Mu?oz Molina pide un gran pacto sobre la Guerra Civil

Antonio Mu?oz Molina recrea la crispaci¨®n de los ¨²ltimos meses de la Rep¨²blica, la sinraz¨®n de la Guerra Civil y el desarraigo del exilio en La noche de los tiempos, la nueva novela de este escritor que pide un gran pacto sobre lo ocurrido en la guerra, para que "todos asumamos como dem¨®cratas lo que pas¨®". "El Parlamento deber¨ªa crear una comisi¨®n de historiadores -elegidos, no por cuotas, sino por unanimidad o por mayor¨ªa de dos tercios- que hiciera un relato sobre lo que pas¨® en la guerra y el abuso cometido en uno y otro bando", propone el escritor.

En casi mil p¨¢ginas de prosa deslumbrante y con una estructura que recuerda la de las grandes composiciones musicales, Mu?oz Molina se mete en la piel de quienes vivieron aquel per¨ªodo clave de la historia espa?ola y, con honestidad, trata de reflejar lo que sucedi¨® con la ayuda de personajes de ficci¨®n -que los cr¨ªticos ya sit¨²an entre los mejores del novelista- y de otros reales como Juan Negr¨ªn, Jos¨¦ Moreno Villa, Jos¨¦ Bergam¨ªn y Manuel Aza?a.

Inspirada en parte en la historia de amor del poeta Pedro Salinas con la norteamericana Katherine Witmore, que dio lugar a "algunos de los poemas m¨¢s conocidos de la poes¨ªa amorosa en espa?ol del siglo XX", en palabras del autor, la novela es una mezcla de documentaci¨®n e invenci¨®n y fruto de varios a?os de trabajo. Mu?oz Molina (Ubeda, Ja¨¦n, 1956) tiene muy claro que "los responsables directos" de la Guerra Civil fueron los que "se sublevaron contra la Rep¨²blica", pero tambi¨¦n ha comprobado "la terrible irresponsabilidad" de muchos pol¨ªticos izquierdistas al consultar a fondo la prensa de la ¨¦poca y las actas de las Cortes de los meses previos a julio de 1936. "Esas actas te hielan la sangre en las venas porque muy pocos pol¨ªticos eran sensatos. La escalada ret¨®rica era cada vez m¨¢s violenta", asegura el autor, quien en su novela explora "las consecuencias de la pasi¨®n amorosa" y aquellas que se derivan de lo que se hace y se dice en p¨²blico: "c¨®mo cada palabra, cada acto parecen desatar una cadena de consecuencias que pueden ser catastr¨®ficas".

"No es verdad que la Guerra Civil fuera inevitable. Hab¨ªa una situaci¨®n de crisis econ¨®mica muy fuerte, en parte derivada de la del 29, y una situaci¨®n internacional espantosa, pero cuando uno lee los peri¨®dicos o los libros de memorias ve que la mayor¨ªa de la gente no quer¨ªa ese horror. Incluso los que lo provocaron no eran conscientes de lo que estaban provocando", asegura. Aunque en menor medida, la crispaci¨®n sigue reinando ahora en la vida pol¨ªtica espa?ola, y el autor de El jinete polaco y Separad cree que los pol¨ªticos "deber¨ªan pararse a pensar antes de hablar y de actuar".

"A veces en Espa?a parece que las palabras son gratis", se?ala el escritor, quien considera "inadmisibles" las recientes declaraciones del presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, cuando dijo que a algunos les gustar¨ªa que ¨¦l apareciera muerto "boca abajo en una cuneta". "La persona que dice eso hay que callarla. Eso es veneno", subraya este novelista que ha ganado importantes premios y cuya obra est¨¢ traducida a m¨¢s de 20 idiomas.

Publicada por Seix Barral, "La noche de los tiempos" est¨¢ protagonizada por Ignacio Abel, un arquitecto formado en la escuela alemana de la Bauhaus, que en octubre de 1936 llega a Estados Unidos huyendo de la guerra y dejando atr¨¢s a su mujer y a sus dos hijos. Y tambi¨¦n al gran amor de su vida: la estadounidense Judith Biely. Mu?oz Molina no se ha dejado llevar por la moda de la memoria hist¨®rica al escribir esta novela. Lleva "25 a?os" reflexionando sobre la Guerra Civil y la posguerra y afirma que "habr¨ªa que tomarse en serio "el pacto de recuerdo" que pide el historiador Antony Beevor", frente al pacto de olvido que hubo en la Transici¨®n. Por eso propone que el Parlamento nombre "una comisi¨®n de historiadores que haga un relato sobre lo ocurrido en la Guerra", algo similar a lo que se hizo en Estados Unidos "con el informe oficial de los atentados del 11 de septiembre, que fue aprobado por unanimidad". "Cuando se argumenta que los muertos de derechas ya tuvieron su celebraci¨®n en el franquismo, a m¨ª no me sirve lo que haya hecho la dictadura: a los inocentes la democracia tiene que asumirlos como propios, sean de donde sean", concluye.

BABELIA 939: En casa de Antonio Mu?oz Molina