Austeridad letal
Varios libros desmontan el mito de los recortes como terapia eficaz contra la crisis
El final de la segunda recesi¨®n ha permitido al Gobierno espa?ol cantar victoria, asegurando que, gracias a la austeridad, ya se habr¨ªa iniciado la recuperaci¨®n. Para ello poco importa que el crecimiento sea ¨ªnfimo, el desempleo apenas descienda y se haya duplicado la deuda p¨²blica, con tal de presumir que la pol¨ªtica de austeridad ha vencido a la crisis.
Pero en esto el Gobierno no est¨¢ solo, pues tambi¨¦n la UE, la OCDE y el propio FMI insisten en hacer del caso espa?ol un ejemplo del ¨¦xito que habr¨ªa obtenido la austeridad como terapia anticrisis. Y de ser cierto, eso pondr¨ªa fin al largo debate entre keynesianos y neoliberales acerca de c¨®mo combatir las depresiones econ¨®micas, si con est¨ªmulos estatales para favorecer la demanda de consumo o con restricciones del gasto p¨²blico para favorecer la oferta empresarial, habi¨¦ndose impuesto finalmente la tesis de la austeridad. ?Cu¨¢nto hay de verdad en ello? ?Estamos ante una demostraci¨®n incontrovertible o se trata de pura propaganda pol¨ªtica? He aqu¨ª cuatro libros recientes que coinciden en desmontar el mito de la austeridad como terapia eficaz.
Blyth habla del ordoliberalismo germ¨¢nico procedente de la "revoluci¨®n desde arriba" de Bismark
En Austeridad. historia de una idea peligrosa (Cr¨ªtica) Mark Blyth, economista escoc¨¦s que profesa en EE?UU, acomete un doble prop¨®sito. Ante todo establece la genealog¨ªa intelectual del concepto de austeridad (entendido como principio que exige reducir al m¨ªnimo la renta salarial y el gasto p¨²blico para garantizar la expansi¨®n de los mercados y la acumulaci¨®n de capital), cuyo origen se remonta a los padres fundadores del liberalismo (Locke, Hume y Adam Smith), pero que solo cobra carta de naturaleza tras el desarrollo del Estado. As¨ª aparecen dos escuelas divergentes: el neoliberalismo anglosaj¨®n, que rechaza todo intervencionismo estatal, y el ordoliberalismo germ¨¢nico procedente de la "revoluci¨®n desde arriba" de Bismark, que recurre a la intervenci¨®n tecnocr¨¢tica del Estado para poder sanear las cuentas garantizando la competitividad privada. Y la s¨ªntesis entre ambas escuelas la proporciona el actual gur¨² neoliberal, el italoamericano Alberto Alesina, que ha terminado por imponer su modelo de "austeridad expansiva".
El resto del libro lo invierte Blyth en refutar emp¨ªricamente la viabilidad pr¨¢ctica de este ¨²ltimo concepto, un aut¨¦ntico ox¨ªmoron o contradicci¨®n en los t¨¦rminos: ?puede servir la austeridad salarial y presupuestaria como palanca para impulsar el crecimiento econ¨®mico? Y la respuesta de Blyth es que solo resulta posible si las econom¨ªas austeras est¨¢n en minor¨ªa frente a econom¨ªas expansivas a las que poder exportar. Pues cuando todas las econom¨ªas de un espacio com¨²n adoptan la austeridad, como ha sucedido en la Uni¨®n Europea, entonces act¨²a la falacia de composici¨®n que imposibilita el crecimiento, empobreciendo a las poblaciones afectadas y endeudando a los Estados por la ca¨ªda de los ingresos fiscales.
De modo que la austeridad casi nunca funciona en t¨¦rminos expansivos, pues por lo general contribuye a agudizar los problemas que pretend¨ªa resolver. Pero lo peor de la austeridad no es su evidente ineficacia (puesto que genera m¨¢s costes que beneficios), sino sus perversos efectos sociales. Y es que la austeridad mata: de ah¨ª que se haya impuesto el neologismo de austericidio.
