Desalaci¨®n, trasvases, m¨¢s embalses o menos regad¨ªos... C¨®mo preparar a un pa¨ªs para la sequ¨ªa cr¨®nica
Los escenarios apuntan a una reducci¨®n de los recursos h¨ªdricos progresiva debido al cambio clim¨¢tico en Espa?a. Los expertos proponen v¨ªas alternativas para suplir esas carencias, aunque el Gobierno avisa: ¡°La tecnolog¨ªa no va a resolver todo¡±
Las lluvias de las ¨²ltimas semanas han aliviado en parte la angustia h¨ªdrica en algunas zonas del pa¨ªs, sobre todo, en el oeste de la Pen¨ªnsula. Sin embargo, la situaci¨®n es todav¨ªa realmente mala en el ¨¢rea mediterr¨¢nea. Buena parte de Espa?a padece c¨ªclicamente periodos de sequ¨ªa, que han hecho que el pa¨ªs se haya ido preparando para contar con reservas y fuentes alternativas. Pero a lo que apuntan los an¨¢lisis de los expertos q...
Las lluvias de las ¨²ltimas semanas han aliviado en parte la angustia h¨ªdrica en algunas zonas del pa¨ªs, sobre todo, en el oeste de la Pen¨ªnsula. Sin embargo, la situaci¨®n es todav¨ªa realmente mala en el ¨¢rea mediterr¨¢nea. Buena parte de Espa?a padece c¨ªclicamente periodos de sequ¨ªa, que han hecho que el pa¨ªs se haya ido preparando para contar con reservas y fuentes alternativas. Pero a lo que apuntan los an¨¢lisis de los expertos que maneja el Gobierno para abordar la planificaci¨®n hidrol¨®gica, que se hace a varios a?os vista, es a una situaci¨®n cada vez peor debido al cambio clim¨¢tico. Los pron¨®sticos, advierte el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica en su planificaci¨®n, se?alan que habr¨¢ una ¡°reducci¨®n de la disponibilidad de agua¡± en el futuro, adem¨¢s de una ¡°mayor frecuencia e intensidad de fen¨®menos hidrometeorol¨®gicos extremos como las sequ¨ªas e inundaciones¡±.
Ante este pron¨®stico, ?se pueden abrir v¨ªas alternativas para compensar ese descenso de recursos? Para resolver esta pregunta lo mejor es comprender primero d¨®nde va a parar el agua en Espa?a y cu¨¢nto se consume. En 2021, se emplearon en el pa¨ªs 32.024 hect¨®metros c¨²bicos (hm?) en los llamados usos consuntivos: abastecimiento urbano, uso agrario e industrial. Y, a mucha distancia del resto, el primer consumidor es el sector agrario: ese a?o consumi¨® el 80,4% de todos los recursos. Le siguen los usos urbanos (15,5%) y los industriales (3,4%).
Cuando vienen las vacas flacas y hay que decretar recortes, siempre se sigue una jerarqu¨ªa: primero se reduce el agua para la agricultura, luego a la industria y siempre en ¨²ltimo lugar la dedicada al consumo urbano. En los ¨²ltimos meses, los recortes ya han llegado a esa ¨²ltima fase en amplias zonas de Catalu?a y Andaluc¨ªa. Pero, pensando en una situaci¨®n m¨¢s complicada en el futuro, ?es posible evitar los recortes? ?Se pueden construir m¨¢s embalses? ?Hay que apostar por m¨¢s trasvases? ?La soluci¨®n es la desalaci¨®n o las aguas regeneradas?
A lo primero a lo que el ministerio apunta abiertamente es a rebajar la demanda. Advierte en su planificaci¨®n de que ¡°la reducci¨®n en la disponibilidad de agua para los distintos usos aconseja plantearse disminuciones de la utilizaci¨®n del agua del orden del 15%¡± de aqu¨ª a 2050. O lo que es lo mismo: recortes de tres puntos porcentuales ¡°en cada ciclo sexenal de planificaci¨®n¡±. Aunque no se descarta aumentar, por ejemplo, la capacidad de desalaci¨®n y reutilizaci¨®n.
