Big Brother en los tiempos de las redes sociales
El 'reality' regresa a M¨¦xico diez a?os despu¨¦s de su ¨²ltima emisi¨®n con dudas sobre su ¨¦xito
Nunca antes en la historia existieron tantas plataformas para la comunicaci¨®n en tiempo real y nunca antes la televisi¨®n abierta en M¨¦xico hab¨ªa sufrido una crisis tan aguda de audiencias. En medio de este panorama, Big Brother ha vuelto a las pantallas mexicanas despu¨¦s de que saliera de antena en 2005. En los tiempos de las redes sociales, Televisa ¡ªla due?a de los derechos de transmisi¨®n desde 2002¡ª apela al p¨²blico del tuit y el Facebook, mientras surgen las dudas sobre si el programa tendr¨¢ el mismo ¨¦xito que tuvo cuando se estren¨® hace 13 a?os.
El reality regres¨® el 21 de septiembre con la presentaci¨®n de los 15 habitantes de ¡°la casa m¨¢s famosa de M¨¦xico¡±. Son siete mujeres y ocho hombres que tienen el reto de permanecer 13 semanas encerrados para ser observados 24 horas por los espectadores. Los perfiles de los participantes han cambiado notablemente respecto a las ediciones anteriores: la mayor¨ªa son cercanos al mundo del espect¨¢culo (maquillistas, bailarines, modelos y m¨²sicos) y tienen edades por debajo de los 30 a?os. Lejos quedaron los habitantes maduros, de diferentes estratos sociales y carreras universitarias.
A casi cuatro semanas del estreno las cr¨ªticas han comenzado a arreciar. Desde las fallas t¨¦cnicas y la construcci¨®n de una casa-plat¨® peque?a hasta la carencia de una narrativa en las historias de los participantes. ¡°A nivel de contenidos este programa est¨¢ hecho con las patas (los pies), no nos dan bien el reporte de los hechos, no nos cuentan una historia, ni nos involucran¡±, se?ala ?lvaro Cueva, cr¨ªtico de televisi¨®n en su columna en el diario Milenio. Y la nostalgia por las viejas temporadas tambi¨¦n se deja ver: ¡°La casa luce asquerosamente barata en comparaci¨®n a lo que era¡±, a?ade el cr¨ªtico.
El formato del Gran Hermano, que en Espa?a lleva 20 ediciones, cedi¨® en M¨¦xico despu¨¦s de ocho temporadas. El inter¨¦s por la primera generaci¨®n de desconocidos que se exhibieron en cadena nacional fue cayendo en las siguientes temporadas hasta que la televisora decidi¨® cancelar el programa. Ante los argumentos de que mirar constantemente por televisi¨®n al grupo ya no consigue importantes audiencias y menos ante el auge de la televisi¨®n en streaming, el productor de Big Brother M¨¦xico Miguel ?ngel Fox ha insistido a la prensa mexicana en que ahora el show es para ¡°un p¨²blico de redes sociales¡±.
El an¨¢lisis que herramientas como Topsy y Google Trends arrojan es que el programa ha tenido el inter¨¦s de los usuarios en las redes sociales en el d¨ªa de su estreno y en sus jueves de eliminaci¨®n, pero que en el largo plazo el inter¨¦s por este contenido se ha ido perdiendo. La franquicia holandesa compite con los programas de telerrealidad de TV Azteca: La Isla y Masterchef M¨¦xico. Ambos han gozado de una importante audiencia tanto en antena como en redes sociales, donde han conseguido ubicarse como tendencias.
La producci¨®n ha aprovechado el lema ¡°las reglas en la casa de Big Brother cambian¡± para animar una casa donde las peleas por asuntos dom¨¦sticos son lo m¨¢s com¨²n. En el inicio entr¨® un participante-actor que se gan¨® la confianza de algunos de los participantes y sembr¨® muy poco conflicto entre ellos. El impostor sali¨® apenas dos semanas despu¨¦s del comienzo del show para ser reemplazado por un participante en la lista de espera. ¡°Metieron al nuevo porque todo est¨¢ valiendo (da igual todo) y nadie est¨¢ haciendo nada. Ese bato?(chico) est¨¢ aqu¨ª por algo¡±, especulaba Israel Rudovsky, uno de los concursantes ante el s¨²bito cambio.
El ¨²ltimo giro del reality ha sido ¡°la expulsi¨®n falsa¡±, un modelo en el que un habitante es supuestamente despedido de la casa. El participante entra a una sala de aislamiento durante varios d¨ªas donde puede seguir los movimientos en la casa, y algunos d¨ªas m¨¢s tarde vuelve a ingresar en ella. Aunque se desconocen los efectos de estos giros de tuerca y su impacto en la audiencia, el Gran Hermano mexicano est¨¢ evitando ahuyentar a su principal activo: los anunciantes.
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