Diario de viaje del abuelo de los alimoches: lo ha vuelto a conseguir, ya est¨¢ en Mauritania

A Doce, el alimoche m¨¢s longevo conocido en libertad, no le pesan los a?os. El domingo 12 de septiembre emprendi¨®, a sus 30 a?os, una nueva migraci¨®n camino del Sahel ¨Dzona de transici¨®n entre el desierto del S¨¢hara y la sabana sudanesa¨D, donde pasar¨¢ el invierno junto a otros cong¨¦neres. La madrugada de hoy, 30 de septiembre, se han recibido nuevos datos despu¨¦s de 11 d¨ªas sin ninguna noticia del ejemplar. Y lo ha vuelto a conseguir: ha recorrido casi 3.000 kil¨®metros desde su zona de cr¨ªa en el Pirineo oscense hasta el sudeste de Mauritania. En todos estos a?os de viajes de ida y vuel...

A Doce, el alimoche m¨¢s longevo conocido en libertad, no le pesan los a?os. El domingo 12 de septiembre emprendi¨®, a sus 30 a?os, una nueva migraci¨®n camino del Sahel ¨Dzona de transici¨®n entre el desierto del S¨¢hara y la sabana sudanesa¨D, donde pasar¨¢ el invierno junto a otros cong¨¦neres. La madrugada de hoy, 30 de septiembre, se han recibido nuevos datos despu¨¦s de 11 d¨ªas sin ninguna noticia del ejemplar. Y lo ha vuelto a conseguir: ha recorrido casi 3.000 kil¨®metros desde su zona de cr¨ªa en el Pirineo oscense hasta el sudeste de Mauritania. En todos estos a?os de viajes de ida y vuelta, los cient¨ªficos han calculado que ha volado 166.535 kil¨®metros, el equivalente a dar 4,15 vueltas a la Tierra. Y sigue sumando. Este es el diario de su ¨²ltimo periplo:

Domingo 12 de septiembre. Doce comienza la migraci¨®n. Abandona el vertedero de Pallars Juss¨¤ situado en Figols (Lleida), donde se alimenta de forma habitual. All¨ª repuso fuerzas para levantar el vuelo y comenzar el gran viaje. Tras un vuelo de 265 kil¨®metros, duerme en Molina de Arag¨®n (Guadalajara), en la copa de una encina en mitad de un encinar solitario. En los d¨ªas previos, El basurero se convierte en un lugar de interacci¨®n social, donde han llegado a contar 70 alimoches antes de la migraci¨®n. All¨ª se alimentan junto con aves de otras especies de forma habitual, sin prestar atenci¨®n al trasiego de m¨¢quinas y personas. ¡°En el rastreo de los desperdicios encuentran carne muchas veces y de forma m¨¢s sencilla que localizando carro?a en el campo¡±, explica Jos¨¦ Luis Rivas, miembro del equipo del IREC-CSIC, que desarrolla el proyecto. Durante el resto del viaje, que realiza solo, encontrar¨¢ alimento de forma ocasional, pero ¡°mucho no comer¨¢¡±. Recorre 265 kil¨®metros.

Lunes 13. Deja Molina de Arag¨®n a las 11.00 y pasa la noche entre Priego y Ca?amares (Cuenca), al noroeste del parque natural de la Serran¨ªa de Cuenca en una pared de un cortado rocoso. Recorre 59 kil¨®metros.

Martes 14. Doce permanece la jornada completa en el mismo lugar y pernocta en el mismo cortado. ¡°Quiz¨¢ encontr¨® algo con lo que alimentarse y por eso no ha continuado el camino, es complicado saber la raz¨®n¡±, comenta Antoni Margalida, investigador del IREC-CSIC y director del proyecto que estudia los movimientos de este y las otras tres especies de buitre (leonado, negro y quebrantahuesos). Este d¨ªa no avanza.

Mi¨¦rcoles 15. A las 12 sale del cortado donde pas¨® la noche. A las 20.00 se para en una encina solitaria en medio del campo donde pasa la noche, a unos siete kil¨®metros al noroeste de Madridejos (Toledo). Recorre 150 kil¨®metros.

Jueves 16. Empieza a volar a las 10.30 y alcanza el valle de Alcudia (Ciudad Real) a las 16.00. All¨ª pernocta. Es una zona con mucho ganado, muy frecuentada por tres de las cuatro especies de buitres europeos debido a la elevada disponibilidad de recursos tr¨®ficos. Recorre 125 kil¨®metros.

Viernes 17. Doce reemprende viaje a las 12.00 y para a las 19.00 en el Parque Natural de los Alcornocales (C¨¢diz). Recorre 270 kil¨®metros y solo le separan 48 kil¨®metros de ?frica.

