Viaje a la cuna del ELT, el mayor telescopio ¨®ptico del mundo: ¡°Ser¨¢ una revoluci¨®n¡±
La monumental estructura del proyecto estrella del Observatorio Europeo Austral en el desierto chileno supera la mitad de su contrucci¨®n y avanza con la meta de ver la primera luz en 2028
En medio del desierto m¨¢s ¨¢rido del mundo, a 3.000 metros sobre el nivel del mar, el esqueleto de un domo de acero, tan ancho como la arena del Coliseo romano y casi tan alto como el Big Ben, interrumpe el rojizo p¨¢ramo de Atacama (en el norte de Chile). La estructura erigida sobre el cerro Armazones ser¨¢ la c¨²pula del ELT (siglas en ingl¨¦s de Telescopio Extremadamente Grande), y que como su nombre indica, ser¨¢ el mayor telescopio del planeta capaz de detectar luz visible e infrarroja. Es el proyecto estrella del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en ingl¨¦s) ¡ªuna organizaci¨®n que agrupa a 16 pa¨ªses del viejo continente, a Australia como socio estrat¨¦gico y a Chile, como anfitri¨®n¡ª, y tiene previsto ver su primera luz en 2028.
¡°Cuando el ELT comience a operar, cualquier cosa que encontremos m¨¢s all¨¢ demostrar¨¢ que todo lo que sabemos es err¨®neo¡±, vaticina el astr¨®nomo alem¨¢n Elyar Sedaghati desde el cerro Paranal, una rec¨®ndita ubicaci¨®n chilena con un paisaje m¨¢s parecido a Marte que a la Tierra. All¨ª tiene el ESO ubicados los telescopios gigantes que conforman el VLT (siglas en ingl¨¦s de Telescopio Muy Grande), que actualmente es el mayor observatorio ¨®ptico-infrarrojo del Hemisferio Sur y el segundo del mundo, tras el Mauna Kea en Haw¨¢i (EE UU).
Existe una tradici¨®n entre los astr¨®nomos del observatorio de Paranal de reunirse a mirar el atardecer junto al VLT. El murmullo de sus conversaciones y la fuerte brisa golpeando sus cortavientos es lo ¨²nico que se escucha en lo alto de la monta?a, a m¨¢s de 2.600 metros de altura y a dos horas en coche de la poblaci¨®n m¨¢s cercana. El sol se pone sobre un manto de nubes gruesas y compactas que, te?idas de naranja por los ¨²ltimos rayos, se confunden con el mar. Cuando el Oc¨¦ano Pac¨ªfico s¨ª asoma claramente en ese horizonte, significa que las nubes est¨¢n demasiado arriba y que dificultar¨¢n el trabajo de observaci¨®n del universo por la noche.
El plan de futuro del Observatorio Europeo Austral es complementar el trabajo del VLT, operativo desde 1999, y del ELT, que se encuentra en la mitad de su proceso de construcci¨®n. La fuerza del primero la aportan sus cuatro teles?copios ¨®pticos de 8,2 metros de di¨¢metro. La del segundo vendr¨¢ en gran parte de su espejo principal, de 39,3 metros de di¨¢metro, compuesto por 798 segmentos que se est¨¢n fabricando en distintos pa¨ªses europeos. ¡°La capacidad de observaci¨®n de este telescopio hay que pensarla como cuando est¨¢s en la carretera y ves un coche del otro lado. A lo lejos, los dos focos delanteros parecen un solo punto, pero si te acercas lo suficiente puedes distinguir que son dos. ?A qu¨¦ distancia puedes identificarlos? Depende del tama?o del di¨¢metro del ojo. El di¨¢metro del telescopio es lo mismo, son ojos mirando el cielo¡±, explica la astr¨®noma italiana Eleonora Sani, quien fue parte del equipo que realiz¨® observaciones de la primera kilonova, el descubrimiento m¨¢s importante de 2017, seg¨²n la revista cient¨ªfica Science.
Para poner en perspectiva lo que ser¨¢ capaz de hacer el ELT, el astrof¨ªsico espa?ol Juan Carlos Mu?oz lo compara con el potent¨ªsimo telescopio espacial James Webb (JWST, por sus siglas en ingl¨¦s): ¡°El ELT va a tener un di¨¢metro unas seis veces m¨¢s grande y una capacidad colectora de luz casi 30 veces superior, lo que permitir¨¢ ver con mayor detalle incluso las primeras galaxias en los albores del universo¡±. Tambi¨¦n adelanta que abrir¨¢ la puerta a saber si el agujero negro de la V¨ªa L¨¢ctea gira y si es as¨ª, a qu¨¦ velocidad. ¡°Para eso necesitamos ver estrellas muy d¨¦biles que pasan muy cerca del agujero negro. Combinando las herramientas del VLT con las que tendr¨¢ el ELT, podremos mapear en tres dimensiones las ¨®rbitas de esas estrellas para averiguarlo¡±, apunta. ¡°Va a ser una revoluci¨®n. No solo un paso [para la humanidad], ser¨¢ un salto¡±, a?ade una entusiasta Sani.
