Los lectores de EL PA?S resuelven los misterios de la Gran Yincana Literaria

-?Se puede empezar ya?

-?Adelante! Cuando quieran.

El pasado domingo los visitantes de la Feria del Libro de Madrid desbordaban el paseo central del parque de El Retiro. Muchos de los lectores no iban buscando las novedades editoriales, sino la portada gigante que EL PA?S ha instalado en el evento literario. Este fue el punto de partida de la Gran Yincana Literaria que organiz¨® el diario junto con MS Aventuras Literarias. M¨¢s de 1.000 personas recorrieron el parque para resolver los misterios que se plantearon y obtener su premio.

Los participantes, entre los que hab¨ªa familias con ni?os, parejas j¨®venes y mayores, as¨ª como grupos de amigos, se arremolinaban en torno a la portada gigante de EL PA?S, donde obtuvieron un mapa de El Retiro con los puntos donde se encontraban los acertijos.

El primer lugar al que ten¨ªan que acudir era el Palacio de Cristal. All¨ª un texto de Charlotte Bront? guardaba la respuesta a la primera pregunta. Junto a este, y con la magn¨ªfica estructura de hierro de fondo, los participantes pudieron tomarse fotos aparentemente ataviados con vestimenta de finales del siglo XIX gracias a un photocall. Tanto el texto como este montaje hac¨ªan referencia a la ¨¦poca de construcci¨®n del emblem¨¢tico edificio, una de las joyas arquitect¨®nicas que guarda el Retiro.

Desde el Palacio de Cristal tocaba dirigirse a la estatua de Benito P¨¦rez Gald¨®s, sin prisas, pues la yincana no era competitiva. A los pies del escritor esperaba una de las grandes sorpresas de la yincana. Adem¨¢s de resolver la prueba correspondiente, cada 15 minutos un personaje p¨²blico ofreci¨® una lectura en voz alta. El paleont¨®logo Juan Luis Arsuaga, la directora del diario Pepa Bueno, el escritor Blue Jeans, el actor y tambi¨¦n escritor Pablo Rivero, los m¨²sicos Rayden y Paula Mattheus y la directora de la Feria Eva Or¨²e leyeron textos de Jos¨¦ Ortega y Gasset o Emilia Pardo Baz¨¢n. ¡°A la pareja, que furtivamente se ve¨ªa en el Retiro, les serv¨ªa el ¨¢rbol rosa de punto de cita¡±, rezaba el inicio del texto de la escritora gallega, extra¨ªdo El ¨¢rbol rosa.

Los lectores se afanaron por descubrir la soluci¨®n a las preguntas. Algunos discut¨ªan al no coincidir en la respuesta. Otros, como un grupo de ni?os que hab¨ªan acudido con sus madres, aprovechaban tambi¨¦n para jugar en zonas del parque desconocidas para ellos, como la secci¨®n dedicada al ajedrez. ¡°Es una actividad fant¨¢stica porque te permite venir toda la familia junta¡±, comentaba una madre.

A este punto se llegaba despu¨¦s de descifrar un mensaje cifrado que pondr¨ªa a prueba hasta al gran Sherlock Holmes, personaje que inspiraba este reto. Los asistentes se arremolinaban en este punto y algunos ped¨ªan pistas al personal de apoyo o incluso clemencia y que les proporcionaran la respuesta. ¡°Se est¨¢ resistiendo un poco¡±, comentaban.

¡°Creo que lo tengo¡±, cuchicheaban tres chicas. Se lo dec¨ªan unas a las otras al o¨ªdo para no entorpecer la deducci¨®n del resto de participantes. Una pareja mostraba la respuesta escrita en un papel al personal de EL PA?S para certificar que era correcta.

-Es correcta, certificaba el personal de apoyo de EL PA?S.

En el Palacio de Vel¨¢zquez, donde se re¨²nen los artistas que acuden al Retiro a vender o exponer sus obras, un texto de ?mile Zola invitaba a unirse a ese movimiento y pintar el parque. Los m¨¢s peque?os se animaban a dejar algunos bosquejos de animales o del propio edificio.

Solo quedaba el ¨²ltimo punto, la casa de fieras, donde a finales del XVIII se expon¨ªan osos o elefantes. Aqu¨ª, algunos animales esperaban a ser descubiertos, aunque en este caso fueran de cart¨®n y estuviesen dise?ados con palabras.

Con todos los misterios resueltos ya solo quedaba volver a la portada gigante de EL PA?S para recoger el premio: un marcap¨¢ginas dise?ado por el artistas Edgar Plans para EL PA?S y un mapa hist¨®rico de El Retiro, inspirado y acompa?ado por un texto de Gald¨®s: ¡°Sal¨ª por la ma?ana a dar una vuelta por el Retiro y a ver el vigoros claro oscuro de aquellos ¨¢rboles cuyo verde intenso parece que azulea, a mirar este cielo que de tan azul parece un poco verde¡±.