3.200 gorgonias, corales y esponjas liberados de redes de pesca repueblan la costa catalana
Cient¨ªficos del Instituto de Ciencias del Mar-CSIC han reintroducido por primera vez el coral candelabro y han localizado una especie de coral negro que nunca se hab¨ªa hallado en esas latitudes
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Son organismos marinos como gorgonias, corales y esponjas que quedaron enganchados en redes de pesca e iban a morir. Por medio de un innovador sistema denominado b¨¢dminton, investigadores del Instituto de Ciencias del Mar-CSIC de Barcelona los recuperaron y los volvieron a soltar en el mar Mediterr¨¢neo. Ahora una campa?a oceanogr¨¢fica de evaluaci¨®n en fondos marinos profundos de dif¨ªcil acceso en el litoral de Girona y Barcelona muestra la recuperaci¨®n de m¨¢s de 3.200 de estos ejemplares rescatados de las redes.
Denominado proyecto europeo LIFE-ECOREST, esta iniciativa coordinada por el ICM-CSIC busca restaurar fondos marinos degradados a profundidades de entre 50 y 400 metros. Una de sus particularidades es la estrecha colaboraci¨®n de cient¨ªficos con pescadores, los primeros interesados en la recuperaci¨®n de estos organismos arrancados por sus artes de pesca, pues aunque se trata de animales cumplen la misma funci¨®n que las plantas en tierra: sirven de refugio y de zonas de reproducci¨®n a muchas especies marinas, incluidas las pesqueras. Sin embargo, desde su puesta en marcha en 2021, no ha sido hasta ahora que se han podido comprobar los resultados.
¡°No es f¨¢cil, porque no es lo mismo la restauraci¨®n terrestre, aqu¨ª trabajamos a 50, 100, 200 metros... y estamos desarrollando una metodolog¨ªa que es pionera¡±, indica Joan B. Company, coordinador de la actuaci¨®n. La mayor parte de estos organismos ha sobrevivido, asegura, y ya se empiezan a ver especies asociadas como peces, estrellas de mar que usan las gorgonias, de forma que se est¨¢ consiguiendo el efecto h¨¢bitat que buscan.
El proceso comienza con los pescadores, que desenganchan los restos de organismos que quedan en sus redes al capturar otras especies. De ah¨ª han salido animales que los investigadores nunca hab¨ªan visto en Catalu?a, como una especie de coral negro, Antipathella subpinata. Una vez liberados de las redes, los pescadores trasladan a los animales a los acuarios instalados por los cient¨ªficos en las cofrad¨ªas ¨Dparticipan nueve¨D en los que se recuperan. Cuando se encuentran en condiciones ¨®ptimas, se anclan a un canto rodado, para luego introducirlos en el mar.
El peso de las piedras proporciona estabilidad y evita que queden tumbados al llegar al fondo, lo que podr¨ªa significar su muerte, porque se colmatar¨ªan con sedimentos. Este m¨¦todo, bautizado como b¨¢dminton y desarrollado por el ICM-CSI, es ¡°sencillo de aplicar, econ¨®mico y replicable, lo que ayuda a que sea sostenible en el tiempo¡±, indican los investigadores que ya lo est¨¢n exportando a Sicilia y al Golfo de C¨¢diz. Entre los 3.200 ejemplares recuperados en fondos profundos, por primera vez se ha reintroducido con ¨¦xito el coral candelabro (Dendrophylla cornigera).
Hasta el momento se han reintroducido 30 especies diferentes en ocho de las 14 zonas en las que pretenden desarrollar el proyecto, en el que participa tambi¨¦n la Fundaci¨®n Biodiversidad del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y la organizaci¨®n conservacionista WWF. Todas ellas son ¨¢reas donde la pesca est¨¢ vedada, en 12 de ellas de forma permanente. Pero lo importante, adem¨¢s de la restauraci¨®n, ¡°es el conocimiento que se genera¡±, comentan. Su objetivo es llegar al m¨¢ximo de organismos reintroducidos, porque, de momento, no los reproducen en cautividad, y esperan que ellos mismos generen colonias. En la actualidad, est¨¢n experimentando con unas esponjas con una gran capacidad de recuperaci¨®n con las que esperan repoblar las zonas m¨¢s profundas.
Jordi Griny¨®, del ICM-CSIC y coordinador del proyecto, explica el trabajo minucioso que implica comenzar con un m¨¦todo como este. Por ejemplo, con el coral conocido como mano de muerto (Alcyonium palmatum) recorrieron restaurantes de la Barceloneta preguntando si ten¨ªan ostras del Delta del Ebro y se las pod¨ªan guardar. Lo hac¨ªan ¡°porque cuando los pescadores nos tra¨ªan ese tipo de coral, ve¨ªamos que ven¨ªan con fragmentos de conchas y pens¨¢bamos que la reintroducci¨®n funcionar¨ªa mejor con ese tipo de material que con piedras¡±. Se trata de evaluar diferentes procedimientos hasta conseguir el m¨¢s adecuado.
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