El plan del Gobierno para las reservas de agua mantiene intacta la alta presi¨®n del regad¨ªo

El regad¨ªo mantendr¨¢ casi intacta su presi¨®n actual sobre las reservas de agua. El Gobierno, las autonom¨ªas y los regantes f¨ªan la previsi¨®n hasta 2027 a que llueva, los embalses se recuperen, y esto permita mantener el alt¨ªsimo nivel de riego actual: 29.000 hect¨®metros c¨²bicos (8,7 millones de piscinas ol¨ªmpicas) que captan el 80% de las reservas para destinarlas a 3,8 millones de hect¨¢reas de cultivos (el otro 20% es para la industria y el consumo humano). El problema es que expertos h¨ªdricos alertan ¡ªcada vez con m¨¢s ¨¦nfasis y certezas¡ª que ...

El regad¨ªo mantendr¨¢ casi intacta su presi¨®n actual sobre las reservas de agua. El Gobierno, las autonom¨ªas y los regantes f¨ªan la previsi¨®n hasta 2027 a que llueva, los embalses se recuperen, y esto permita mantener el alt¨ªsimo nivel de riego actual: 29.000 hect¨®metros c¨²bicos (8,7 millones de piscinas ol¨ªmpicas) que captan el 80% de las reservas para destinarlas a 3,8 millones de hect¨¢reas de cultivos (el otro 20% es para la industria y el consumo humano). El problema es que expertos h¨ªdricos alertan ¡ªcada vez con m¨¢s ¨¦nfasis y certezas¡ª que llover¨¢ menos en todo el pa¨ªs por culpa del cambio clim¨¢tico, lo que har¨¢ imposible mantener la cota de extracci¨®n actual. Ante esta previsi¨®n de escasez, critican que las administraciones se tapen los ojos al igual que los regantes, e ignoren el panorama sombr¨ªo que se avecina. Y el momento es crucial: Espa?a decide ahora qu¨¦ hace con sus aguas el pr¨®ximo lustro, c¨®mo las reparte, y en dos semanas el Gobierno aprobar¨¢ sus planes hidrol¨®gicos del tercer ciclo para los grandes r¨ªos y cuencas de la Pen¨ªnsula. Autonom¨ªas con cuencas interiores como Andaluc¨ªa, Galicia, Pa¨ªs Vasco o Catalu?a tambi¨¦n aprobar¨¢n sus planes antes de final de a?o.

Los pepito grillo del sistema h¨ªdrico dicen lo que nadie quiere o¨ªr. Pilar Paneque, directora del Observatorio ciudadano de la sequ¨ªa (CSIC, CREAF y la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla), es una de ellos y censura la huida hacia adelante del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y c¨®mo su discurso oficial no casa con los planes que reflejan sus documentos: ¡°El sistema tiene sus l¨ªmites y nuestro sistema no lo quiere reconocer. No se es honesto al planificar el agua hasta 2027. Todos los pasos son para mejora y eficiencia del regad¨ªo, que no reduce los consumos, y esa agua no retorna al sistema. No se trata de estrujar la esponja, sino de reducir regad¨ªos. Resulta llamativa la llamada al orden de Transici¨®n Ecol¨®gica, a la asunci¨®n del cambio clim¨¢tico, pero los usos legales del agua son desproporcionados. Tienen la voluntad, pero no hay valent¨ªa¡±. Las sequ¨ªas, como la que ahora sufre la Pen¨ªnsula, no son terremotos ni tsunamis, sino periodos largos, recuerdan los expertos.

Transici¨®n Ecol¨®gica asegura que dentro de cinco a?os reducir¨¢ los regad¨ªos un 3% al quitarle 1.000 hect¨®metros c¨²bicos al total de 29.000 que ahora se traga el campo. Pero los expertos desconf¨ªan del discurso oficial por los antecedentes y la poca transparencia que ofrecen las principales Confederaciones Hidrogr¨¢ficas, que a menudo rechazan facilitar datos y juegan con la contabilidad de recursos h¨ªdricos para disfrazar el porcentaje para regar cereales, olivar, frutales, vi?edos y hortalizas. El agua destinada a demanda agraria en Espa?a pasar¨ªa del 80,95% actual del total al 80,08% en 2027, una bajada ¡°casi simb¨®lica¡±, reprocha el Observatorio ciudadano de la sequ¨ªa.