Embalses y trasvases
¡°Espa?a es el primer pa¨ªs de Europa en embalses y el quinto del mundo¡±, explica Hugo Mor¨¢n, secretario de Estado de Medio Ambiente. La capacidad total de embalsado asciende a los 56.039 hect¨®metros c¨²bicos en la Espa?a peninsular. Pero, en estos momentos, la reserva alcanza los 31.844 hm?, casi el 57%. Esta cantidad servir¨ªa para cubrir un a?o entero de consumo en teor¨ªa. Pero eso solo es teor¨ªa, porque en la pr¨¢ctica hay un desequilibrio evidente que hace que haya zonas que respiran tranquilas ¡ªlas cuencas del Duero y del Ebro est¨¢n a m¨¢s del 70%¡ª mientras que otras est¨¢n en una situaci¨®n complicad¨ªsima, como las cuencas mediterr¨¢neas andaluzas, Guadalete, Segura y Internas de Catalu?a, que no llegan ni al 25% de la reserva.
?La soluci¨®n, entonces, son m¨¢s pantanos? Mor¨¢n no descarta que sea posible construir m¨¢s embalses. Pero no cree que sea ¡° aconsejable¡± por ¡°razones de car¨¢cter ambiental, social y econ¨®mico¡±. Entre otras cosas, porque las normas europeas obligan a que se mantengan unos caudales m¨ªnimos en los r¨ªos para conservar la biodiversidad. Pero Mor¨¢n insiste: ¡°El problema que tenemos ahora no es de embalses, es de agua; el problema es que los embalses est¨¢n vac¨ªos¡±. En la misma l¨ªnea, Josefina Maestu, economista de la Universidad de Alcal¨¢, advierte: ¡°Ahora en muchos casos lo que vemos son embalses que est¨¢n sobredimensionados o no se llenan, por eso la soluci¨®n est¨¢ m¨¢s en utilizar mejor los embalses que ya tenemos y no en construir nuevos¡±.
Los planes hidrol¨®gicos estatales actuales, que son la mayor¨ªa y abarcan hasta 2027, prev¨¦n la construcci¨®n de una decena de presas. Pero la mayor¨ªa son obras de laminaci¨®n, es decir, para prevenir avenidas e inundaciones. De hecho, de la planificaci¨®n se eliminaron 85 embalses zombis, que llevaban a?os dando vueltas por los despachos pero que no est¨¢ previsto que se ejecuten.
Para Gonzalo Delac¨¢mara, director del Center for Water & Climate Adaptation de la Universidad IE, ¡°que se siga hablando todav¨ªa de recurrir a los embalses o a los trasvases es una concepci¨®n un poco arcaica de la pol¨ªtica de agua¡±. En su opini¨®n, esto no quiere decir que haya que parar las cerca de 40 transferencias que existen hoy en d¨ªa en Espa?a, pero considera que no tiene sentido realizar grandes inversiones en este ¨¢mbito. ¡°Hay quienes creen que todo se solucionar¨ªa interconectando todas las cuencas. Es pensamiento m¨¢gico¡±.
En el a?o hidrol¨®gico 2020/2021, alrededor de 900 hect¨®metros c¨²bicos fueron trasvasados entre cuencas. Las principales cuencas cedentes son las del Tajo, Ebro y Guadiana, mientras que las principales receptoras, son las del Segura, Cant¨¢brico Oriental y Tinto, Odiel y Piedras. Pese a existir esas cuatro decenas de trasvases m¨¢s del 90% del volumen trasvasado se produce a trav¨¦s de seis transferencias.
?La soluci¨®n es entonces m¨¢s trasvases? Mor¨¢n no lo cree: ¡°Esa especie de retrato id¨ªlico de que existe un pa¨ªs en el que sobra el agua en unos territorios y entonces es posible llevarla a otros no se corresponde con la realidad. Todas las demarcaciones tienen demandas en estos momentos por encima de sus propias capacidades para atenderlas¡±. ¡°Es llevar sequ¨ªa de un lado para otro¡±, remacha Maestu, que recuerda cuando el trasvase desde la cabecera del Tajo al Segura ¡ªla m¨¢s pol¨¦mica de las transferencias entre cuencas¡ª se paraliz¨® durante 10 meses por la sequ¨ªa de 2017 y 2018.
