El James Brown del cuarteto debuta en Espa?a

A pesar de que no recuerda cu¨¢ndo fue la ¨²ltima vez que lo llamaron por su nombre de pila, Juan Carlos, La Mona Jim¨¦nez s¨ª sabe la manera en que morir¨¢: ¡°cantando sobre un escenario¡±. Pero no hay que tener poderes especiales para adivinarlo, pues este emblema de la m¨²sica popular argentina, salvo los lunes, pasa toda la semana arengando el baile. Lo que denota un envidiable estado no s¨®lo de salud, sino de ¨¢nimo, sobre todo a sus 62 a?os. ¡°Es gracias al training¡±, confiesa el cantautor, al otro lado del tel¨¦fono, desde su C¨®rdoba natal. ¡°Hace tiempo que no me tomo vacaciones¡±. Aunque su intento por consumarlas qued¨® relegado frente a la oferta que recibi¨® para debutar en Espa?a pr¨®ximamente. ¡°No es la primera vez que tengo la oportunidad de actuar all¨¢. Lo que pasa es que antes ten¨ªa una agenda de compromisos tan saturada que me era imposible. Sin embargo, debido a que ahora b¨¢sicamente toco en C¨®rdoba, si me tengo que ir a Espa?a por dos semanas, los due?os de los salones de baile me dan la libertad¡±.

Si bien desde ya gana por goleada la asistencia argentina a sus shows en Espa?a, donde se presentar¨¢ el 15 de mayo en la Sala Bikini de Barcelona, el 17 en la Sala Arena de Madrid y el 18 en la Sala Trinchera de M¨¢laga, Jim¨¦nez advierte acerca de sus ganas de ser descubierto por la audiencia europea. ¡°Estoy emocionado con esta oportunidad. Pese a que no conozco Espa?a, voy con una valija llena de ilusiones y de canciones, no s¨®lo para hacer divertir a los argentinos que se encuentran establecidos all¨¢, sino al p¨²blico de otras partes de Europa que ya me avis¨® que ir¨¢ a estos conciertos¡±, adelanta el carism¨¢tico artista, que ha vendido m¨¢s de 36 millones de discos. ¡°La idea es llevarle un poco de alegr¨ªa a los espa?oles, pues no est¨¢n viviendo un buen momento. Aunque, si les puede servir de consuelo, tampoco nosotros atravesamos una buena ¨¦poca. En realidad, los del norte de Argentina, porque no somos ¡®K¡¯ (NdelR: se refiere a los Kirchner), a diferencia de los del sur, que se la est¨¢n pasando bastante bien¡±.

Aparte de no tener escr¨²pulos al momento de compartir su opini¨®n sobre la agenda pol¨ªtica y social, lo que lo consolid¨® a manera de amplificador de los sectores populares del pa¨ªs, La Mona Jim¨¦nez es, ante todo, un gran hacedor de hits. Al punto de que Beso a beso y El bum bum lograron trascender a la otra orilla del Atl¨¢ntico, y hasta un poco m¨¢s all¨¢. ¡°Beso a beso la canta la hinchada del Madrid, al igual que la de Boca Juniors, la de la de la Selecci¨®n uruguaya, y hasta la de un equipo de la segunda divisi¨®n japonesa¡±, revela el exponente con 47 a?os de trayectoria. ¡°A pesar de que hoy mi m¨²sica suena en todo el mundo, hasta en el Reino Unido, en Argentina el cuarteto, que es el g¨¦nero que represento, era mala palabra porque era sin¨®nimo de negro, de marginal. Cuando me mud¨¦ a Cerro de las Rosas, el barrio donde vivo en C¨®rdoba, los vecinos firmaron una carta en mi contra para que me fuera de ah¨ª por mi origen social. Pero ahora estoy metido en sus casas debido a que sus hijos y nietos vienen a bailar a mis shows¡±.