?Qu¨¦ esperan encontrar? Elyar Sedaghati, cuyo campo de investigaci¨®n es la atm¨®sfera de los exoplanetas, se?ala que los datos actuales son muy limitados para desarrollar teor¨ªas sobre ellas. ¡°Tengo la sensaci¨®n de que cuando empecemos a observarlas con el ELT nos vamos a dar cuenta de que nuestras teor¨ªas, que b¨¢sicamente funcionan con modelos unidimensionales, son completamente inadecuadas y que tenemos que empezar a desarrollar modelos tridimensionales, incorporando la teor¨ªa del clima¡±, sostiene, con la esperanza de que el futuro telescopio m¨¢s poderoso de la Tierra ayude a explicar c¨®mo pueden existir, y c¨®mo circulan, las atm¨®sferas de otros mundos. Llev¨¢ndolo a un terreno m¨¢s general, Sedaghati a?ade: ¡°En realidad, somos muy ignorantes sobre c¨®mo evolucionan las galaxias a lo largo de miles de millones de a?os¡±.
La construcci¨®n del ELT arranc¨® en 2017 y a mediados de 2023 se superaron el 50% de las tareas de ese macroproyecto. Los jefes de obra explican que la primera mitad tard¨® bastante porque implica muchos prototipos y pruebas, adem¨¢s del par¨®n por la pandemia, pero que la segunda fase ¡°deber¨ªa ser mucho, mucho m¨¢s corta¡±. Los 798 segmentos que conformar¨¢n el principal de los cinco espejos del telescopio, as¨ª como otras partes del instrumento ¨®ptico, se est¨¢n fabricando en distintos pa¨ªses de Europa y comenzar¨¢n a llegar a Chile en el primer semestre del 2024. El alem¨¢n Tobias M¨¹ller, director de proyectos de montaje, integraci¨®n y verificaci¨®n de ELT, estima que tardar¨¢n un d¨ªa por cada uno de los cientos de segmentos de espejo que lleguen, a los que hay que limpiar e instalarle componentes mec¨¢nicos, como sensores y cables: ¡°Esto no se ha hecho nunca. Es un proceso que puede ser el comienzo de una industria¡±.
El ambiente seco y la gran altitud del desierto de Atacama, junto con la escasez de contaminaci¨®n lum¨ªnica y un cielo que est¨¢ despejado 300 d¨ªas al a?o, son el c¨®ctel perfecto para observar el universo fr¨ªo, invisible a los telescopios convencionales. Y tambi¨¦n ofrece un espect¨¢culo manifiesto a simple vista, a los ojos de cualquier persona con curiosidad para observar el firmamento.
Una vez que el sol se esconde y los Andes y el Pac¨ªfico desaparecen en la oscuridad, no es necesario alzar la vista para encontrar varios milliones de estrellas. Basta con mirar al frente, al lado o hacia atr¨¢s para contemplarlas. Sobre ese tel¨®n de fondo, las estrellas fugaces, por ejemplo, no se buscan: aparecen, y continuamente. Se aprecian con detalle la peque?a y la gran nube de Magallanes, dos galaxias enanas que orbitan como sat¨¦lites en torno a la V¨ªa L¨¢ctea, tardando al menos 1.000 millones de a?os en completar vuelta. Tambi¨¦n destaca la constelaci¨®n de Ori¨®n, y en ella la supergigante roja Betelgeuse, estrella much¨ªsimo m¨¢s grande que el Sol y que se encuentra casi al final de su vida.
La V¨ªa L¨¢ctea, inapreciable desde muchas localizaciones debido a la contaminaci¨®n lum¨ªnica, resplandece sobre el observatorio de Paranal. Solo los l¨¢ser que expulsa uno de los telescopios del VLT interrumpen la panor¨¢mica estrellada. Con esos instrumentos se confirm¨® que en el centro de nuestra galaxia hay un agujero negro supermasivo, en una investigaci¨®n que recibi¨® el nobel de F¨ªsica en 2020. Desde esa misma explanada es imposible ver el gigantesco esqueleto de la c¨²pula de 6.000 toneladas del ELT, ubicado a tan solo 20 kil¨®metros. Sin embargo, los astr¨®nomos, acostumbrados a la ilusi¨®n que produce lo imperceptible a los ojos, dicen aguardar esperanzados porque saben que est¨¢ ah¨ª.
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