EL PA?S supera los 180.000 suscriptores

EL PA?S contin¨²a con un crecimiento sostenido en su modelo de suscripci¨®n. Durante el mes de enero, el peri¨®dico super¨® los 180.000 suscriptores, liderando ampliamente el mercado en Espa?a. No han transcurrido todav¨ªa ni dos a?os desde que la empresa editora del diario decidiera lanzar un sistema de pago en internet, un proyecto que arrancaba en plena pandemia y que en estos 21 meses ha establecido los cimientos para un futuro sostenible alrededor de la gran comunidad que son los lectores de EL PA?S. En este tiempo se han rebasado todas las expectativas. Sumidos en una ¨¦poca period¨ªstica sin precedentes, dominada por la crisis sanitaria y econ¨®mica que trajo el coronavirus, la informaci¨®n rigurosa y el servicio p¨²blico de la prensa de calidad han adquirido su m¨¢ximo sentido para los ciudadanos.

La mayor parte de los suscriptores de EL PA?S lo son a su oferta exclusivamente digital, algo m¨¢s de 143.000. El resto ¡ªhasta llegar a los 182.000 totales¡ª provienen de los abonados a la edici¨®n impresa ¡ªlectores que tambi¨¦n pueden dar de alta su suscripci¨®n en internet¡ª y de Kiosko y M¨¢s, la r¨¦plica digital de la edici¨®n de papel. Este proceso de crecimiento va en paralelo a la mejora del producto, tanto en el aspecto editorial como en la experiencia de usuario

El pasado 2 de octubre, EL PA?S lanz¨® un ambicioso redise?o que pon¨ªa la guinda al cambio estrat¨¦gico que supuso la construcci¨®n de un modelo de pago. El diario estren¨® entonces nueva imagen, pero tambi¨¦n una estructura informativa m¨¢s enfocada a poner orden y claridad frente al ruido informativo que nos inunda diariamente. Desde entonces, cerca de 25.000 personas m¨¢s se han sumado como suscriptores, a una media pr¨®xima a los 6.000 al mes.

Esta ha sido una ¨¦poca en la que el ritmo de crecimiento ha vuelto a acelerarse, tras un lanzamiento explosivo en mayo de 2020 y cierta ralentizaci¨®n posterior. Se trata de una progresi¨®n superior en el arranque a la de buena parte de las cabeceras mundiales, especialmente las europeas. El promedio de grandes peri¨®dicos del continente al t¨¦rmino de sus dos primeros a?os es de 70.000 suscriptores, seg¨²n los an¨¢lisis del sector, cifra que se eleva a los 150.000 en el caso de los americanos. ¡°Nuestro modelo de gesti¨®n de la suscripci¨®n unido a unos contenidos de alta calidad nos est¨¢ permitiendo acelerar la captaci¨®n y retenci¨®n de suscriptores, batiendo todos los registros existentes en otras cabeceras en menos de dos a?os desde el lanzamiento del muro de pago¡±, se?ala Carlos N¨²?ez, presidente ejecutivo de PRISA Media.

Aunque a otra escala y con diferentes consecuencias, el coronavirus no ha aflojado en los ¨²ltimos meses. La sexta ola, con la variante ¨®micron contagiando masivamente entre el desconcierto de los ciudadanos de todo el mundo, el volc¨¢n de La Palma en Espa?a o una sucesi¨®n de elecciones en Latinoam¨¦rica han mantenido la atenci¨®n de nuestros lectores y contribuido fuertemente a su decisi¨®n de convertirse en suscriptores.

De gran impacto han sido historias como la pederastia en la Iglesia, una investigaci¨®n de EL PA?S que comienza a ver sus frutos con la reacci¨®n de los poderes pol¨ªticos y la fiscal¨ªa, o los documentos confidenciales sobre Ucrania que el peri¨®dico public¨® el pasado mi¨¦rcoles. La combinaci¨®n del trabajo period¨ªstico de la mayor redacci¨®n de Espa?a, junto a una mejora constante de la innovaci¨®n en formatos, tecnolog¨ªa y la renovaci¨®n de las aplicaciones m¨®viles conforman parte de la receta del ¨¦xito. Los lectores del diario cada vez encuentran m¨¢s historias visuales y explicativas, temas narrados en audio, podcast de investigaci¨®n o encuestas que abren sus tripas y ofrecen los datos internos de los trabajos sociol¨®gicos.

¡°El incremento constante de suscriptores demuestra el valor que los ciudadanos dan al periodismo de calidad, hecho con rigor, independencia y desde la transparencia¡±, explica la directora del diario, Pepa Bueno. ¡°Habla tambi¨¦n de la importancia de que los periodistas contemos noticias pensando de verdad en nuestra audiencia: en su forma de buscar y leer informaci¨®n hoy en d¨ªa. Y pone en valor a nuestros periodistas y a nuestras firmas que, en tiempos de ruido y griter¨ªo, aportan una mirada exigente y serena sobre la informaci¨®n, el an¨¢lisis y el contexto¡±, a?ade.

Desde la ¨²ltima semana de enero, los suscriptores de EL PA?S se encuentran ya con contenido 100% exclusivo para ellos. Se trata de una evoluci¨®n del modelo para realzar los temas diferenciales, en profundidad, los an¨¢lisis y la opini¨®n, las grandes entrevistas, los elementos multimedia o las firmas m¨¢s seguidas. Adem¨¢s, EL PA?S est¨¢ desarrollando una l¨ªnea de boletines solo para suscriptores, como La carta de Pepa Bueno, todos los viernes, el adelanto diario de opini¨®n, La newsletter de Kiko Llaneras o Maravillosa jugada, el bolet¨ªn semanal de ajedrez de Leontxo Garc¨ªa

Los lectores pueden leer en la web las noticias de ¨²ltima hora, pero ser suscriptor digital de EL PA?S tiene muchos m¨¢s beneficios, entre otros, la consulta de la edici¨®n impresa a trav¨¦s de la renovada aplicaci¨®n para m¨®viles, seguir a autores concretos, temas, o recibir en el correo electr¨®nico algunas exclusivas adelantadas. Ser abonado tambi¨¦n permite disfrutar del programa de experiencias exclusivas de EL PA?S+: encuentros con los periodistas y firmas del peri¨®dico, eventos con personalidades del mundo de la cultura o entradas para estrenos de cine o teatro, as¨ª como conciertos con los artistas del momento. Adem¨¢s, la membres¨ªa ofrece descuentos en las colecciones de EL PA?S.

Los cambios dentro de los peri¨®dicos desde hace dos d¨¦cadas, acelerados tras la crisis econ¨®mica de 2008, son ya una parte consustancial a su d¨ªa a d¨ªa. Internet vino a transformar todo, los h¨¢bitos de consumo y los modelos de negocio, y luego llegaron las redes sociales, los tel¨¦fonos inteligentes, la hiperconectividad, la competencia por los anuncios de las grandes plataformas y el declive de los diarios impresos como consecuencia de muchos de esos factores. Tras una primera ¨¦poca en la que domin¨® la gratuidad, desde hace a?os los lectores pagan masivamente por acceder a informaci¨®n de calidad y, aunque en Espa?a la industria lleg¨® tarde a este cambio, ya es una realidad que estamos ante un mercado en plena maduraci¨®n.