Desalaci¨®n
A diferencia de los embalses o los trasvases, muy dependientes de la meteorolog¨ªa, en el caso de las desaladoras basta ponerlas en marcha para empezar a producir agua. Esto las convierte en algunos casos en un seguro de vida contra la escasez h¨ªdrica. Sin embargo, tampoco se pueden construir desaladoras en cualquier parte; no solo porque deben estar junto al mar, sino tambi¨¦n porque hace falta que haya una demanda continuada de esa agua desalada. De hecho, en Espa?a se han construido algunas plantas luego infrautilizadas.
¡°Las desaladoras de ?guilas y Torrevieja, que son las dos m¨¢s grandes de Europa, est¨¢n funcionando pr¨¢cticamente al 100% de capacidad, pues un porcentaje elevado de su producci¨®n va hacia la agricultura, que es una demanda que no cesa y por eso estas plantas est¨¢n a tope¡±, se?ala Domingo Zarzo, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Desalaci¨®n y Reutilizaci¨®n (AEDyR). ¡°Pero se han hecho algunas plantas que quiz¨¢ no han respondido a las necesidades¡±, a?ade.
La cuesti¨®n clave, sin embargo, es el precio del agua. Zarzo defiende que no se puede considerar caro pagar 0,7 o 0,8 euros por mil litros de agua desalada, un metro c¨²bico. Seg¨²n Delac¨¢mara, ese coste puede subir a dos o tres euros si se incluye la inversi¨®n requerida para llevar el l¨ªquido hasta una parcela agr¨ªcola. Eso resta competitividad si se compara con los entre 0,09 y 0,15 euros por metro c¨²bico que le cuesta a un agricultor bombear agua directamente de un pozo. ¡°Ah¨ª tenemos una contradicci¨®n que resolver, la desalaci¨®n es una fuente much¨ªsimo m¨¢s previsible y planificable, pero tradicionalmente ha estado subutilizada porque no hemos resuelto el problema de los precios¡±, recalca Delac¨¢mara. ¡°Hay que redise?ar los incentivos, como se hizo en su d¨ªa para impulsar las energ¨ªas renovables en el sector de la energ¨ªa frente a los combustibles f¨®siles¡±.
Aparte de los incentivos, el director de AEDyR explica que existe otra forma de reducir los costes. ¡°El 60% del precio del agua desalada viene del consumo de energ¨ªa, lo que hay que hacer es implementar renovables. Es dif¨ªcil avanzar m¨¢s en eficiencia o en la reducci¨®n del consumo energ¨¦tico en las desaladoras porque ya estamos pr¨¢cticamente en el l¨ªmite de lo que se puede conseguir t¨¦cnicamente, pero el uso de renovables s¨ª puede abaratar la energ¨ªa que utilizan, ah¨ª es donde hay que trabajar¡±. El pasado mayo, el Gobierno aprob¨® 600 millones para instalar parques solares en plantas de desalaci¨®n.
Espa?a es el primer pa¨ªs europeo en desalaci¨®n, con una producci¨®n de entre 560 y 575 hm?, de los que m¨¢s del 40% est¨¢n ubicados en la demarcaci¨®n del Segura. La previsi¨®n del Gobierno es que esa capacidad se duplique esta d¨¦cada. Pero esos 1.000 hect¨®metros c¨²bicos futuros siguen representando una peque?a parte del consumo si se compara con los 30.000 de la demanda anual. Mor¨¢n advierte adem¨¢s: ¡°Tenemos que romper con esa especie de mantra que se est¨¢ incorporando de que la tecnolog¨ªa lo va a resolver todo. Decir ¡®ponga una desaladora en su vida para cada uno de los ciudadanos del pa¨ªs¡¯ no es viable, no es ni f¨ªsica, ni t¨¦cnica, ni econ¨®micamente posible¡±.
Reutilizaci¨®n
Otra fuente no convencional es la reutilizaci¨®n de aguas residuales depuradas. Esto implica depurar a una calidad superior lo que llega al alcantarillado de las ciudades para poder utilizarlo en agricultura, jardines, baldeo de calles o industria. Hoy en d¨ªa, t¨¦cnicamente, incluso es viable depurar el agua de v¨¢ter para que se pueda beber, aunque, por ahora, la legislaci¨®n espa?ola no lo permite. Espa?a tambi¨¦n ocupa el primer puesto en Europa en este tipo de aprovechamiento de recursos h¨ªdricos.
