Barcel¨® vuelca su mundo creativo en 'Matador'

Miquel Barcel¨® se ha autorretratado en muchas ocasiones. Una de las ¨²ltimas, en forma de gigantesco gorila, una obra que se puede ver en la exposici¨®n de Caixaforum y, antes, en la Bienal de Venecia. Pero lo que no hab¨ªa hecho hasta ahora era mostrar su mundo creativo y gustos personales en su papel de director de una publicaci¨®n. El resultado se puede ver en el ¨²ltimo ejemplar de Matador, 190 p¨¢ginas en las que a golpe de reportaje, el artista de Felanitx desvela cuales son las cosas que de verdad le importan: la poes¨ªa de Edison Simons, la prosa de Ferlosio, Ginferrer o Jaime Rosales, los grabados del entom¨®logo Henri Smeathman o los bodegones de Luis Mel¨¦ndez.

En un invierno ins¨®lito para ¨¦l (los ¨²ltimos veinte los ha pasado en Mali) Barcel¨®, acompa?ado del editor, Alberto Anaut, ha hablado esta tarde de su experiencia al frente de la revista y de muchas otras cosas como la situaci¨®n en Egipto, donde pensaba ir con sus hijos ("esa situaci¨®n de injusticia ten¨ªa que estallar"), de la pr¨®xima edici¨®n de Arco ("No voy. No es un sitio para ver arte. Es desagradable") o de sus planes m¨¢s inmediatos (una intervenci¨®n en un gran espacio p¨²blico que prefiere guardar en secreto).

Pero de lo que m¨¢s le ha apetecido hablar ha sido de su trabajo como editor en este ¨²ltimo proyecto de La F¨¢brica. La idea fue de Alberto Anaut, quien se lo plante¨® en Mallorca hace ahora dos a?os, y el artista acept¨® encantado. Quiso escoger temas que definieran su mundo. A la vista del resultado, la poes¨ªa tiene un papel contundente en el mundo de Barcel¨®, como se ve en el reportaje dedicado a Edison Simons, "un gran poeta y un gran borracho" -en palabras de Barcel¨®-, con cuyas cenizas ha creado una placa que se reproduce en la revista y que Miquel Barcel¨® va colocando por los muchos bares de todo el mundo en los que Simons bebi¨® hasta no poder m¨¢s. Para el homenaje, Barcel¨® ha escogido un pu?ado de poemas in¨¦ditos con los que quisiera despertar el inter¨¦s de alg¨²n editor que ayude a difundir su obra.

Hay bellas fotograf¨ªas de los manteles que borda su madre sobre dibujos de cefal¨®podos que le hace el artista, trabajos ¨²nicos que jam¨¢s se comercializar¨¢n. Hay una serie de fotograf¨ªas realizadas por el core¨®grafo Josef Nadj en homenaje a L¨¢szlo Moholy-Nagy. Hay tambi¨¦n un bello texto de Rodrigo Rey Rosa titulado La caja de los truenos, en el que se cuenta la historia de un abogado guatemalteco que decide suicidarse para implicar al presidente del pa¨ªs...Y hay, entre otras muchas cosas, un regalo extra firmado por Isaki Lacuesta en la que en siete inquietantes minutos se contempla la faena en un matadero de Gerona. Lo terrible y lo bello se unen en las im¨¢genes, de la misma manera que salpican todo el entorno de Barcel¨®.

'Matador N', por Miquel Barcel¨®