Lazzarato escribe que
En demostrar los letales efectos de la austeridad se encarga Por qu¨¦ la austeridad mata (Taurus) de Stuckler y Basu, dos epidemi¨®logos sociales expertos en salud p¨²blica cuyas investigaciones aparecen en The Lancet y que han explorado los delet¨¦reos efectos que las pol¨ªticas de austeridad han causado a las poblaciones que las sufren en t¨¦rminos de mortalidad, morbilidad, suicidio, trastornos mentales, alcoholismo, agresiones, etc¨¦tera. Para ello estudian tres casos hist¨®ricos (la Gran Depresi¨®n de los a?os treinta, la transici¨®n sovi¨¦tica del comunismo al capitalismo y la crisis del sureste asi¨¢tico) y los actuales desastres derivados de la gran recesi¨®n en EE?UU y la segunda recesi¨®n en Europa. Aqu¨ª destaca el dram¨¢tico caso de Grecia, con una regresi¨®n en todos los indicadores solo comparable a la de Rusia en los a?os noventa. Pero aun con cifras inferiores, el caso de Espa?a no deja de resultar alarmante, pues tambi¨¦n aqu¨ª han crecido tanto los suicidios como la mortalidad, especialmente tras los recortes de 2012.
Y para contextualizar la cara oculta de este austericidio, decretado con el ¨²nico objeto de restaurar la tasa de beneficio descargando su coste social sobre las capas m¨¢s desfavorecidas, nada mejor que contrastar esos dos libros anglosajones con otros dos europeos, que tambi¨¦n analizan su genealog¨ªa intelectual. El de los franceses Laval y Dardot reconstruye como el de Blyth la doble matriz neoliberal (anglosajona) y ordoliberal (germ¨¢nica) de las pol¨ªticas de ajuste, pero la inscriben dentro del concepto de biopol¨ªtica (administraci¨®n de los cuerpos y de las subjetividades) propuesto por Foucault en sus cursos del Coll¨¨ge de France en los a?os setenta, justo cuando se iniciaba el asalto del neoliberalismo para reconquistar el poder. Es la doma del demos y de las mentes por medio de la austeridad: la letra con sangre entra.
El breve ensayo del italo-franc¨¦s Lazzarato se inscribe en la misma inspiraci¨®n geneal¨®gica, pero remont¨¢ndose m¨¢s atr¨¢s de Foucault, hasta sus antecedentes en Deleuze y Guattari, en el joven Marx y en ¨²ltimo t¨¦rmino en Nietzsche, cuyo concepto de deuda (como relaci¨®n asim¨¦trica de poder entre deudor y acreedor), identificado con el de culpa (que instituye una subjetividad dominada), act¨²a de matriz de todas las dem¨¢s relaciones sociales. De este modo, si el austericidio se ha impuesto no es tanto porque castiga nuestros cuerpos, sino porque somete nuestras almas al gran acreedor universal: el an¨®nimo capital de los impersonales mercados abstractos.
Austeridad. Historia de una idea peligrosa. Mark Blyth. Traducci¨®n de Tom¨¢s Fern¨¢ndez A¨²z y Beatriz Eguibar. Cr¨ªtica. Barcelona, 2014. 544 p¨¢ginas, 23 euros.
Por qu¨¦ la austeridad mata. El coste humano de las pol¨ªticas de recorte. David Stuckler y Sanjay Basu. Traducci¨®n de Alejandro Pradera y Federico Corriente Bas¨²s. Taurus. Madrid, 2013. 335 p¨¢ginas, 18 euros.
La nueva raz¨®n del mundo. Ensayo sobre la sociedad neoliberal. Christian Laval y Pierre Dardot. Traducci¨®n de Alfonso D¨ªez. Gedisa. Barcelona, 2013. 427 p¨¢ginas, 24 euros.
La f¨¢brica del hombre endeudado. Ensayo sobre la condici¨®n neoliberal. Maurizio Lazzarato. Traducci¨®n de Horacio Pons. Amorrortu. Madrid, 2013. 192 p¨¢ginas, 16 euros.
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