El Reino Unido cierra su ¨²ltima central el¨¦ctrica de carb¨®n y pone fin a 142 a?os de relaci¨®n con este combustible f¨®sil
Tres cuartas partes de los pa¨ªses de la OCDE prev¨¦n desengancharse durante esta d¨¦cada de esta tecnolog¨ªa, principal responsable de las emisiones de CO? que sobrecalientan el planeta
En la medianoche de este lunes, un grupo de empleados de la central el¨¦ctrica de carb¨®n de Ratcliffe-on-Soar (170 de los 3.000 que llegaron a trabajar en estas instalaciones) han podido reunirse por ¨²ltima vez en la cantina de esta planta del condado de Nottinghamshire, al norte de Inglaterra. Pero esta vez se han juntado para presenciar por streaming c¨®mo se han apagado las unidades generadoras de una central que ha proporcionado energ¨ªa durante 57 a?os. Era la ¨²ltima ...
En la medianoche de este lunes, un grupo de empleados de la central el¨¦ctrica de carb¨®n de Ratcliffe-on-Soar (170 de los 3.000 que llegaron a trabajar en estas instalaciones) han podido reunirse por ¨²ltima vez en la cantina de esta planta del condado de Nottinghamshire, al norte de Inglaterra. Pero esta vez se han juntado para presenciar por streaming c¨®mo se han apagado las unidades generadoras de una central que ha proporcionado energ¨ªa durante 57 a?os. Era la ¨²ltima central de carb¨®n que quedaba en activo en el Reino Unido y se pone fin as¨ª a 142 a?os de relaci¨®n con este contaminante combustible f¨®sil, que adem¨¢s es el principal generador del di¨®xido de carbono que sobrecalienta el planeta.
Se cierra de este modo un cap¨ªtulo fundamental en la historia de una isla que protagoniz¨® la Revoluci¨®n Industrial, y que hizo del carb¨®n su principal motor econ¨®mico y hasta el factor definitorio de su personalidad. La legendaria niebla londinense, que desapareci¨® hace ya mucho tiempo, era m¨¢s el resultado de la contaminaci¨®n provocada por la incesante combusti¨®n que por las inclemencias meteorol¨®gicas.
La primera central que quemaba carb¨®n para producir electricidad en el Reino Unido comenz¨® a operar en 1882. Y a principios de los a?os noventa del siglo pasado el 65% del consumo el¨¦ctrico del pa¨ªs se cubr¨ªa con este tipo de tecnolog¨ªa. Pero una mezcla de p¨¦rdida de competitividad respecto al gas y las renovables y un conjunto de pol¨ªticas clim¨¢ticas sostenidas en el tiempo han llevado a un desenlace que la noche de este lunes se ha certificado con el cierre de Ratcliffe-on-Soar. El Reino Unido se convierte as¨ª en el primer pa¨ªs del G7 que se desengancha por completo del carb¨®n en su sector el¨¦ctrico. Pero no es una rareza, porque forma parte de una tendencia por dejar atr¨¢s este combustible: un tercio de los pa¨ªses de la OCDE no emplean ya el carb¨®n, y se espera que tres cuartas partes lo hayan eliminado para 2030. Espa?a, que ha vivido un r¨¢pido proceso de desenganche similar al del Reino Unido y donde esta tecnolog¨ªa apenas genera ya el 1% de la electricidad de todo el pa¨ªs, tiene entre sus planes el cierre total para el pr¨®ximo a?o. La preocupaci¨®n de los expertos se centra ahora en algunos pa¨ªses emergentes (como la India, Indonesia, Vietnam y Filipinas) donde la demanda de este combustible sigue creciendo.
El primer gran descenso en el uso del carb¨®n en el Reino Unido se produjo en los a?os noventa del pasado siglo por la p¨¦rdida de competitividad de las minas del pa¨ªs y el aumento de la utilizaci¨®n del gas. La segunda gran ca¨ªda fue ya en la d¨¦cada de los 2010, cuando a las razones de mercado se le uni¨® un paquete de medidas contra el cambio clim¨¢tico del Gobierno conservador encabezado por David Cameron. Esas medidas, que luego fueron adoptadas tambi¨¦n en gran parte por la Uni¨®n Europea, se fueron manteniendo en el tiempo con los distintos gabinetes.
Un informe del grupo de expertos en energ¨ªa y cambio clim¨¢tico Ember describe cinco factores clave que facilitaron este r¨¢pido desenganche en el Reino Unido: anunciar el fin del carb¨®n para 2025 con una d¨¦cada de anticipaci¨®n, poner un precio al di¨®xido de carbono, respaldar la energ¨ªa e¨®lica marina, reformar el mercado para fomentar las renovables e invertir en la red para permitir m¨¢s desarrollo de las alternativas limpias. ¡°El Reino Unido proporcion¨® tanto las zanahorias como los palos¡±, resume Phil MacDonald, director general de Ember, sobre esa pol¨ªtica que ha combinado incentivos a las energ¨ªas m¨¢s limpias y penalizaciones a las m¨¢s sucias.