Un ejemplo claro de esa ingenier¨ªa num¨¦rica realizada por las confederaciones en sus planes hidrol¨®gicos se visualiza en la cuenca del Tajo: la demanda energ¨¦tica se dispar¨® de 86 hect¨®metros c¨²bicos/a?o en 2015 a 743 hect¨®metros c¨²bicos/a?o en 2022. ?Puede esta demanda multiplicarse por ocho en solo seis a?os? Parece dif¨ªcil, pero el nuevo plan as¨ª lo indica. En el primer caso se especifica que solo se incluyen los usos consuntivos (agua usada y no devuelta al medio) y en el segundo parece que se habr¨ªan incluido los usos no consuntivos (hidroel¨¦ctricas, por ejemplo), por lo que la cifra se dispara y eso permite dar menos peso a las demandas agrarias. As¨ª, te¨®ricamente y de acuerdo con el nuevo plan, el regad¨ªo pasar¨ªa a consumir del 69% al 56% del total de las demandas de agua. En realidad, si esa demanda energ¨¦tica se hubiera contabilizado de la misma forma que en el plan anterior, la demanda agraria aumentar¨ªa al 71%-73%, es decir, no habr¨ªa la disminuci¨®n se?alada oficialmente. Otras confederaciones maquillan sus cifras al sacar o meter el agua destinada a la ganader¨ªa de un ciclo a otro.

Mientras el regad¨ªo que rodea al Tajo se multiplicaba hasta las 583.491 hect¨¢reas, su caudal menguaba. ¡°A pesar de las cinco sentencias del Tribunal Supremo, los caudales ecol¨®gicos reales se implantar¨¢n con valores muy bajos y empezar¨¢n con retraso, en 2025-2027¡å, critica Beatriz Larraz, directora de la c¨¢tedra del Tajo de la Universidad de Castilla-La Mancha.

Abrir el mel¨®n de limitar los regad¨ªos es muy complejo para un gobierno, central o auton¨®mico, cuando detr¨¢s presionan para obtener m¨¢s agua las comunidades de regantes, c¨ªrculos de poder en el campo. ¡°El regad¨ªo es un arma pol¨ªtica para conseguir el voto rural, y pol¨ªticamente no tiene r¨¦ditos admitir que no podemos seguir haciendo las cosas como hasta ahora. En t¨¦rminos econ¨®micos es el coste de oportunidad. ?Merece la pena invertir el 80% del agua en generar en torno al 3% del PIB, de la misma manera que se ha hecho hasta ahora?¡±, plantea Rafael Seiz, t¨¦cnico del programa de aguas de WWF.

La acuciante falta de lluvias ha caldeado el ambiente en el campo porque muchas cosechas no saldr¨¢n adelante, sobre todo en regiones como Andaluc¨ªa, donde los agricultores miran frustrados al cielo. ¡°Esto es un polvor¨ªn y a la gente no hay quien la frene como no llueva, y gran culpa la tiene la Confederaci¨®n [del Guadalquivir], que ha dado concesiones de agua como si fuera una t¨®mbola¡±, apunta Eduardo L¨®pez, responsable nacional de agua de la organizaci¨®n agraria COAG. L¨®pez censura los riegos en precario concedidos en la cuenca del Guadalquivir, que permiten ampliar cultivos de regad¨ªo a cambio de un supuesto ahorro de agua, que esta organizaci¨®n considera una ¡°trampa¡±. Los regad¨ªos se han duplicado las dos ¨²ltimas d¨¦cadas en esta cuenca hasta las 900.000 hect¨¢reas y COAG ha exigido a la ministra Teresa Ribera un cambio de rumbo en dicha Confederaci¨®n.

A pesar de su escasez h¨ªdrica, Espa?a se mantiene como el pa¨ªs europeo con mayor superficie de cultivos de regad¨ªo, 3,8 millones de hect¨¢reas, la mayor¨ªa en Andaluc¨ªa, Castilla-La Mancha y Castilla y Le¨®n. Detr¨¢s est¨¢ el mayor beneficio econ¨®mico del regad¨ªo, que multiplica las ganancias del secano y eleva la cosecha entre seis y ocho veces. Sin embargo, las bajas reservas, que se hunden hasta el 18% en el Guadalquivir, hace tiempo que redujeron ciertas dotaciones como los arrozales en Sevilla, que este a?o han regado con la mitad del agua de anta?o y han menguado las hect¨¢reas plantadas.

