si tenemos en cuenta que los tejidos muscular y adiposo constituyen el 75% del total de la masa corporal, pero que, al tratarse de c¨¦lulas muy grandes, solo representan el 0,2% de todas las c¨¦lulas de nuestro organismo.
La mayor¨ªa de las c¨¦lulas inmunitarias se ubican en dos lugares: la m¨¦dula ¨®sea y el tejido linf¨¢tico. La m¨¦dula ¨®sea contiene un 40% de esa astron¨®mica cantidad total de c¨¦lulas ¡ªen un 80%, neutr¨®filos¡ª. En el tejido linf¨¢tico se ubica el 39% de las c¨¦lulas inmunes, con un importante predominio de linfocitos. La piel, los pulmones y el tracto gastrointestinal albergan, cada uno de ellos, un modesto 3% del total.
Los macr¨®fagos, que tienen una escasa representaci¨®n en muchos tejidos, se acumulan en el h¨ªgado, donde representan el 70% de las c¨¦lulas inmunitarias de este ¨®rgano. Tambi¨¦n residen aqu¨ª un 30% de todas las c¨¦lulas NK. De ah¨ª se deduce que el h¨ªgado juega un importante papel en la respuesta inmunitaria, en especial en lo que se refiere a la eliminaci¨®n de ant¨ªgenos que han entrado por v¨ªa digestiva.
M¨¢s de un kilo
El estudio ofrece algunos descubrimientos sorprendentes. Por ejemplo, que si el sistema inmunitario fuese un ¨®rgano s¨®lido pesar¨ªa 1,2 kilos. O, lo que es lo mismo, tendr¨ªa casi el mismo peso del h¨ªgado, considerado el ¨®rgano m¨¢s grande y pesado.
De esos 1,2 kilos, los macr¨®fagos, que representan apenas el 15% del total de c¨¦lulas inmunitarias, pesar¨ªan 600 gramos. Y las a¨²n m¨¢s escasas c¨¦lulas dendr¨ªticas pesar¨ªan otros 100 gramos m¨¢s. ?Por qu¨¦? Pues debido al gran tama?o de estos dos tipos de c¨¦lulas, que se contrapone al de los peque?os linfocitos, que a pesar de su elevado n¨²mero solo representar¨ªan menos de 200 gramos en su conjunto. La masa de c¨¦lulas inmunitarias contenidas en la m¨¦dula ¨®sea y el tejido linf¨¢tico es la m¨¢s relevante de todas (30% y 27% del total, respectivamente).
No obstante, la mayor sorpresa est¨¢ relacionada con el tracto gastrointestinal. A diferencia de lo que se pensaba, aqu¨ª solo se ubica un 3% del total de c¨¦lulas inmunitarias, muchas menos de las esperadas. Y resulta tambi¨¦n sorprendente que en el digestivo se acumulen alrededor de un 70% de las c¨¦lulas plasm¨¢ticas totales, que son las productoras de anticuerpos.
Mirando al futuro
Este estudio es relevante porque combina m¨²ltiples aproximaciones para resolver problemas que no permiten un abordaje directo, y que podr¨ªa ser de inter¨¦s para determinar el n¨²mero de c¨¦lulas pertenecientes a otros linajes.
Lo que es m¨¢s importante a¨²n, al ofrecernos una distribuci¨®n global de las c¨¦lulas del sistema inmunitario puede ayudarnos a entender mejor su organizaci¨®n global y, por tanto, c¨®mo modularlo para dise?ar terapias innovadoras.
Ignacio J. Molina Pineda de las Infantas, catedr¨¢tico de Inmunolog¨ªa, Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica, Universidad de Granada.
Este art¨ªculo fue publicado originalmente en The Conversation.
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