Cada a?o se vierten m¨¢s de 52 millones de toneladas de pl¨¢sticos al medio ambiente, seg¨²n un estudio de ¡®Nature¡¯
La investigaci¨®n revela que la India es el pa¨ªs que m¨¢s residuos abandona, seguida de Nigeria e Indonesia
Cada a?o se vierten en el medio ambiente unos 52 millones de toneladas de productos pl¨¢sticos, unos desechos que, colocados en l¨ªnea, dar¨ªan la vuelta al mundo m¨¢s de 1.500 veces, seg¨²n un estudio publicado este mi¨¦rcoles en la revista Nature. El trabajo, liderado por la Universidad de Leeds (Reino Unido), ha utilizado la inteligencia artificial para cartografiar la gesti¨®n de residuos en 50.702 ciudades de todo el mundo y calcular cu¨¢ntos residuos se generan y qu¨¦ ocurre con ellos.
El art¨ªculo concluye que las principales v¨ªas de contaminaci¨®n pl¨¢stica en el mundo son la basura no recogida y la quema al aire libre de estos residuos, una pr¨¢ctica que supone una grave amenaza para la salud humana. Seg¨²n el estudio, m¨¢s de dos tercios de la contaminaci¨®n pl¨¢stica mundial procede de la basura no recogida, ya que casi 1.200 millones de personas (15 % de la poblaci¨®n mundial) carece de estos servicios.
Adem¨¢s, el estudio revela que en 2020 se quemaron sin ning¨²n control medioambiental unos 30 millones de toneladas de pl¨¢sticos, lo que supone el 57% de toda la contaminaci¨®n por pl¨¢sticos en hogares, calles y vertederos. Por ¨¢reas geogr¨¢ficas, la investigaci¨®n revela que la India es el pa¨ªs que m¨¢s pl¨¢sticos vierte al medio ambiente ¡ªy no China, como se hab¨ªa sugerido en modelos anteriores¡ª, seguida de Nigeria e Indonesia.
A la vista de estos datos, los investigadores advierten de que la recogida de basuras deber¨ªa considerarse una necesidad b¨¢sica, como los servicios de agua y alcantarillado, y que aunque la quema incontrolada de pl¨¢stico ha recibido muy poca atenci¨®n en el pasado, es un problema tan grave como el de la basura arrojada al medio ambiente.
Cada a?o se producen m¨¢s de 400 millones de toneladas de pl¨¢stico, muchos de ellos de un solo uso o dif¨ªciles de reciclar, pero que pueden permanecer en el medio ambiente d¨¦cadas o siglos, algunos con aditivos qu¨ªmicos potencialmente nocivos, sobre todo si se queman al aire libre.
Seg¨²n los datos mundiales estimados por el documento en 2020, los pa¨ªses m¨¢s contaminantes eran: la India, con 9,3 millones de toneladas, alrededor de una quinta parte del total; Nigeria (3,5 millones de toneladas) e Indonesia (3,4). China, hasta ahora considerado el peor, ocupa ahora el cuarto lugar, con 2,8 millones de toneladas, gracias a las mejoras introducidas en los ¨²ltimos a?os en la recogida y el tratamiento de residuos, mientras que el Reino Unido ocupa el puesto 135, con unas 4.000 toneladas anuales.
En los pa¨ªses de renta baja y media la generaci¨®n de residuos pl¨¢sticos, seg¨²n el estudio, es mucho menor, pero una gran parte no se recoge o se deposita en vertederos. La India aparece como el mayor contribuyente porque tiene una gran poblaci¨®n, unos 1.400 millones de habitantes, y gran parte de sus residuos o se recogen.
En los pa¨ªses del hemisferio norte, pese al elevado consumo de pl¨¢stico, la contaminaci¨®n por macropl¨¢sticos (de m¨¢s de cinco mil¨ªmetros) es relativamente un problema gracias a los sistemas de gesti¨®n de residuos. En esta zona, el vertido de basura es la principal causa de contaminaci¨®n por macropl¨¢sticos.
Aunque muchos pa¨ªses del ?frica subsahariana todav¨ªa tienen bajos niveles de contaminaci¨®n, se convierten en puntos conflictivos cuando se consideran per c¨¢pita, con una media de 12 kilogramos por persona y a?o, equivalente a m¨¢s de 400 botellas de pl¨¢stico, mientras que el Reino Unido, por ejemplo, tiene menos de tres botellas de pl¨¢stico por persona y a?o.
El estudio advierte de que el ?frica subsahariana podr¨ªa convertirse en las pr¨®ximas d¨¦cadas en la mayor fuente mundial de contaminaci¨®n por pl¨¢sticos, debido a la falta de gesti¨®n de residuos, el r¨¢pido crecimiento de poblaci¨®n.
Los investigadores concluyen que este primer inventario mundial de la contaminaci¨®n por pl¨¢sticos proporciona una base de referencia ¡ªcomparable a la de las emisiones del cambio clim¨¢tico¡ª que los responsables pol¨ªticos pueden utilizar para hacer frente a este inminente desastre medioambiental.
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