China consigue posar una nueva sonda en la cara oculta de la Luna
El artefacto, que recoger¨¢ muestras para llevarlas a la Tierra, es el cuarto que el programa lunar chino logra aterrizar sin problemas en el sat¨¦lite en pocos a?os
China, que planea enviar taikonautas (astronautas chinos) a la Luna antes de 2030, ha dado otro paso de gigante en el desarrollo de su ambicioso programa de exploraci¨®n espacial, con el que aspira a convertirse en una potencia dominante en el cosmos. La sonda Chang¡¯e 6 aluniz¨® con ¨¦xito el domingo en la Cuenca Aitken del polo sur lunar, una zona inexplorada y con caracter¨ªsticas geol¨®gicas ¨²nicas. Se trata de la misi¨®n lunar robotizada m¨¢s compleja del pa¨ªs hasta la fecha, que tiene por objetivo traer a la Tierra, por primera vez en la historia, muestras de la cara oculta de la Luna, que podr¨ªan arrojar luz sobre los or¨ªgenes y la evoluci¨®n de nuestro sat¨¦lite, pero tambi¨¦n del sistema solar, seg¨²n adelantan los cient¨ªficos chinos. El gigante asi¨¢tico conquist¨® la parte menos visible de la Luna desde nuestro planeta en enero de 2019, una haza?a que no ha sido emulada por ninguna otra naci¨®n.
La sonda Chang¡¯e 6 est¨¢ compuesta de cuatro m¨®dulos, encargados de cuatro funciones: la ¨®rbita en torno al sat¨¦lite, el alunizaje, el despegue lunar y el regreso a la Tierra. La nave rob¨®tica se lanz¨® el pasado 3 de mayo a bordo de un cohete Gran Marcha 5 desde la base espacial de Wenchang, en la isla tropical china de Hainan. Entr¨® en ¨®rbita lunar cinco d¨ªas despu¨¦s y, el 30 de mayo, los m¨®dulos de alunizaje y ascenso se separaron del sistema combinado de orbitador y de retorno.
La maniobra de alunizaje se ejecut¨® con ¨¦xito el 3 de junio a las 06.23 hora local (00.23, hora peninsular espa?ola), seg¨²n comunic¨® la Administraci¨®n Nacional del Espacio de China. El descenso propulsado se realiz¨® en cuesti¨®n de 15 minutos e implic¨® ¡°muchas innovaciones de ingenier¨ªa¡± adem¨¢s de ¡°altos riesgos y grandes dificultades¡±, se?alaron desde la agencia espacial. Durante el descenso, se utiliz¨® un sistema aut¨®nomo capaz de evitar obst¨¢culos, que se basa en la claridad y la oscuridad de la propia superficie para poder detectarlos.
La complejidad t¨¦cnica de la misi¨®n se ve agravada por la regi¨®n donde se lleva a cabo, ya que la cara oculta de la Luna est¨¢ fuera del alcance de las comunicaciones directas con la Tierra. Gran parte del proceso es automatizado, pero la Chang¡¯e 6 tambi¨¦n depende de un sat¨¦lite de retransmisi¨®n de comunicaciones Queqiao 2, lanzado en marzo y que se encuentra actualmente en la ¨®rbita lunar.
La Cuenca Aitken del polo sur lunar, de unos 2.500 kil¨®metros de di¨¢metro, se form¨® hace unos 4.000 millones de a?os y se cree que alberga agua helada, recurso que podr¨ªa ser clave de cara a misiones tripuladas. La depresi¨®n lunar est¨¢ compuesta de numerosos cr¨¢teres profundos y oscuros, lo que dificulta las maniobras de las naves espaciales y su contacto con la Tierra. De ah¨ª sus grandes probabilidades de fracaso.
El r¨®ver explorador de la Chang¡¯e 6 se pos¨® concretamente en el cr¨¢ter de impacto Apolo, de unos 520 kil¨®metros de di¨¢metro. All¨ª, tiene programado pasar dos d¨ªas perforando el suelo lunar con un taladro y recogiendo con un brazo rob¨®tico alrededor de dos kilos de rocas y polvo de la superficie y del subsuelo. Estar¨¢ tomando muestras durante un total de 14 horas, seg¨²n recoge la agencia estatal de noticias Xinhua. Son ocho horas menos que las que pas¨® la Chang¡¯e 5 recogiendo 1.731 gramos de carga de la cara visible de la Luna.
Desde la agencia espacial china apuntan que la nave Chang¡¯e 6 es mucho m¨¢s inteligente que su predecesora y puede ejecutar y tomar m¨¢s decisiones de forma aut¨®noma, lo que reduce la necesidad de interacci¨®n con la Tierra. De hecho, se espera que reciba alrededor de 400 instrucciones desde nuestro planeta, menos de la mitad de las que recibi¨® la Chang¡¯e 5 en 2020.