Junto con la cumbia, el cuarteto es el otro estilo que constituye la Movida Tropical, escena musical con la que se identifican los estratos populares de la naci¨®n sudamericana, y de la que La Mona es una de sus principales figuras. Al tiempo que se le considera el gran renovador del g¨¦nero creado por los inmigrantes italianos y espa?oles que se establecieron en las zonas rurales de C¨®rdoba, lo que a partir de la d¨¦cada del cuarenta, ¨¦poca en la que se produjo la popularidad de esa corriente, caus¨® el desprecio de la clase media por su arraigo proletario. ¡°Al principio, el cuarteto formaba parte de una misma familia del pasodoble, la tarantela, el foxtrot y la ranchera¡±, repasa Jim¨¦nez, quien antes de iniciar su carrea en solitario fue integrante de los grupos Cuarteto Berna y Cuarteto de Oro. ¡°Pero luego de que empezaron a caer por C¨®rdoba m¨²sicos como Bam Bam Miranda, que fue uno de los mejores percusionistas de Sudam¨¦rica, aunque lamentablemente se me muri¨® hace tres a?os, el g¨¦nero tom¨® un giro m¨¢s caribe?o¡±.

Esta serie de actuaciones en Espa?a coincide adem¨¢s con la celebraci¨®n de las tres d¨¦cadas del primer disco solista de Carlitos ¡°La Mona¡± Jim¨¦nez, Para toda Am¨¦rica. ¡°Cuando di el paso para convertirme en solista, lo hice porque hab¨ªan pasado muchos a?os con el viejo formato del cuarteto, que era de viol¨ªn, acorde¨®n y piano, y cre¨ª necesario modernizar el g¨¦nero¡±, justifica el artista que peg¨® el salt¨® hacia la masividad tras su pol¨¦mico show de 1988 en la gran vitrina del folclore argentino: el festival de Cosqu¨ªn. ¡°As¨ª que le met¨ª percusi¨®n para que fuera m¨¢s amplio¡±. Aunque a su vuelta a la Argentina empezar¨¢ a prepara su disco 85, el sucesor de Y sigo mi carrera, que ser¨¢ grabado en vivo. ¡°Sacamos dos ¨¢lbumes al a?o, uno en julio y el otro, m¨¢s o menos, para diciembre. Mis m¨²sicos y yo somos buenos autores, estupendos poetas y compositores. No obstante, igualmente tenemos ideas bastante locas. En los viajes de ida de nuestras giras, descansamos, pero a la vuelta empezamos a desarrollar las canciones con la guitarrita¡±.

Con una historia epid¨¦rmica af¨ªn a la de cualquiera de las leyendas de la Motown, y con un estilo de vida propio del de una estrella de rock, al punto de que en su pa¨ªs lo llaman ¡°El James Brown del cuarteto¡±, el art¨ªfice cordob¨¦s, que en 2010 lanz¨® su autobiograf¨ªa, La Mona, es un icono no s¨®lo de su ciudad, sino de la cultura popular argentina. ¡°Es un orgullo para m¨ª que m¨²sicos de rock como Andr¨¦s Calamaro, Fito P¨¢ez, Andr¨¦s Ciro o Manu Chao, cuando vienen a C¨®rdoba a actuar, pasen por mi baile para saludarme¡±, afirma Jim¨¦nez, cuya hija Lorena, sigui¨® sus pasos con su grupo ?Qu¨¦ las pari¨®! ¡°Al menos en C¨®rdoba, estoy haciendo bailar a una cuarta generaci¨®n de p¨²blico, y a mis shows, por semana, asisten alrededor de 25 mil personas. Por suerte la gente cambi¨®, al igual que el pa¨ªs, porque cuando los militares estaban en el poder a alguien como yo, que hac¨ªa esta m¨²sica, lo cagaban a palos. Pas¨¦ por momentos muy malos, al punto de que pens¨¦ que iba a dejar de cantar. Por eso siempre cuento la verdad de mi vida¡±.