Por el momento, el porcentaje de reutilizaci¨®n de las aguas residuales tratadas en el conjunto del pa¨ªs es del 10% y el real decreto de medidas urgentes contra la sequ¨ªa de mayo de 2023 establece como objetivo llegar al 20% en tres a?os, hasta alcanzar los 1.000 hect¨®metros c¨²bicos anuales en 2027. Entre todas las regiones, destaca el caso de Murcia, que reutiliza el 98% de lo que sale de sus depuradoras, o el de la Comunidad Valenciana, la regi¨®n europea con un mayor volumen de agua reutilizada (271,54 hm?).
A pesar de estos n¨²meros, Delac¨¢mara considera que en reutilizaci¨®n se ha perdido una d¨¦cada. ¡°Ahora mismo tenemos una capacidad de reutilizaci¨®n en Espa?a de 400 millones de metros c¨²bicos al a?o [400 hm3], que es la mayor de Europa, pero tambi¨¦n pr¨¢cticamente el mismo dato que hace 10 a?os¡±, incide el economista. ¡°Hay que reutilizar hasta la ¨²ltima gota de agua all¨ª donde se pueda¡±, incide el director de AEDyR, que tambi¨¦n considera demasiado modesto el objetivo del 20%. La reutilizaci¨®n resulta especialmente interesante en el sector de la industria o en n¨²cleos urbanos que viertan sus aguas residuales al mar. Pero puede ser un problema si esto se traduce en una reducci¨®n del caudal de las depuradoras que va a parar ahora a los r¨ªos, donde ese agua ¡°debe ayudar a reponer la disponibilidad de recursos de las masas superficiales y las subterr¨¢neas¡±, a?ade Mor¨¢n.
Reducci¨®n y eficiencia
¡°El primer camino que hay que recorrer es el de la eficiencia. Hay que incorporar toda la capacidad de gesti¨®n ¨®ptima del recurso y empezar a pensar en el agua como un elemento m¨¢s dentro de la estrategia de circularidad para que no se desperdicie ni una sola gota, y evidentemente ninguno de los sectores est¨¢ exento de tener que abordar esta transici¨®n hidrol¨®gica¡±, resume Mor¨¢n. ¡°Si hablamos de que hay que reducir demanda, todos los usuarios deben hacerlo, el agrario es el mayor usuario, por tanto su ahorro agregado ser¨¢ l¨®gicamente mayor¡±, a?ade.
El Gobierno defiende que, tras d¨¦cadas expansivas en las que el regad¨ªo no ha parado de crecer pese a las sequ¨ªas, en los nuevos planes hidrol¨®gicos se rompe con esa tendencia. ¡°Para el conjunto de las demarcaciones hidrogr¨¢ficas intercomunitarias se ha pasado de algo m¨¢s de 28.000 hm? al a?o de asignaci¨®n a unos 26.300 hm?¡±, se indica en la memoria de la planificaci¨®n hidrol¨®gica vigente. Ese recorte, apunta el ministerio, afecta principalmente a ¡°los regad¨ªos expectantes no desarrollados¡±. Maeztu considera que Espa?a debe replantearse su sistema agrario y ¡°redimensionarlo¡±. Y muchas asociaciones ecologistas apuntan directamente a la necesidad de una reducci¨®n del regad¨ªo existente.
No obstante, Alberto Garrido, director del Observatorio del Agua de la Fundaci¨®n Bot¨ªn, rechaza esa postura: ¡°No hay que parar, hay que consolidar el regad¨ªo, no dejarlo crecer m¨¢s, pero pensar en quitar regad¨ªo no tiene mucho sentido¡±. En lugar de eliminar regad¨ªos, lo que propone es ajustar el riego a la disponibilidad de agua de cada a?o. ¡°Se trata de ser m¨¢s resilientes, m¨¢s adaptativos, para que las autoridades hidr¨¢ulicas puedan decir a los agricultores este a?o ustedes tienen 1.500 hect¨®metros c¨²bicos, 1.000, 2.000¡¡±.
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