Adem¨¢s de la tecnolog¨ªa china para la recogida de las muestras, el m¨®dulo de alunizaje tambi¨¦n cuenta con varias herramientas internacionales: un analizador de composici¨®n de iones de superficie lunar enviado por la Agencia Espacial Europea, un instrumento de detecci¨®n franc¨¦s, un reflector de esquina l¨¢ser italiano y un nanosat¨¦lite CubeSat pakistan¨ª.
Origen del sistema solar
¡°Esta misi¨®n es fundamental para que los humanos profundicen en el estudio del origen y la evoluci¨®n lunar, la evoluci¨®n planetaria y el origen del sistema solar¡±, subray¨® Hu Zhenyu, ingeniero jefe del Programa de Exploraci¨®n Lunar de China, en una entrevista concedida a la televisi¨®n estatal CCTV. Por su parte, Wang Chi, cient¨ªfico veterano y director del proyecto, enfatiz¨® que el objetivo de la misi¨®n es ampliar nuestro conocimiento de la historia de nuestro sat¨¦lite. La mayor¨ªa de las rocas que la misi¨®n Chang¡¯e 5 recolect¨® en regiones m¨¢s cercanas de la Luna son piedras volc¨¢nicas, similares a las que podr¨ªamos encontrar en Islandia.
Una vez se hayan recolectado los materiales, se lanzar¨¢n a la ¨®rbita lunar mediante el m¨®dulo de ascenso, que tendr¨¢ tambi¨¦n la tarea de realizar un preciso acoplamiento al orbitador lunar y transferir la carga. A continuaci¨®n, las muestras ser¨¢n trasladadas a la c¨¢psula de reentrada del m¨®dulo, que ser¨¢ lanzada justo antes de que el orbitador llegue a la Tierra.
Se calcula que la sonda aterrizar¨¢ el 25 de junio en un punto de la provincia china de Mongolia Interior, en el norte del pa¨ªs. El viaje total de ida y vuelta durar¨ªa un total de 53 d¨ªas, m¨¢s del doble que el de la Chang¡¯e 5. Las muestras se analizar¨¢n en un laboratorio de Pek¨ªn y, m¨¢s adelante, investigadores de otras naciones tambi¨¦n podr¨¢n solicitar acceso al estudio de las rocas lunares, como ocurri¨® en la misi¨®n anterior, tras la que se distribuyeron peque?as cantidades de muestras a varias instituciones.
Pek¨ªn est¨¢ decidida a consolidar su presencia en el cosmos y lleva a?os invirtiendo miles de millones de euros en sus proyectos de exploraci¨®n espacial, que considera un pilar de su plan para convertirse en una gran potencia econ¨®mica y diplom¨¢tica. El programa Chang¡¯e, centrado en la investigaci¨®n de nuestro sat¨¦lite, recibe el nombre de una diosa que, seg¨²n la tradici¨®n china, habita en la Luna. La primera misi¨®n de este proyecto se lanz¨® en 2007 y, en el ¨²ltimo lustro, ha logrado grandes haza?as. La Chang¡¯e 4 fue la primera sonda capaz de alunizar exitosamente en la cara oculta de la Luna. Lo hizo en 2019. Un a?o despu¨¦s, con la Chang¡¯e 5, China se convirti¨® en el tercer pa¨ªs capaz de transportar material lunar, algo que hasta entonces solo hab¨ªan conseguido Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica en misiones lanzadas en las d¨¦cadas de 1960 y 1970; la ¨²ltima de ellas, la sovi¨¦tica Luna 24, se complet¨® en 1976.
Pero el gigante asi¨¢tico aspira a mucho m¨¢s. En 2026, planea lanzar la Chang¡¯e 7 para estudiar los recursos del polo sur lunar y, dos a?os despu¨¦s, la Chang¡¯e 8 despegar¨¢ con la misi¨®n de comprobar c¨®mo utilizar esos recursos in situ. Para ello, se construir¨¢ una estructura a partir de regolito y rocas lunares. El objetivo final es enviar a su primer taikonauta a la Luna alrededor de 2030, aunque tambi¨¦n aspira a construir una estaci¨®n de investigaci¨®n permanente en el polo sur.
Las ambiciones de China en el universo no se quedan en la Luna. Su programa de exploraci¨®n de los cielos se ha acelerado en los tres ¨²ltimos a?os con la construcci¨®n de su propia estaci¨®n espacial, la Tiangong, literalmente, ¡°Palacio celestial¡±, que complet¨® en 2022. Un a?o antes, se convirti¨® en la tercera naci¨®n (tambi¨¦n tras Estados Unidos y la extinta Uni¨®n Sovi¨¦tica) en dejar su huella en Marte con la sonda Tianwen-1 (¡°Preguntas al cielo¡±), que aterriz¨® con ¨¦xito en el hemisferio norte del planeta rojo. As¨ª, China se convirti¨® en el primer pa¨ªs que consigue, en su primer intento, llegar a Marte, orbitarlo y aterrizar en ¨¦l.
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