¡°El cierre de Ratcliffe pone fin a una era. Los mineros pueden estar orgullosos de un trabajo que proporcion¨® energ¨ªa al pa¨ªs durante 140 a?os. Muchas generaciones de este pa¨ªs tenemos con ellos una deuda de gratitud¡±, ha dicho Michael Sanks, el secretario de Estado brit¨¢nico de Energ¨ªa. Esta eliminaci¨®n gradual en el Reino Unido ha permitido que desde 2012 se dejen de emitir 880 millones de toneladas de di¨®xido de carbono (el equivalente a m¨¢s del doble de las emisiones totales de toda la econom¨ªa del pa¨ªs en 2023). Adem¨¢s, seg¨²n los c¨¢lculos de Ember, la sustituci¨®n de este combustible por la e¨®lica y la solar ha supuesto un ahorro de 2.900 millones de libras (unos 3.475 millones de euros).
¡°El abandono del carb¨®n por parte del Reino Unido es un tributo a todos aquellos que han dado la batalla contra el cambio clim¨¢tico en los ¨²ltimos 20 a?os¡±, ha valorado Doug Parr, director de Pol¨ªticas de la organizaci¨®n Greenpeace UK. ¡°Quedan batallas pendientes, como suprimir el uso de gas y petr¨®leo¡±, ha a?adido.
Evoluci¨®n en la OCDE
El cierre de Ratcliffe-on-Soar forma ¡°parte de una tendencia global m¨¢s amplia¡±, se?ala Ember, que recalca que la generaci¨®n de carb¨®n de las naciones de la OCDE alcanz¨® su punto m¨¢ximo en 2007. ¡°Y ya se ha reducido a la mitad desde ese punto m¨¢ximo¡±, se?ala Dave Jones, director de perspectivas globales de esta organizaci¨®n. En estos momentos, el carb¨®n representa solo el 17% de la generaci¨®n de electricidad en los 38 pa¨ªses de la OCDE, frente al 36% en 2007. ¡°El r¨¢pido crecimiento de la energ¨ªa solar y e¨®lica fue responsable del 87% de la ca¨ªda del carb¨®n durante este per¨ªodo¡±, a?ade el informe de Ember.
Las preocupaciones de los expertos clim¨¢ticos internacionales se centran ahora en algunos de los pa¨ªses emergentes en los que el consumo de carb¨®n sigue creciendo. El ¨²ltimo balance sobre este combustible de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE) apuntaba a que en 2023 la demanda de este combustible caer¨ªa de nuevo en casi todas las econom¨ªas avanzadas, encabezadas por la UE y EE UU. Sin embargo, ese descenso se compensar¨ªa con los crecimientos previstos para el a?o pasado en China, la India, Indonesia, Vietnam y Filipinas.
Al investigador del Oxford Institute for Energy Studies David Robinson le preocupa esta ¡°doble velocidad¡±, aunque a?ade: ¡°hay que reconocer que China est¨¢ cumpliendo con creces con sus compromisos sobre la penetraci¨®n de renovables, de veh¨ªculos el¨¦ctricos, bater¨ªas y otros aspectos relevantes para la lucha contre el cambio clim¨¢tico¡±. De hecho, ese impulso de las energ¨ªas limpias provoc¨® ya en el inicio de 2024 una reducci¨®n en el uso del carb¨®n en el pa¨ªs asi¨¢tico.
¡°China e India est¨¢n lejos de quedarse de brazos cruzados¡±, insiste por su parte Jones. ¡°En la India, los buenos objetivos de energ¨ªas renovables para 2030 significan que la mayor parte de la creciente demanda de electricidad del pa¨ªs provendr¨¢ de la renovable¡±, a?ade.
Tareas pendientes en el Reino Unido
M¨¢s all¨¢ del fin del uso del carb¨®n para generar electricidad, el Reino Unido tiene todav¨ªa tareas clim¨¢ticas pendientes. Una de ellas es que las industrias que siguen empleando este combustible (como los altos hornos) dejen de emplearlo. Pero, adem¨¢s, otro combustible f¨®sil est¨¢ en el punto de mira: el gas natural. Aunque emite mucho menos di¨®xido de carbono que el carb¨®n, todav¨ªa un tercio de la electricidad del pa¨ªs procede de este combustible.
El nuevo ministro de Seguridad Energ¨¦tica y Neutralidad Clim¨¢tica, Ed Miliband, se ha fijado como objetivo alcanzar la situaci¨®n de electricidad limpia total en 2030, para lo que se debe lograr que el gas desaparezca del sistema. Es una tarea complicada, porque supone casi doblar el ritmo de aceleraci¨®n impulsado por los anteriores gobiernos conservadores. Pero la idea de reforzar el compromiso con fechas l¨ªmite (que ha funcionado con el carb¨®n), ha inyectado velocidad a otros proyectos como las centrales e¨®licas de nueva generaci¨®n o las conexiones con la Europa n¨®rdica, para importar parte de la electricidad que requiere la isla.