¡°Cada vez llueve algo menos, pero hay m¨¢s regad¨ªos. Probablemente llover¨¢ y volveremos a creernos que se soluciona el problema y en cinco a?os volveremos a estar igual. O se enfoca el problema o viviremos siempre en situaci¨®n de restricciones. Los regad¨ªos superintensivos no piensan en el futuro ni les interesan los recursos h¨ªdricos, trabajan a muy corto plazo, m¨¢ximo entre 10 y 15 a?os¡±, censura Joan Corominas, presidente de la Fundaci¨®n Nueva Cultura del Agua, con sede en Zaragoza. Corominas advierte contra la visi¨®n ¡°acr¨ªtica¡± del Ministerio de Agricultura y los regantes, 700.000 de los cuales est¨¢n representados por la federaci¨®n Fenacore, que reclama nuevas inversiones a las Administraciones para seguir creciendo porque la modernizaci¨®n tecnol¨®gica genera supuestamente un ahorro de agua.

En la cuenca del Guadiana, con sus embalses a solo el 23% de su capacidad y que lleva casi tres a?os en emergencia, la Confederaci¨®n prev¨¦ transformar los cultivos de secano a regad¨ªo en la comarca de Tierra de Barros para estos pr¨®ximos a?os gracias a las reservas de los acu¨ªferos. ¡°El Ministerio tiene una mala pol¨ªtica de adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico y no tiene un plan de regad¨ªos desde 2008, no se sabe a d¨®nde va el regad¨ªo, solo que hay margen para mejorar la eficiencia porque somos la huerta de Europa¡±, critica Seiz. El crecimiento m¨¢s llamativo del regad¨ªo est¨¢ al sur del Guadiana, en la cuenca del Tinto, Odiel y Piedras que gestiona la Junta andaluza y que prev¨¦ duplicar las 40.000 hect¨¢reas de 2021 hasta las 80.000 en 2027.

La cuenca del J¨²car, que gestiona el agua en la Comunidad Valenciana, Albacete, Cuenca y Teruel con 3.300 hect¨®metros c¨²bicos, prev¨¦ consolidar el regad¨ªo existente. ¡°Daremos riego de apoyo con aguas subterr¨¢neas, que no intensivo, para que aguante la producci¨®n de almendra, trufa y cereal. A efectos de papel dar¨¢s m¨¢s agua, pero en la realidad no es as¨ª porque se abandonan muchos cultivos en la costa¡±, defiende Miguel Polo, presidente de la Confederaci¨®n del J¨²car. Tanto la Confederaci¨®n del Tajo, como las del Ebro y el Guadalquivir, y la Consejer¨ªa de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural andaluza han rechazado opinar para este reportaje, al igual que Transici¨®n Ecol¨®gica, que se ha limitado a remitir una breve respuesta por escrito.

Paneque da un paso atr¨¢s para reflexionar sobre el modelo productivo que busca a toda costa modernizarse para poder aumentar el regad¨ªo: ¡°?Qu¨¦ repercusi¨®n econ¨®mica tendr¨ªa reformar nuestro modelo exportador? Necesitamos un debate sereno escuchando a los agricultores de secano, a los ganaderos, y viendo c¨®mo transformar el empleo. Nadie habla del sector, sino de la modernizaci¨®n, a pesar de que precisamente bien no estamos, tenemos las rentas m¨¢s bajas y los agricultores lo est¨¢n pasando mal¡±. Sobre los c¨¢lculos del Gobierno, la catedr¨¢tica de Geograf¨ªa Humana de la Pablo de la Olavide matiza: ¡°Hasta ahora nadie ha demostrado que se ahorre agua, los datos son inconsistentes al extremo y hacen magia con los n¨²meros. No niego el mensaje de que van a controlar y no dar nuevas concesiones, pero al mismo tiempo brotan nuevos regad¨ªos sin soporte detr¨¢s. En los planes hidrol¨®gicos hay viejas pr¨¢cticas que no decaen. ?Cu¨¢nta agua tenemos y en d¨®nde la gastamos? Se trata de pedagog¨ªa b¨¢sica para ahorrar, no para se?alar a nadie¡±.

El presidente de la federaci¨®n de regantes Fenacore, Andr¨¦s del Campo, de 74 a?os y 24 en el cargo, defiende esa huida hacia adelante que censuran los expertos ampar¨¢ndose en que la futura producci¨®n de alimentos en todo el mundo deber¨¢ crecer un 55%, seg¨²n Naciones Unidas, y Espa?a debe responder a esa demanda internacional. ¡°Las reservas van a menos, por eso necesitamos la m¨¢xima tecnolog¨ªa, nueva tecnolog¨ªa para nuevas hect¨¢reas. Al final llover¨¢, volver¨¢ a llover¡±. ?Y si no llueve? ¡°Pues se acabar¨¢ el regad¨ªo y nos acabaremos todos¡±.

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