S¨¢bado 18. S¨¦ptimo d¨ªa de migraci¨®n. Los cient¨ªficos reciben el ¨²ltimo dato del emisor a las 8.00. Todav¨ªa no hab¨ªa iniciado camino.

Lunes 20. El GPS, que emite cada tres d¨ªas, no manda datos

Jueves 23. Se contin¨²a sin noticias. Los cient¨ªficos esperan que no le haya ocurrido nada y que el problema se encuentre en que el emisor no haya encontrado cobertura al adentrarse en el desierto del S¨¢hara. Otros siete ejemplares de la misma zona donde vive Doce, tambi¨¦n equipados con emisor, ya han llegado a su zona de invernada en el sureste de Mauritania.

Lunes 27. Doce sigue sin dar se?ales de vida

Jueves 30. ?Doce est¨¢ vivo! A las 4.45 de hoy, 30 de septiembre, el GPS ha descargado la ¨²ltima localizaci¨®n, est¨¢ en el sudeste de Mauritania, en el mismo lugar donde de invernada del a?o pasado. Ha conseguido cruzar el desierto del S¨¢hara y recorrer los casi 3.000 kil¨®metros que le separaban de su lugar de cr¨ªa en el Pirineo oscense. La informaci¨®n recibida no es completa debido a la mala cobertura. Solo se sabe donde se encuentra, pero no el recorrido pormenorizado, lo que permite un c¨¢lculo m¨¢s fiable de los kil¨®metros que ha volado Doce en los ¨²ltimos saltos sin datos. Pero como m¨ªnimo, debe haber volado 2.195 kil¨®metros, distancia que separa el Parque de los Alcornocales (¨²ltimo lugar con datos completos) del sudeste de Mauritania.

Aunque el GPS, que emite cada tres d¨ªas, no haya enviado datos del recorrido que ha realizado en los ¨²ltimos 11 d¨ªas, se puede tomar como referencia la migraci¨®n de 2020. Este a?o se le perdi¨® la pista cuando se encontraba en el Parque Natural de los Alcornocales, a 48 kil¨®metros de ?frica. El a?o pasado, desde Tarifa, su ¨²ltima parada antes de cambiar de continente, se dirigi¨® al Estrecho de Gibraltar, que cruz¨® en 20 minutos, y toc¨® Marruecos en la playa de Qued Alian. Despu¨¦s atraves¨® el Atlas, hizo noche en Tinduf (Argelia), para internarse en el S¨¢hara y volar varios d¨ªas por pleno desierto hasta llegar al punto de invernada, en el Sahel, entre Mauritania y Mali. La altitud mayor que alcanza la especie en vuelo es de unos 3.000 metros y la velocidad m¨¢xima detectada es de 100 kil¨®metros por hora, con una media de 43 kil¨®metros a la hora.

Este a?o, antes de partir, Doce fue padre de un pollo, lo que demuestra que ¡°el abuelo est¨¢ en buena forma y nos sirve de referencia para comprobar que en estado salvaje se reproduce con normalidad a pesar de la edad¡±, explica Margalida. Los pollos de esta especie abandonan el nido durante la primera quincena de agosto y tambi¨¦n migran. Pero durante el primer y segundo a?o de vida se quedan todo el a?o en ?frica, porque tienen alimento, no han alcanzado la madurez sexual y no tienen la obligaci¨®n de migrar para reproducirse. En Espa?a se encuentra m¨¢s del 85% de la Uni¨®n Europea ¡ªunas 1.500 parejas¡ª, calificada como vulnerable debido a la importante recesi¨®n que ha soportado en las ¨²ltimas d¨¦cadas.

La sabidur¨ªa que le otorgan los a?os juega a favor de Doce, que cuenta con m¨¢s recursos que los juveniles para sobrevivir a la larga traves¨ªa, que emprende dos veces al a?o. En marzo regresar¨¢ por una ruta similar. ¡°Ha cruzado muchas veces y conoce bien por d¨®nde se mete, de ah¨ª que su supervivencia sea m¨¢s elevada¡±. Los cient¨ªficos conocen las andanzas de este alimoche desde 2020, cuando se le captur¨® y comprobaron que se le hab¨ªa anillado en otro proyecto de investigaci¨®n cuando era un individuo juvenil, en el parque natural de las Bardenas Reales (Navarra). La recaptura se produjo a 175 kil¨®metros de donde se le marc¨® por primera vez, en el l¨ªmite entre Huesca y Lleida. ¡°Seguramente ha estado por aqu¨ª todo este tiempo¡±, reflexiona Margalida. Se le equip¨® con un GPS, que ahora permite su seguimiento, y se le bautiz¨® como Doce (las dos primeras letras de los apellidos de los bi¨®logos que lo anillaron: Jos¨¦ Antonio Don¨¢zar y Olga Ceballos).

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