Los auditores de la UE acusan a la Comisi¨®n de hinchar el gasto verde del presupuesto europeo
El Tribunal de Cuentas comunitario rebaja en 72.000 millones la inversi¨®n realizada por Bruselas para luchar contra el cambio clim¨¢tico entre 2014 y 2020
Uno de cada tres euros del presupuesto de la UE entre 2014 y 2020 que la Comisi¨®n Europea calificaba como gasto para la lucha clim¨¢tica no merec¨ªa esa etiqueta verde. La cantidad total que tendr¨ªa esa mala catalogaci¨®n asciende a 72.000 millones de euros, seg¨²n el Tribunal de Cuentas de la UE. ¡°El presupuesto comunitario [para la lucha contra el cambio clim¨¢tico] para 2014-2020 no fue tan alto como se inform¨®¡±, se?ala Jo?lle Elvinger, miembro del tribunal. La tambi¨¦n directora de la auditor¨ªa publicada este...
Uno de cada tres euros del presupuesto de la UE entre 2014 y 2020 que la Comisi¨®n Europea calificaba como gasto para la lucha clim¨¢tica no merec¨ªa esa etiqueta verde. La cantidad total que tendr¨ªa esa mala catalogaci¨®n asciende a 72.000 millones de euros, seg¨²n el Tribunal de Cuentas de la UE. ¡°El presupuesto comunitario [para la lucha contra el cambio clim¨¢tico] para 2014-2020 no fue tan alto como se inform¨®¡±, se?ala Jo?lle Elvinger, miembro del tribunal. La tambi¨¦n directora de la auditor¨ªa publicada este lunes aclara que parte de la financiaci¨®n de la que se dec¨ªa en las anteriores cuentas del Ejecutivo comunitario ¡°no siempre era relevante para la acci¨®n clim¨¢tica¡±. Tambi¨¦n apuntan los auditores comunitarios que hay casos en que ¡°no se tienen en cuenta los posibles efectos negativos (por ejemplo, el impacto negativo de las emisiones de carbono)¡± de las inversiones planteadas. Conclusi¨®n: la ambici¨®n presupuestaria real en la lucha contra el cambio clim¨¢tico era menor de lo que se proclamaba.
Las cuentas de la UE se aprueban para un periodo de siete a?os, de ah¨ª que los a?os examinados por los auditores abarquen de 2014 a 2020, que comprenden ejecutivos dirigidos por el portugu¨¦s Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso (unos meses de 2014), el luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker (2014-2019) y la alemana Ursula von der Leyen (2019-2020). En esos siete a?os, el presupuesto aprobado por el Ejecutivo Comunitario ascendi¨® a algo m¨¢s de un bill¨®n de euros y de esta cantidad, que es algo menor del tama?o del PIB espa?ol, el 20% era dinero que se destinaba, en teor¨ªa, a la lucha contra el cambio clim¨¢tico: 216.000 millones. Sin embargo, el Tribunal de Cuentas cuestiona esta calificaci¨®n y rebajan la cifra en esos 72.000 millones en la primera auditor¨ªa que realiza de este tipo.
Ese porcentaje te¨®rico del 20% del presupuesto com¨²n destinado a la lucha contra el cambio clim¨¢tico apuntar¨ªa al alto grado de compromiso que Bruselas tiene en esta batalla para mitigar el calentamiento global y perseguir una transici¨®n hac¨ªa una econom¨ªa menos da?ina con el medioambiente. Esto explica que el actual Ejecutivo de Von der Leyen haya situado en el frontispicio de sus pol¨ªticas la transici¨®n ecol¨®gica, que tiene un gran protagonismo en el Fondo de Recuperaci¨®n, la gran apuesta de esta Comisi¨®n despu¨¦s de la pandemia, y que ya lo ten¨ªa antes en el paquete conocido con el nombre de Fit for 55, que persigue reducir en un 55% las emisiones en la UE para 2030 sobre las que se emit¨ªan 40 a?os antes.
Sin embargo, el Tribunal de Cuentas, con esta auditor¨ªa, reduce el esfuerzo presupuestario hecho previamente del 20% al 13%. Y se?ala, ya para las cuentas actualmente vigentes, ¡°su preocupaci¨®n por la fiabilidad de los informes sobre el clima [...]. A pesar de las mejoras propuestas en la metodolog¨ªa de notificaci¨®n, persiste la mayor¨ªa de los problemas detectados en el per¨ªodo anterior¡±. El objetivo de los presupuestos actuales es destinar el 30% a la lucha contra el cambio clim¨¢tico, recuerda el ¨®rgano fiscalizador, es decir, unos 600.000 millones.
¡°No hacemos los informes de cara a la galer¨ªa. Esperamos que haya cambios y, en realidad, ya ha habido mejoras en los informes sobre el clima para el periodo 2021-2027, por ejemplo, en el Fondo Social Europeo, pero en otras ¨¢reas sorprendentemente sigue aplic¨¢ndose el mismo marco que para 2014 y hasta 2020¡å, se?ala Elvinger tras ser cuestionada por las consecuencias de su trabajo. La miembro del tribunal incide en que ya ha habido modificaciones en ¡°los coeficientes clim¨¢ticos de algunos programas de financiaci¨®n para mejorar la alineaci¨®n con la contribuci¨®n real a la acci¨®n clim¨¢tica¡±.
Apuntan los interventores de la UE que la Comisi¨®n cifra el gasto contra el cambio clim¨¢tico partiendo de una triple calificaci¨®n para los proyectos y las inversiones que financia. Si el Ejecutivo de Bruselas estima que un proyecto tiene un impacto significativo en el objetivo de reducci¨®n de emisiones u otras metas medioambientales, el 100% de lo presupuestado se considera gasto verde; si la contribuci¨®n es moderada, la contabilidad lo rebaja al 40%; y si es baja o nula, se queda en el 0%. El tribunal no discrepa de esta taxonom¨ªa, pero s¨ª de las etiquetas que se adjudican despu¨¦s a pol¨ªticas y proyectos. ¡°En algunos casos, el gasto se considera pertinente para el clima, a pesar de que los proyectos y programas que apoya tienen un impacto escaso o nulo en el clima (por ejemplo, las infraestructuras en las zonas rurales). En otros casos, no se tienen en cuenta los posibles efectos negativos (por ejemplo, el impacto negativo de las emisiones de carbono)¡±, se?alan los auditores sin bajar a casos concretos.
Una de las pol¨ªticas en las que hay m¨¢s discrepancias entre el Ejecutivo comunitario y el ¨®rgano con sede en Luxemburgo son las partidas agr¨ªcolas, que consumen la mitad del dinero que, te¨®ricamente, se destina a la lucha medioambiental. En este apartado, por ejemplo, apuntan los interventores que inversiones que no tienen impacto ecol¨®gico directo, pero se justifican por buscar la seguridad alimentaria o el bienestar animal, no deben considerarse cap¨ªtulos de gasto con una contribuci¨®n moderada al cambio clim¨¢tico y, por consiguiente, no deber¨ªa contabilizarse el 40% de esta factura como medioambiental. Solo esta diferencia de criterio resta 17.500 millones al esfuerzo en la lucha contra el cambio clim¨¢tico.
Tambi¨¦n la agricultura ecol¨®gica y las ayudas que recibe suponen un motivo de discrepancia: ¡°Se le atribuy¨® un coeficiente del 100%, lo que significa una contribuci¨®n significativa al clima, y lo estamos reevaluando. Tenemos un coeficiente del 40%, lo que significa una contribuci¨®n moderada al clima¡±, se?ala una de las auditoras que ha elaborado el informe.
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