Cine y m¨²sica: ecuaci¨®n perfecta

Que el documental musical como g¨¦nero va al alza lo demuestra que estrenos c¨®mo Amy, Cobain: Montage of Heck, uno reciente sobre Eric Clapton o el que propone Arcade Fire como diario de grabaci¨®n de Reflektor, ya no son la letra peque?a de la cartelera o la rara consecuencia de un mel¨®mano obsesivo. Sonic Highways, la serie de HBO que narra el viaje musical por Estados Unidos de Foo Fighters grabando una canci¨®n en cada ciudad escenificando su pasado y su nueva realidad, tambi¨¦n es un producto impecable, atractivo. Y gran parte de culpa de que esto sea as¨ª la tiene In-Edit Festival Internacional de Cine Documental Musical de Barcelona. Cuando hace 13 a?os, este proyecto empez¨® en un peque?o club en el barrio de Gracia de Barcelona, sus promotores nunca imaginaron que ahora tendr¨ªan sedes en Madrid, Bilbao y Valencia, y menos a¨²n que estar¨ªan presentes de manera activa en siete pa¨ªses, con la clara intenci¨®n de abrir m¨¢s mercados.

Que Searching for Sugar Man, la misteriosa historia de Sixto Rodr¨ªguez, se convirtiera en un fen¨®meno inesperado que se llev¨® el Oscar como mejor documental ayud¨® mucho, tanto al festival como al sector. Al a?o siguiente se llev¨® el pato al agua A 20 pasos de la fama, un retrato franco sobre esas grandes desconocidas: las coristas. Sin embargo, In-Edit no vive con la aspiraci¨®n de que se repitan esos triunfos. Su objetivo es llegar a finales de octubre con una oferta con gancho y, de ese modo, expandir la marca. Desde hace unos a?os, el festival no se concentra solamente en las pel¨ªculas. Cada vez se suman m¨¢s actividades que est¨¢n coordinadas en paralelo, como los conciertos llamados Doc Alive. En esta edici¨®n Edwyn Collins y Elliot Murphy tocar¨¢n en la sala de cine tras la proyecci¨®n de sus pel¨ªculas (el a?o pasado el turno fue para Gruff Rhys, a la postre ganador a mejor pel¨ªcula del certamen por American Interior), radioshows a la antigua usanza, una masterclass en el Palau de la M¨²sica Catalana a cargo del director homenajeado (en esta ocasi¨®n es Tony Palmer con m¨¢s de cien t¨ªtulos, aqu¨ª se pasaran sus retrospectivas f¨ªlmicas sobre The Beatles, Leonard Cohen, Maria Callas o Ginger Baker viajando por ?frica), y los domingos a la hora del verm¨² sesi¨®n gratuita y feria discogr¨¢fica y editorial. En las calles y establecimientos pr¨®ximos al Aribau Multicines, se concentran fieles, alg¨²n curioso, seguidores de la m¨²sica que ven en el cine documental la opci¨®n de aprender, descubrir y divertirse con estos relatos inveros¨ªmiles que se proyectan durante diez d¨ªas en pantalla grande.

?Al margen de que se tocan pr¨¢cticamente todos los g¨¦neros musicales, hay tem¨¢ticas para todos los gustos. La pol¨ªtica, un tema tan candente ahora mismo, tiene diversos ¨¢ngulos desde los que tratarla. El gospel observado desde los ojos de un cr¨ªtico blanco en The Jones Family will make a way, el yihadismo, los refugiados, y la m¨²sica como hilo argumental en They will have to kill us first. Y para quitarle hierro al asunto, Sweet Micky for president, o c¨®mo una elecciones en Hait¨ª pueden ser territorio propicio para Wyclef Jean y Pras Michael. Con m¨¢s de 50 t¨ªtulos, siempre hay un personaje que nos roba el coraz¨®n o alimenta una sonrisa. Y todo apunta a que Adam Ant, Orion, Residents o los estramb¨®ticos Sparks van a lograr una de las dos cosas (o ambas). Sobre ejercicios de lucha por sobrevivir combatiendo una enfermedad, dos ejemplos: Edwyn Collins y Wilko Johnson. "A diferencia de los dem¨¢s, yo s¨¦ cuando voy a morir, tengo c¨¢ncer". Con el sello personal de Julien Temple, uno de los directores punteros del g¨¦nero, The Ecstasy of Wilko Johnson va a ser uno de los documentales m¨¢s comentados, tanto a pie de calle como en redes sociales.

Cine y m¨²sica: ecuaci¨®n perfecta

Con un formato convencional, y en orden cronol¨®gico, se concentran cintas que hablan de una escena concreta; Salad Days, A Decade in Washington, DC (1980-1990), el festival de heavy metal Wacken en 3D o el latin boogaloo en We like it like that. Las haza?as en vida de los managers de The Who en Lambert & Stamp, y el viaje en tren futurista al que se suben m¨²sicos y artistas de toda condici¨®n en Station to Station permitir¨¢ salir de la senda m¨¢s sesuda del documental al uso, trufado con infinidad de datos. A toda esta ristra se incorporan nombres cl¨¢sicos; The Jam, The Damned, Doug Sham, James Brown, Jaco Pastorius, Nina Simone, John Cage, Mavis Staples¡­ Y finalmente, en las propuestas nacionales, cada vez con m¨¢s peso, hay mucho d¨®nde elegir. La muerte en La Alcarria es cine de autor, una road movie musical en blanco y negro con la m¨²sica de Los Hermanos Cubero. El camino m¨¢s largo nos ense?a otra cara de Bunbury, 13. Miguel Poveda llega en un momento en el que el artista necesita descubrir secretos, y en El Ruise?or y la noche: canta a Lorca Chavela Vargas le canta al poeta granadino. De apertura y de clausura, el contraste entre lo moderno y actual de Daft Punk, y el mito de Janis Joplin. ?Qui¨¦n da m¨¢s?